Breves

Más inflación

Aldo Pignanelli dijo que “es el final de una crónica anunciada”. Para el ex presidente del Central, recordó que Fábrega “acertó estabilizar, aunque sea transitoriamente, el mercado y no fue acompañado” por Kicillof en su responsabilidad fiscal. En cuanto a Vanoli, dijo que puede esperarse “un fuerte aumento de la emisión; se viene una etapa de una política monetaria mucho más laxa, agresiva y con serio riesgo de que la inflación se dispare”.

Nerviosismo

Orlando Ferreres recordó que Fábrega no era un “improvisado”. “Para que Cristina lo haya tenido que sacar es que está muy nerviosa”, sostuvo el economista. Advirtió que “faltan de 20 a 21 mil millones más de dólares” en el Banco Central, a lo que agregó que la declaración del país en “desacato” por parte del juez Griesa, por el litigio con la deuda, “hace difícil conseguirlos”. Explicó que “la expectativa es muy buena para el mediano plazo; la cuestión es encontrar tranquilidad para el inversor”, aunque advirtió que “estos cambios van al contrario” de ese sentido.

Menos trabajo

Según Martín Redrado (hoy con el equipo de Massa) “lo que está equivocado son las políticas” monetaria y cambiaria, más allá de los nombres. “Rompemos el chanchito para obtener dólares en el Banco Central y esto genera más presión cambiaria; el Banco Central es el gran proveedor de pesos ante las necesidades del gobierno nacional, y cada vez cuenta con menos dólares, lo que permite proyectar mayor tensión cambiaria. Una negativa a mover el tipo de cambio genera problemas en sectores productivos, lo que provocará menos producción y menos trabajo”, advirtió.

Desconocimiento

El economista Juan Carlos de Pablo consideró “preocupante” la renuncia de Fábrega y advirtió que si persiste la emisión monetaria “ni siquiera él podría frenar un incremento de la inflación”. Sostuvo que Vanoli “no conoce el trabajo que conlleva ser el titular” del BCRA; “y me parece que carece de idoneidad para el cargo”. Señaló que “el gobierno está lelo y nadie le cree nada”.

Incertidumbre

Martín Lousteau (Unen) aseguró que el cambio en el BCRA “genera más incertidumbre” sobre la situación económica y financiera, mientras el gobierno genera “cada vez más cohesión interna” en torno a una política que “complica el diagnóstico de las medidas que se deben tomar de aquí en más. Lo que el gobierno muestra es que tiene cero tolerancia al disenso interno y cero vocación de consenso externo: se está encerrando en una lectura de la realidad, alejada de la verdad y cada vez resulta más compleja”.