editorial

  • El manejo de la Policía de la Provincia estará en manos de un oficial jefe de Gendarmería Nacional retirado.

Los cambios en Seguridad

El gobierno provincial hizo lo que desde distintos sectores se le estaba reclamando desde hacía tiempo: frente a la ola de crímenes que soporta la ciudad de Santa Fe y otros grandes centros urbanos, tomó una medida contundente con el objetivo de mejorar la operatividad de la Policía en el terreno.

El nombramiento de Gerardo Chaumont como nuevo secretario de Seguridad no fue casual. Se trata de un hombre de profunda experiencia en la conducción de fuerzas de seguridad, ya que alcanzó el grado de comandante general de la Gendarmería Nacional. Además, ocupó el cargo de subdirector nacional de dicha fuerza en julio de 2003, hasta que pasó a retiro en noviembre de 2004.

Como oficial jefe de la Gendarmería Nacional ocupó distintos puestos, entre los que se destacan el de jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Federales (2003), director de Educación e Institutos de Gendarmería Nacional (2000-2002), jefe de Gabinete del director nacional (1999-2000), oficial de Enlace ante el Senado de la Nación (1998), jefe del primer contingente destacado en Haití en Operaciones de Paz (1997-1998), oficial de Enlace ante la Gendarmería Nacional Francesa y otras fuerzas de seguridad similares en Europa (1990-1992).

En el plano internacional, se desempeñó en Haití (2010-2011), en la República Centroafricana y en la República del Chad (2008-2009), en la República de Costa de Marfil (2006-2007) y en la República Democrática del Congo (2002).

Nada garantiza que Chaumont logre sortear con éxito este difícil desafío que se le plantea por delante. Sin embargo, todo indica que se trata de un hombre con el perfil reclamado por la sociedad en su conjunto.

Tanto desde la Municipalidad de Santa Fe, como desde la Casa Gris, se viene solicitando a la Nación la presencia de Gendarmería Nacional en los barrios más conflictivos de la capital de la provincia. Por el momento no hubo respuesta favorable. Sin embargo, el nuevo secretario de Seguridad puede volcar al escenario local toda su experiencia dentro de la fuerza.

El Ministerio de Seguridad continuará bajo la conducción de Raúl Lamberto, un hombre de profunda confianza del gobernador Antonio Bonfatti. Sobre Chaumont recaerá la responsabilidad del manejo directo con las fuerzas de seguridad, una tarea que no suele ser sencilla para un civil, sin los conocimientos adecuados en la materia.

De todos modos, lo peor que podría suceder es caer en la tentación de colocar sobre una sola persona todas las expectativas de cambio. Frente a un problema tan complejo como la inseguridad, no existen salvadores, ni mesías.

La política y la Justicia tienen mucho por hacer. Durante los últimos días, senadores provinciales se comprometieron a acelerar la sanción de algunas leyes que pueden resultar clave en la lucha contra el delito, como por ejemplo la creación de la policía judicial.

Pero eso no es todo. Tanto en Diputados, como en el Senado, existen proyectos de ley tendientes a modificar el Código Procesal Penal santafesino y otorgar más atribuciones a los jueces para que puedan dictar prisión preventiva para quienes delinquen con armas de fuego. El tema debería ser analizado y debatido cuanto antes.

Finalmente, se hace imprescindible que se aceleren los procesos de selección de puestos vacantes en el Poder Judicial y del personal necesario como para que el Ministerio Público de la Acusación esté en condiciones adecuadas para investigar los crímenes que, día tras día, se suman en las grandes ciudades.

Lo peor que podría suceder es caer en la tentación de colocar sobre una sola persona todas las expectativas de cambio.