llegan cartas

Para dar de baja un teléfono

EDUARDO DE OLAZÁBAL

[email protected]

Por intermedio del diario, hago este pedido a la Defensoría del Pueblo de Santa Fe: me atrevo a molestarlos por una situación que atraviesa una persona mayor, empleada doméstica, de bajos recursos y muy limitada. Paso a describir la situación: ella es de apellido Sensosti, domiciliada en la ciudad de Santa Fe. Es propietaria de un teléfono fijo de una empresa de telefonía, cuyo número es (0342) 4651819. El día 16/10/2014 se presentó con todos los pagos actualizados por servicio y manifestó su deseo de darle de baja, por razones económicas y de utilidad. Grande y triste fue su sorpresa cuando le manifestaron que dicho trámite no era factible; que lo único que podía hacer era colocarlo a la venta y, de conseguir un comprador para el aparato, presentarse nuevamente en las oficinas de San Martín y Juan de Garay con él, para hacer la transferencia de su titularidad al adquirente. Las preguntas son: ¿es posible que estemos tan cautivos de ellos, es posible que esta señora no pueda liberarse de esa carga? Gracias por el espacio y quedo a la espera de una orientación de cómo debe actuar la señora para concretar lo que desea.