al margen de la crónica

Las claves

Un alimentación sana, con porciones más pequeñas y equilibradas, y la práctica de ejercicio son factores decisivos para mantener una vida saludable y más feliz, según expertos reunidos en Buenos Aires, que coincidieron en diagnosticar el fracaso de las dietas tradicionales.

Cerca de 200 académicos, médicos y deportistas han participado en el Simposio Vida Activa y Saludable de la Serie Científica Latinoamericana, que durante dos días ha analizado aspectos relacionados con la alimentación, el ejercicioe incluso la hidratación en la calidad de vida.

Los expertos coincidieron en la necesidad de combatir el sedentarismo, que causa unos 3 millones de muertes al año en todo el mundo, inculcar hábitos saludables desde la infancia y dejar claro que no hay dietas milagrosas.

Paul Rozin, miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, fue contundente al afirmar que el secreto de la buena alimentación está simplemente en disfrutar de la comida en las cantidades adecuadas.

El factor cultural es determinante, agregó, como demuestran estudios realizados sobre los hábitos alimenticios de franceses y estadounidenses. Los franceses tienen dos años más de expectativa de vida, buen paladar y no sacrifican los alimentos calóricos, mientras que los estadounidenses tienden a elegir comida sin sabor pero con menos calorías y, aún así, Francia tiene la mitad de población obesa que EE.UU.

La razón: la ración media de comida en París es de 277 gramos frente a los 346 gramos de media en Washington, es decir, un 25 por ciento más.

La clave está en reducir las porciones, una estrategia fundamental en un mundo en el que 842 millones de personas no reciben comida, mientras 500 millones son obesos, añadió.

También los especialistas apostaron a fomentar el “autocontrol”, “comer sin demonizar” y las prácticas saludables, como el deporte.

Además resaltaron la importancia de realizar “al menos 30 minutos de actividad física cada día” y de una correcta hidratación.