Tucumán

Denuncian la pérdida de pruebas en el caso Lebbos

DyN

Alberto Lebbos, ex funcionario tucumano que mantiene desde hace ocho años un reclamo ante la justicia para que esclarezca el crimen de su hija Paulina, denunció que por demoras en realizar pericias a restos de uñas y pelos hallados junto al cadáver se perdieron pruebas importantes en el caso para intentar identificar a atacantes de la joven.

Lebbos apuntó sus críticas al fiscal Carlos Albaca, primer instructor que tuvo la causa, luego de que ayer la bioquímica forense Sara Daives declaró ante el fiscal Diego López Ávila, hoy a cargo del caso, y señaló que no se pudo hacer el cotejo de ADN porque las muestras no fueron conservadas debidamente.

Daives brindó un informe ayer ante el fiscal en base al informe del experto genetista de la Corte Suprema Daniel Corach que señaló que pelos extraños hallados en el cuerpo de Lebbos no estaban en condiciones de establecer una compatibilidad con las líneas genéticas de los 12 hombres investigados en el caso.

Ante ello, Alberto Lebbos sostuvo que “los pelos estaban deteriorados porque no se los conservó como correspondía. Esta pericia se tendría que haber hecho en 2006, no en 2014”.

El padre de la víctima sostuvo también que esa era “una muestra más de la maniobra de encubrimiento que llevó adelante Carlos Albaca, a quien el gobernador (José Alperovich) le permitió fugarse del Poder Judicial con una jubilación de privilegio”.

“Lo que hizo Albaca es un delito, destruyó pruebas”, afirmó en diálogo con el diario La Gaceta.

Albaca llevó adelante la investigación entre abril de 2006 y junio de 2013 y se jubiló en agosto pasado en medio de pedidos de juicio político por su mal desempeño en el caso Lebbos.

Ahora, tras la depreciación de las pruebas, el padre de la joven asesinada pidió “que nadie salga a declararse inocente porque se destruyó una prueba”.

“Todos tienen que ser investigados hasta que se llegue a la verdad”, señaló.

Hasta hoy, solo un hombre se encuentra detenido en la causa, Roberto Luis Gómez por haber usado un teléfono celular que pertenecía a la joven horas después de su desaparición.