Artes Visuales

“Pinturas, fotografías, instalaciones”

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Obra de Nydia Andino.

Fotos: Gentileza producción

 

Domingo Sahda

Desde días atrás, el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, 4 de Enero 1510, Santa Fe, alberga exposiciones de arte visual realizadas por distintos artistas, quienes a través de las mismas tienden un puente de comunicación y vínculo que distingue a toda sociedad que se interpela a sí misma, dejando de este modo una estela histórico-artística de relevancia. Así, en el citado lugar pueden apreciarse, a saber: “La fuente de los deseos”, muestra que reúne obras en el plano, en el espacio entorno e instalaciones de autoría de la artista plástica Nydia Andino; la colección de fotografías firmadas por Sergio Fassola, quien titula a la misma “Iguales, diferentes”; Celeste Vénica y Daniela Arnaudo presentan la instalación “Ensoñaciones de un cuartito” y el crítico de arte Fernando Farina presenta, en su carácter de curador de la misma, la colección “Intimidades” que reúne fotografías, instalaciones y videos de los autores: Adriana Lestido, Ananké Asseff, Martín Weber, Matías Candela, Eugenia Calvo, Diana Schufer, Ana Gallardo, Rosana Storti, Lila Siegrist y Sebastián Mauri.

En la Sala Mayor, continua en exhibición “El Arte de los argentinos”, colección del HSBC cuya excelencia conjunta y representativa huelga cualquier apreciación de la misma en este acotado espacio.

Desparpajo vital

En referencia a la colección que la artista plástica Nydia Andino presenta y rotula como “La fuente de los deseos”, cabe decir con propiedad que Andino, con su exultante y proverbial vitalidad se permite elaborar imágenes de registro absolutamente propio, configurar situaciones de transparente humor con una óptica de plenitud expresiva y elaborar objetos de impecable factura en los cuales destila su percepción del mundo, de la sociedad humana, de ires y venires de la misma soslayando toda hipótesis de registro socio-cultural conflictivo, evadiendo la idea del arte visual como pantalla de denuncia o eventual compromiso político. Lo suyo es un particular modo de recortar la “fiesta de la vida” desde la óptica transparente de su personalidad sin caer en facilismos edulcorados.

Su mirada y su hacer le corresponden y responden a una percepción y a una factura auténtica, desprejuiciada y genuina. Sin atarse a cánones prescriptivos crea un mundo propio, sin fisuras plástico-conceptual. La gracia y la ironía, el desenfado y la voluntad se entrelazan produciendo el efecto envolvente de la muestra en su conjunto, la que puede ser interpretada como una gran instalación que comenta la condición humana en sucesivos registros, sin decaimientos u obviedades. Sumergirse en el mundo que propone Andino acudiendo a la “Fuente de los deseos”, al amparo de la sombra de la gran manzana que preside el ingreso con su contundencia nos alerta del desparpajo vital, transparente de la muestra que no crea zozobra en el ánimo, sino que alumbra nuestra imaginación y riega nuestra fantasía.

Excelentes fotografías

Sergio Fassola expone una colección de fotografías, la que lleva por título “Iguales, diferentes”. Se trata de una colección de impecables, excelentes fotografías en las cuales el modelo elegido en primer plano contrasta con el horizonte plano y el cielo nuboso. Composiciones de luces y sombras sutilmente orquestadas, con delicadeza expresiva que hacen de cada obra a la vista una suerte de documento que huye de lo melodramático para presentarse como subjetiva valoración de cada modelo que posa y nos mira al ser mirado. La calidad intrínseca de la obra a la vista es impecable.

El autor juega elípticamente con el enunciado de la colección y al hacerlo obliga indirectamente a valoraciones de otra índole. “Todos los seres humanos somos iguales en tanto tales, todos los seres humanos somos diferentes en tanto tales”. Fassola subraya esta obviedad muchas veces soslayada desde cada una de sus piezas a la vista. El arte de la imagen como señalamiento, como advertencia, desde el nivel icónico sin fisuras, como sutil señalamiento, como compromiso.

Los aconteceres, las presencias cobran sentido cuando se articulan y se entretejen entreluces y sombras. Fassola elabora estos “documentos” devenidos “cuadros de exposición” y los expone sin concesiones ni falsas apelaciones, manteniendo un alto registro de calidad.

Experimentación

En la instalación “Ensoñaciones de un cuartito”, Celeste Vénica y Daniela Arnaudo construyen un ámbito de referencia poética apelando al concepto de totalidad, de planos de transparencias consecutivas, de paredes aledañas intervenidas. Las autoras exploran una hipótesis expresiva de alta subjetividad y de precaria permanencia, destino éste inevitable de las llamadas “instalaciones”, en suma, teatralizaciones imaginadas y conceptualizadas que más pronto o más tarde sólo serán registro parcial icónico de lo hecho enumerado en biografías. La experimentación como proceso de investigación y reconocimiento de intereses proyectivos se consolida en la construcción de lo imperecedero. La referencia elíptica al concepto de fragilidad y transitoriedad característica de nuestros tiempos, la “sociedad del espectáculo” destila poco más que recuerdos y registros fotográficos, sólo datos históricos que no renuevan una y otra vez la conmoción que ciertamente el arte visual de rango mayor provoca a través de los tiempos.

Calidad

Fernando Farina, en su carácter de curador de la muestra “Intimidades”, dice, en el prologo del catálogo: “... la potencia de las obras reside en la honestidad brutal, en la búsqueda de los artistas en presentar las intimidades más sentidas, más reservadas, las de las vivencias cotidianas y los secretos más íntimos, las creencias, los sueños, los deseos”.

En este marco, se presentan instalaciones, fotografías y videos, destacando la calidad intrínseca, tanto por la calidad objetual como por la pertinencia de cada discurso icónico. El diapasón orquestado de luces y sombras, situaciones y personajes, el apartado fotografía. Las instalaciones, con toda la calidad fáctica que ostentan destilan conceptos ya emitidos en el caso de la instalación “Ensoñaciones de un cuartito”. La idea de fugacidad o transitoriedad hace a los discursos inherentes al tiempo como transcurrir -videos- cuya ocasional reiteración se valida sólo como búsqueda y experimentación legítimas, como procesos de autoindagación potencial de concretizaciones más consolidadas.

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Obra de Sergio Fassola.