Es el turno de Coinauto

Pablo Macua: “Vamos a cerrar un buen año”

El gerente general de la concesionaria que comercializa los vehículos Chevrolet, realizó una evaluación sobre el primer semestre del año y lo que se viene.

Daniel Monticelli

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En avenida López y Planes 4225 se encuentra uno de los salones de Coinauto —los otros están ubicado en el Puerto de santa Fe y el restante en un moderno complejo en Paraná—, concesionario oficial Chevrolet. Para saber acerca de la marcha de la empresa que comercializa los productos de General Motors, M&T conversó con Pablo Macua, gerente general de la firma. “La actualidad de Coinauto es importante, puesto que hemos realizado un muy buen cierre del mes de julio y ahora estamos en un agosto que arrancó muy bien y con expectativas renovadas para lo que queda del mes y para septiembre también. Para más adelante es difícil de pronosticar qué es lo que va a suceder. La realidad nos marca que comenzamos a sentir que nos faltan autos; si bien existe disponibilidad, nos están faltando unidades. Sobre todo en los modelos de Pro.Cre.Auto (Classic y Ágile), por la faltante de abastecimiento de la fábrica (GM)”.

—GM abarca toda la gama de modelos en los distintos segmentos y eso es muy beneficioso para ustedes.

—Hoy por hoy, tenemos prácticamente cubierto todos los segmentos del mercado, sólo nos estaría faltando un furgón. Pero del resto tenemos toda la gama completa y no hemos caído en la demanda; es más, estamos parejos en cuanto a cantidad de unidades comercializadas, aunque obviamente que los volúmenes de ventas del segmento mediano son mucho más alto que los de alta gama.

Si bien los primeros seis meses fueron complicados por falta de abastecimiento o el shock que generó en los primeros meses la “devaluación”, ya desde comienzos de mayo se notó un cambio importante en la política comercial de la automotriz y nuestra, siendo muy agresiva. Y a partir de julio redoblando la apuesta con una política muy jugada, que sigue en agosto y terminará en septiembre, la cual está dando grandes resultados.

Ahora bien, por dónde pasa este éxito comercial. Se basa en dos ítems salientes: bonificaciones muy importantes en casi todos los modelos y después una política muy beneficiosa a través de una línea de créditos que comenzó de la mano de Pro.Cre.Auto, pero las terminales y en especial de parte de General Motors, ha tenido una importante baja de tasas de interés desde principios de julio, apuntalando los modelos más comercializados y eso se nota porque hoy en día tomar un crédito a una tasa que es menor a la inflación es un excelente negocio y nosotros seguimos comercializándolo muy bien a eso.

—¿Qué opinás de Pro.Cre.Auto?

—Entre mayo y junio existía el rumor de que el Gobierno algo se traía entre manos, eso postergaba la decisión de compra de vehículos y estaban esperando a ver qué se lanzaba. Pero una vez que se puso en marcha este plan, el cliente volvió a las concesionarias. Nosotros no solamente realizamos operaciones con Pro.Cre.Auto, vendimos bastante más de los demás modelos con la financiación de fábrica, que en muchos casos son muy similares al PCA y se hace más rápida la gestión que el propio plan del Gobierno.

El mes pasado Coinauto cerró su balance con un 50% de incremento en las ventas totales con referencia a junio. Este mes no creo que podamos cumplirlo por una cuestión de faltante de productos, ya que por demanda se podrían mantener esos márgenes.

En síntesis, lo que generó el PCA es que la gente volvió a las concesionarias, que hiciera más consultas, aunque el mayor número de ventas no vino por ahí. Se dio por todo lo demás. De todas formas, el PCA apuntala y ayuda, aunque tenemos el gran problema en la demora de la gestión y aprobación del crédito, que eso es un inconveniente real.

—En cuanto a servicios, ¿Coinauto marca la diferencia por su excelencia?

—La marca de vehículos que nosotros comercializamos tiene dos ejes muy importantes: 1) El valor de reventa, que resulta de fácil colocación; 2) El costo de mantenimiento, que es uno de los más económicos del mercado, y la rapidez con que se hacen los trabajos y se entregan los vehículos. Eso sin dudas que ayuda a tomar decisiones por parte de los clientes.

—¿Como ves el cierre de ejercicio 2014?

—Es muy difícil de pronosticar, pero creo que el segundo semestre va a ser mucho mejor que el primero. Me parece que a partir de octubre se nos van a plantear algunos interrogantes porque no sabemos qué política va a desarrollar GM. Si disponemos de vehículos, las ventas no van a bajar, pero si no se pueden ingresar más autos al país, va a ser algo complicado. En síntesis, opino que cambia día a día, semana a semana.

—Con 650 mil autos en Argentina en 2014, ¿cerramos un buen año?

—Por supuesto, firmamos ya (risas). Existe una variable en todo esto que es la demanda. Si la misma es buena, nosotros vamos a poder comercializar bien los vehículos y no vamos a tener problemas. Creo que vamos a cerrar un buen año.

—¿Y en cuanto a vehículos usados?

—Estamos con una feria de autos hasta finales de agosto, con precios muy beneficiosos para todos nuestros clientes y para los nuevos que se acerquen.

—¿Horarios de atención al público?

—En López y Planes, estamos de lunes a sábado, mientras que en el Showroom del puerto también abrimos los domingos.

Pablo Macua, gerente general de Coinauto S.A

Alberto J. Macua: “Hacer las cosas bien”

• El factotum de esta tradicional familia, “Don Alberto”, manifestó, entre sabios conceptos: “Hay que cambiar esa mentalidad de que no se está vendiendo. Nosotros vendemos todo lo que tenemos en disponibilidad y no comercializamos más porque nos faltan autos. Lo grave del caso es la falta de unidades, aunque la demanda no es la misma del año pasado, pero son cifras importantes”, subrayó.

—Coinauto está pasando por un momento formidable. Doy dos indicadores: la inauguración de la concesionaria de Paraná y lo del Club del Presidente de GM. —Todo responde a una filosofía de trabajo y esto no quiero que se tome como una soberbia de parte nuestra, pero el hacer las cosas bien fue siempre nuestro espíritu. Ello significó un esfuerzo muy grande y ahora es algo corriente, porque todo el mundo se esfuerza en hacer las cosas bien.

—¿Qué me dice del actual contexto económico?

—Y... (piensa y luego sostiene) hoy tenemos un dólar que está en un 20% por debajo del valor real. Porque todos sabemos que con la inflación que hubo desde enero hasta la fecha, el dólar no puede valer menos de $ 10 ó 10,50. Ése es el frente de tormenta que deberemos resolver de aquí a fin de año y cabe una pregunta que cae por su propio peso ¿qué va a hacer el Gobierno? Si devalúa, ya sabemos las consecuencias que ello trae. ¿No va a devaluar? También el sector exportador, que si bien no nos compete a nosotros, se verá perjudicado. El panorama desde mi punto de vista es totalmente incierto y coincido con Pablo: esto va a ser un día a día.