Un símbolo geopolítico

La fragata Libertad volvió a Cuba luego de más de 40 años

• La última visita fue en 1973, durante el gobierno de Cámpora. Rossi firmó acuerdos en materia de defensa y recibió a bordo al vicepresidente. Acuerdos estratégicos, entre el conflicto con los holdouts y el Mundial.

Emerio Agretti

Enviado especial a La Habana

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El arribo de la Fragata Libertad luego de más de 40 años, junto con una delegación del Ministerio de Defensa argentino sin antecedentes en el mismo período, se convirtió en un verdadero hito para el gobierno cubano, y asumió particular resonancia en el contexto del conflicto de nuestro país con los fondos buitre, con el condimento del desempeño de la Selección nacional en el Mundial de fútbol.

Todos estos temas aparecieron naturalmente integrados en la visita a la fragata que llegó a La Habana el martes, con una colorida recepción, de parte del pueblo cubano, desarrollada ayer a la tarde por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y su comitiva. Cono también en las declaraciones de su par del gobierno castrista, el histórico dirigente Leopoldo Cintra Frías, general del cuerpo de Ejército, fundador del Partido Comunista en la isla y, a la sazón, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Y finalmente, con las palabras del vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visita estelar del acto celebrado en la embarcación, con la presencia de los embajadores de Japón, Canadá y Brasil, y cerrado con una fiesta con música en vivo.

“Se han dado tres grandes acontecimientos: su llegada -dijo Cintra Frías a Rossi en el encuentro bilateral de la mañana-, la llegada de la fragata Libertad y la victoria argentina ante Suiza”. Una exageración de buen anfitrión que, en un alarde de beneplácito y cortesía, tampoco se privó de relatar el gol de Di María, pase de Messi incluido.

Luego de rendir homenaje al prócer Antonio Macedo, se recorrieron las instalaciones de entrenamiento militar, donde conviven simuladores de alta tecnología, campos de tiro reales y anacrónicos equipos de comunicación y se utilizan denominaciones como “Gran Unidad de Tanques de la Gloria Combativa”, y ambos funcionarios firmaron actas de entendimiento con miras a la colaboración en materia de salud (producción de medicamentos), formación de civiles y militares en cuestiones de defensa, tareas humanitarias y aspectos científico-tecnológicos (radares, aviones, desarrollo ferroviario).

En diálogo con los periodistas de una docena de medios argentinos que lo acompañaron, Rossi destacó el objetivo de “construir una agenda positiva” con el gobierno cubano en materia de Defensa y establecer un vínculo formal, que hasta ahora no existía. De paso, el ministro recogió, en la declaración final, el apoyo formal del gobierno cubano a la posición de Argentina ante los fondos buitre; que no por previsible fue menos celebrada. “Agradecemos la solidaridad que recibimos de tantos países hermanos, y esto también nos hace poner la mirada en el fallo de Griesa. Vale la pena recalcarlo: nosotros no somos ni el gobierno que endeudó a la Argentina, ni el que defaulteó. Somos el que sacó a la Argentina de esa situación. Entonces es injusta esta situación. Y Argentina seguirá haciendo lo que la presidente dijo en Rosario que había que hacer: dialogar con voluntad de acuerdo y encontrar una solución para todos los acreedores. Con un juez que va a quedar en los anales de la historia, por ser el primero que impide a un país que pague”.

En cuanto al arribo de la fragata, Rossi destacó que este año volvió a incluir a la isla como punto de un recorrido “totalmente latinoamericano”, que vino a saldar una deuda de la democracia, pero también a ratificar un “sentido de pertenencia”, como objetivo geopolítico con Unasur y Celac como marcos de referencia. “Argentina tiene símbolos, y sin dudas la fragata Libertad es uno de ellos”, subrayó.

El dato

Con Castro

A pocas horas de emprender el regreso, Agustín Rossi le pudo poner el broche de oro a la visita. Esta mañana, luego de un recorrido por la Academia de las FAR -y su despliegue de tecnología informatica, simuladores de comandos de vehículos de combate y maquetas de campos de batalla históricos o probables- y bajo una torrencial lluvia tropical, el ministro argentino recibió la confirmación de que a las 13 (14 hora argentina) iba a ser recibido por el presidente Raúl Castro.

Del Che a los holdouts

En la cubierta de la fragata, el vicepresidente primero de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó anoche la importancia del arribo del buque escuela a La Habana, a partir del sentido político otorgado al recorrido, como manifestación del alineamiento argentino en el eje latinoamericano marcado por Rossi.

“Creo que también ratifica el alto nivel de relaciones políticas que existe entre nuestros dos gobiernos. Son lazos indestructibles, y hay muchos símbolos; el más grande es el Che”, sostuvo.

“Esto también da continuidad a las tres visitas de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, de solidaridad y de respeto, y el apoyo a Cuba en todos los foros internacionales contra el bloqueo”, agregó

A la recíproca, expresó “el apoyo del pueblo cubano en la lucha por la independencia de Malvinas y también contra los fondos buitre, que evidentemente es una maniobra especulativa para dañar a la ciudadanía e impedir que un proceso de gobierno orientado a dar respuestas sociales pueda continuar. Es un conflicto para el cual se tienen que preparar todos los países, de Latinoamérica y del mundo, porque tiene mucho que ver con los designios del Imperio”.

"Nuestra doctrina de defensa busca desarrollos cooperativos hacia el interior de los bloques en que participamos, y generar una capacidad disuasoria hacia afuera”.

Agustín Rossi

Ministro de Defensa