al margen de la crónica

Francois, el peor de todos

A punto de llegar a la mitad de su mandato, un 84 % de los franceses están descontentos con el presidente francés, el socialista François Hollande, según un sondeo publicado hoy que constata una muy leve mejora en el último mes, pero que no impide que siga siendo el jefe de Estado francés más impopular.

Los descontentos con Hollande son un 2 % menos en octubre que en septiembre, según el estudio de Ifop para “Le Journal du Dimanche” y los que se dicen satisfechos un 14 %, un punto porcentual más que el mes precedente.

Al llegar a la mitad de su mandato, el anterior presidente, el conservador Nicolas Sarkozy, obtenía el favor del 38 % de los franceses hace cinco años; y Jacques Chirac, que los había precedido, el 41 % hace 10 años.

El actual jefe del Estado no recibe el apoyo mayoritario de ninguna categoría social, ni de ninguna familia política. Ni siquiera de los simpatizantes de su partido, que lo apoyan en un 40

Por su parte el primer ministro, Manuel Valls, también ha mejorado levemente en octubre, con un porcentaje de satisfechos con su acción que sube un punto porcentual en un mes al 36 %. Los críticos con su gestión se mantienen sin cambios en el 61 %.

El presidente del partido centrista Modem y alcalde de Pau, François Bayrou, dijo hoy que no cree que Hollade ‘pueda aguantar hasta el final de su mandato en mayo de 2017, “al menos en la actual configuración”, en una entrevista radio-televisada por “Europe 1” e “iTélé”.

Bayrou consideró que a la vista de que a la impopularidad del presidente se ha añadido “la descomposición” de su mayoría, tendría que disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas.

“No creo que haya que esperar dos años y medio más” para solucionar “la situación catastrófica que vivimos”, comentó el líder centrista, que se mostró convencido de que si la derecha ganara unas elecciones legislativas anticipadas como anuncian los sondeos, y asumiría una cohabitación (gobernar con un presidente de izquierdas) porque “no hay otra solución”.