el invitado

Los números no cierran...

Diego Hugo Pérez/ Asesor agrícola

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La campaña 2014-2015 viene complicada: nuevamente sembramos con esperanza de que la situación económica, política y social mejore. Hoy, el margen bruto -antes de impuestos- para la soja de primera en campo propio es de u$s247 por hectárea, pero bajo arrendamiento el quebranto es de u$s82. En el caso del maíz de segunda, los márgenes son de u$s136 en campo propio y una pérdida de u$s193 en un lote alquilado.

Como punto de partida tengamos en cuenta que los productores agropecuarios manejan empresas que deben ser rentables en el corto y largo plazo, también sustentables ecológica y socialmente, pero lamentablemente la coyuntura complica el logro de esos objetivos.

Con mercados transparentes la superficie de maíz y trigo seria aun mayor, es más, los campos los necesitan. Muchos lotes de producción con mas de un año con soja de primera deterioran la calidad fisicoquimica de los mismos y las gramineas al contrario, los niveles de fertilización serian acordes a las extracciones realizadas por los cultivos permitiendo mantener el recurso suelo productivo por largo plazo.

Con mercados ganaderos abiertos al mundo seguramente los suelos -donde por diversas situaciones la agricultura desplazo a la ganadería- podrían volverse a poblar de hacienda, pasturas, personal de campo, etc, y todo lo que la ganadería genera. Las esperanzas son muy grandes de que el modelo comercial, político y social cambie, que sea libre y transparente.

La tecnología usada es alta, el conocimiento en cada hectárea trabajada también. Nuevamente se va a sembrar esperanza...