Primeros números para la campaña 2014-15

Con más interrogantes que certezas

Se plantea un escenario similar al actual donde se destaca que el efecto devaluatorio prácticamente esta licuado. Un caso testigo permite cuantificar el escenario para la producción.

P12_P1060577.JPG

Los primeros resultados nos ofrecen valores positivos, aunque muy cercanos a cero, estimando un crecimiento sobre activo del 2% y soportando una presión fiscal del 90%.

Foto:Archivo

 

Globaltecnos/Campolitoral

Los resultados presentados corresponden a la región centro de Córdoba, en la cual se prevé un leve aumento de la superficie de trigo, pero sin dejar de ser la soja el cultivo preponderante con el 60% de la superficie, complementada con 25% de maíz, y el resto lo cubre la cebada y el sorgo, además el modelo incluye el doble cultivo de soja de segunda sobre la superficie de cosecha fina.

En este caso el modelo es 100% agrícola, el cual trabaja unas 650 hectáreas, siendo el 25% propias y el resto arrendadas, por las cuales desembolsa unos 9,5 qq/ha de soja en concepto de arrendamiento.

Se trata de una explotación unipersonal característica de la zona, que podríamos ubicarla cercana a Río Cuarto, Villa María o La Carlota. Cuenta con equipo propio de maquinaria para realizar las labores de siembra, y contrata los servicios de pulverización y cosecha. Se consideran los precios de insumos yservicios actuales, y los valores a cosecha que cotizan en los mercados a término. Los márgenes brutos esperados a nivel de cultivos son buenos en su mayoría, destacándose el doble cultivo trigo/soja como el mejor, seguido de soja de primera y maíz respectivamente.

Los primeros resultados nos ofrecen valores positivos, aunque muy cercanos a cero, estimando un crecimiento sobre activo del 2% y soportando una presión fiscal del 90%. Se está terminando de cosechar en Argentina, y ya es momento de analizar como vienen los números para la próxima campaña. Con más interrogantes que certezas, se plantea un escenario similar al actual, dónde se destaca que el efecto devaluatorio prácticamente esta licuado.

Beneficios licuados

Recién estamos pensando en la próxima campaña, pero a la hora de analizar los resultados podemos inferir que el supuesto efecto beneficioso para la agricultura de la devaluación realizada a principios de año, ya se licuó, estimando resultados muy por debajo de lo que se hubiera pensado hace unos meses.

Los resultados presentados corresponden a la región centro de Córdoba, en la cual se prevé un leve aumento de la superficie de trigo, pero sin dejar de ser la soja el cultivo preponderante con el 60% de la superficie, complementada con 25% de maíz, y el resto lo cubre la cebada y el sorgo, además el modelo incluye el doble cultivo de soja de segunda sobre la superficie de cosecha fina. En este caso el modelo es 100% agrícola, el cual trabaja unas 650 hectáreas, siendo el 25% propias y el resto arrendadas, por las cuales desembolsa unos 9,5 qq/ha de soja en concepto de arrendamiento. Se trata de una explotación unipersonal característica de la zona, que podríamos ubicarla cercana a Río Cuarto, Villa María o La Carlota. Cuenta con equipo propio de maquinaria para realizar las labores de siembra, y contrata los servicios de pulverización y cosecha. Se consideran los precios de insumos y servicios actuales, y los valores a cosecha que cotizan en los mercados a término.

 

Presión asfixiante

Los márgenes brutos esperados a nivel de cultivos son buenos en su mayoría, destacándose el doble cultivo trigo/soja como el mejor, seguido de soja de primera y maíz respectivamente.

Los primeros resultados nos ofrecen valores positivos, aunque muy cercanos a cero, estimando un crecimiento sobre activo del 2% y soportando una presión fiscal del 90%.

Caen las existencias y la molienda es récord

Según Pablo Adreani, en esta campaña se está detectando que el nivel de las existencias globales de soja es sustancialmente menor que el registrado a igual fecha de la campaña anterior. Esta situación tiene cierta lógica por la demora que ha sufrido la cosecha debido a las excesivas lluvias del otoño. Sin dudas es en la provincia de Santa Fe (concentra el 90 por ciento de las aceiteras de soja y del complejo exportador), donde se siente con mucha mayor fuerza la baja de las existencias. En esta campaña, las existencias en las plantas y exportadores de Santa Fe, llegan a 1,098 millones de toneladas contra 1,830 millones del año anterior. Una baja de 732 mil toneladas, que explica el 87 por ciento de la baja producida a nivel global.