Buenos Aires

Médico mata a ladrón y hiere a otro en un asalto

Télam

Un médico mató a un ladrón e hirió de gravedad a otro con los que se tiroteó cuando lo asaltaban al llegar junto a su mujer e hijos a la casa de su suegro, en la localidad bonaerense de Boulogne, informaron hoy fuentes policiales.

Poco después de lo ocurrido se presentaron en la escena del hecho varios familiares y allegados de los delincuentes que, enojados por la muerte de uno de ellos, se enfrentaron con la Policía y hasta comenzaron a arrojarle piedras.

El hecho ocurrió el vienes alrededor de las 19, cuando el médico llegaba con su familia a bordo de un Renault Mégane gris a cenar a la vivienda de su suegro, ubicada en Moisés Lebensohn al 300, de Boulogne, partido de San Isidro, en el norte del conurbano.

Según relató a la prensa el titular de la Jefatura Departamental Conurbano Norte, comisario mayor Claudio Blanco, el médico fue sorprendido por dos ladrones “a bordo de una moto”, que “le rompieron el vidrio del conductor y lo apuntaron con el arma”.

Con todas las víctimas sentadas aún en el vehículo, los asaltantes robaron los teléfonos celulares, las billeteras y otras pertenencias de valor, pero el médico aprovechó un descuido, tomó una pistola de su propiedad de la guantera y se produjo un tiroteo en el que impactó a ambos en el pecho.

“Este médico pudo empuñar un arma de su propiedad, se produjo una refriega, un intercambio de disparos”, informó Blanco, y agregó que los dos ladrones heridos aceleraron la moto con la intención de escapar, aunque “cayeron a unos cincuenta metros”, uno de ellos ya fallecido.

Llamado de alerta

Luego de lo sucedido, los damnificados se comunicaron con el servicio de alerta 911, por lo que pronto llegaron al lugar los efectivos de la comisaría local y médicos de emergencias, que constataron la muerte de uno de los ladrones y trasladaron al herido, menor de edad, al hospital de San Isidro.

Allí fue intervenido quirúrgicamente para reparar el daño ocasionado por dos proyectiles que le impactaron en el tórax, y hoy permanecía internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado.

En tanto, el médico también debió ser asistido por una ambulancia, ya que por los nervios sufridos en la situación padeció un cuadro de hipertensión.

Los policías acordonaron la zona para el trabajo de los peritos, recuperaron las pertenencias robadas por los ladrones, incautaron la pistola Browning calibre 9 milímetros con la que se tirotearon con el médico, con ocho proyectiles en el cargador, y la moto en la que se movilizaban.

Más tarde, pudo comprobarse que la moto había sido robada ese mismo día a mano armada, en jurisdicción de la localidad de José León Suárez, partido de San Martín.

También secuestraron la pistola Glock calibre .40 del médico, que tenía registrada legalmente y con autorización para portarla.

Si bien no hubo otros testigos de lo ocurrido que puedan aportar datos al respecto, los investigadores creen que una tercera persona pudo participar del robo, ya que mientras los peritos realizaban las tareas de rigor llegó al lugar un grupo de familiares y allegados de las víctimas que ya sabían que uno de los jóvenes había muerto.

“La sospecha (de que participó una tercera persona) la fundamentamos en que rápidamente llegaron a la escena del hecho familiares y amigos que evidentemente han tomado conocimiento de alguna forma de estas circunstancias‘, dijo el comisario Blanco, y agregó que consideraba que ‘tiene que haber habido un tercero que le avisó a esta gente”.

El jefe policial aseguró que estas personas ‘intentaron irrumpir en el cerco de seguridad, empezaron a arrojar piedras y a ponerse violentos‘ y tuvieron que ser controlados por las autoridades.