El símbolo de la lucha contra la dictadura, centro de una polémica

Madres de Plaza de Mayo Santa Fe contra un proyecto sobre su pañuelo

“Es nuestro pañuelo y de nuestros hijos”, dicen las siete mujeres que forman hoy la asociación en la ciudad. Firmaron un comunicado en su nombre y en el de “todas las Madres que ya han partido”.

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“Primero usamos sobre nuestro corazón, un clavo, pero a medida que crecíamos y crecía nuestra lucha, nos pusimos el pañal de nuestros hijos, que luego derivó en el pañuelo blanco”.

Foto: Manuel Fabatía

 

De la redacción de El Litoral

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“¿Qué decimos las Madres de Santa Fe sobre nuestro pañuelo blanco?”, se titula un comunicado de prensa que de esa entidad, que firman Hury Nigro de Tornay, Otilia Acuña de Elías, Eusebia Pastora Ramona de Maldonado, Alejandra Leoncia Fernández de Ravelo, Olga Luz Barrera de Suárez, Celina Zeigner de Kofman e Irma Godone de Bruzzone.

Al texto lo suscriben las siete integrantes de la asociación y lo hacen “en nombre de todas las Madres que ya han partido”. Rechaza la posibilidad de que su pañuelo blanco sea convertido en un símbolo patrio, como la Bandera o el Himno, y recuerda que ese estandarte de la lucha contra la dictadura militar les pertenece.

También advierte que la media sanción en la Cámara de Diputados del Congreso ha sido inconsulta y por ese motivo expresan su “dolor”. También recuerdan que el pañuelo nació de un pañal.

El 2 de julio la Cámara Baja dio media sanción al proyecto de ley que firmaron diputados nacionales kirchneristas. Además del oficialismo, el texto logró la adhesión de sus pares radicales y socialistas, entre otras fuerzas, pero fue rechazado por algunos legisladores del PRO y del Frente Renovador. Los diputados de izquierda se abstuvieron. (Ver aparte).

A continuación, una copia textual del comunicado que llegó a El Litoral esta mañana (lo destacado pertenece al original).

“Las Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe reconocemos la buena intención en un gobierno, que está procesando y condenando el genocidio de la dictadura, de declarar nuestro sagrado pañuelo blanco emblema nacional, pero nos duele no haber sido consultadas.

“En primer lugar, no nos sentimos estatizadas y en cuanto al pañuelo blanco queremos explicar, y esperamos nos comprendan, que fue el distintivo que nos pusimos para identificarnos a partir de la desaparición de nuestros hijos. Primero usamos sobre nuestro corazón, un clavo, pero a medida que crecíamos y crecía nuestra lucha, nos pusimos el pañal de nuestros hijos, que luego derivó en el pañuelo blanco con la inscripción ‘APARICION CON VIDA DE LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS’. “Es nuestro pañuelo y de nuestros hijos, que encierra nuestro dolor, la lucha y entrega de nuestros hijos, lo más lúcido de una generación por un país sin excluidos.

“Recocemos que nuestros hijos ya pertenecen al pueblo y, al pedir nos dejen el pañuelo para nosotras y ellos les decimos que el mejor homenaje que están brindando por nuestros pañuelos, es seguir, como lo están haciendo, con su lucha y sus sueños inconclusos hasta lograr la Patria liberada”.

"Nosotras no queremos que se estaticen ni que se institucionalicen (los pañuelos), que se haga algo que después lo maneje cualquier gobierno, cualquier político; que después lo manejen para ver si los llevan el 24 de marzo, como el 9 de julio llevaban las banderitas. Hasta los traidores a la patria se ponen la escarapela”.

Nora Cortiñas,

Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora

Tres artículos

La idea de convertir al pañuelo blanco de Madres de Plaza de Mayo en un símbolo patrio fue propuesta por los diputados kirchneristas Leonardo Grosso, Remo Carlotto, Adela Segarra y Sandra Mendoza. Los tres primeros son de la provincia de Buenos Aires, y la última, la ex esposa del jefe de Gabinete Jorge Capitanich, del Chaco.

Los tres artículos aprobados por amplia mayoría son los siguientes: “Art. 1) Declárase Símbolo Nacional Argentino al Pañuelo Blanco de las Madres de Plaza de Mayo en tributo a los valores que el mismo universalmente representa en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, y el respeto a los Derechos Humanos.

“Art 2) Incorpórase al Pañuelo Blanco de las Madres de Plaza de Mayo al acervo de los emblemas nacionales argentinos, en similares condiciones de tratamiento, usos y honores.

“Art 3) El Ministerio del Interior y Transporte reglamentará el tratamiento y uso del Símbolo Nacional Argentino dispuesto por la presente ley”.

El texto fue votado favorablemente por el oficialismo y también por los diputados de los bloques de la UCR y del PS.

Siete diputados en total, tanto del PRO como del Frente Renovador, se opusieron y votaron en contra, mientras que la izquierda se abstuvo.

Los firmantes del texto sostienen en los fundamentos que “los símbolos patrios o símbolos nacionales poseen en general la función de difundir valores de la historia o de personalidades destacadas de un país, formulados en representaciones visuales o verbales que realzan la nacionalidad, proporcionan identidad de los diferentes momentos de su historia y luchas de sus pueblos, las preservan y contribuyen a la difusión y conocimiento de las generaciones venideras”.

Y agregan “los símbolos nacionales, como símbolos de la soberanía de la Nación, se utilizan para representar a Estados, naciones o países y, son a su vez reconocidos por otros Estados. Son expresiones inequívocas de la identidad de un pueblo y sus luchas”.

“Argentina reconoce como símbolos nacionales a la Bandera Nacional, la Escarapela, el Escudo Nacional y el Himno Nacional. A su vez la normativa vigente consagra entre sus emblemas nacionales a los colores nacionales, el celeste y blanco; a la Flor Nacional, el ceibo; al Ave Nacional, el hornero; a la Piedra Nacional, la rodocrosita; al Deporte Nacional, el pato”, sigue.

“Todas ellas constituyen representaciones que dan cuenta de los momentos más significativos de los recorridos históricos del pueblo y su entorno, y cristalizan sus valores compartidos”, destacan y agregan “en las últimas décadas nuestra sociedad se vio conmovida por la aparición en el escenario público de un nuevo símbolo que no tardó en convertirse en la máxima expresión universal de las luchas por los DD.HH. y el acceso a la Memoria, Verdad y Justicia”.