Señal de ajuste

El peor

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Desde hace semanas, el conductor va filtrando migajas de información de “Yo, el peor de todos”, libro que edita Luis Majul. Foto: Archivo El Litoral

 

Roberto Maurer

La autobiografía es un género que convencionalmente se sitúa entre la literatura y la historia, y que hoy los intelectuales incluyen entre las “escrituras del yo”. Hay variantes menos sofisticadas, en nuestro país la autobiografía puede ser también una forma del chantaje.

En eso hace pensar la estrategia de lanzamiento de la autobiografía de Jorge Rial, titulada “Yo, el peor de todos”, que edita el periodista Luis Majul. Sus casi 400 páginas permanecen bajo llave y, según el autor, sólo han sido leídas por el corrector, el editor y los abogados.

Desde hace semanas, de tal sistema de seguridad Jorge Rial va filtrando apenas migajas de información, en el contexto de declaraciones que parecen amenazas. Puede pensarse que, además de promocionar la futura venta de su mercadería, podría estar negociando la información contenida en semejante blindaje. Y esa acción puede llevar el nombre de chantaje.

APRETANDO

Por ejemplo, ha expresado en diferentes oportunidades:

* “En el libro cuento la historia de mi vida, y allí entran en juego muchos personajes, y los nombro. Hablo de reuniones de gente muy importante, de las cuales algunas fueron en mi casa”.

* “Cuento cosas de las que nunca hablé. Hay muchos nombres. hablo del Papa, por ejemplo, hablo de Cristina”, entonces mira páginas del libro, vacila creando suspenso, y se interrumpe: “No más nombres... no, no, voy a esperar”.

* “Aparecen muchos presidenciables, me estoy ganando algunos enemigos para los próximos cuatro años. De la oposición y el oficialismo, acá no hay ideología”.

* “Hay mucha gente nerviosa con la aparición del libro. Algunos se acercaron diciendo ‘me dijeron que estoy' . A otros que están creyendo que van a estar les digo: no tienen piné para estar. Es mi historia y aparecen famosos, los famosos de verdad. Gente importante, muy importante, voy metiendo de a poco algunas cosas, y van apareciendo algunos nombres” , y habla moviendo las manos, que giran como garras. ‘Me está llamando mucha gente del ambiente diciendo 'me dijeron que estoy' “.

* “No es un libro de chimentos, es un libro fuerte. Es histórico. Hay hechos importantes de la historia de este país que no podía creer que iba a ver en el living de mi casa”.

* “Es impresionante la gente que está temerosa, gente importante, empresarios, políticos, conductores, candidatos, aparece de todo”. Fue amenazado: “El diálogo empezó con un ‘Rial, sos un hijo de puta'. Me dijo en la cara que había matado a alguien. Primero me insultó y me amenazó. Cuando ustedes sepan quién es, se habrían cagado en las patas como yo. Me dijo ‘si tengo que volver a matar gente, lo voy a volver a hacer'.Te juro que el cagazo que me agarré ese día fue terrible”.

AL BAÑO CON AMADO

Solamente una vez mostró un texto literal.

-Mirá esto, es un párrafo de la página 176-, dice Rial y lo muestra en cámara:

-Vení conmigo al baño, así te muestro.

-No hace falta-, pero Boudou insistió y entramos juntos.

Jorge Rial sólo reveló esas dos líneas se diálogo y dejó las conjeturas al futuro lector: ¿Qué quería mostrar Boudou? ¿Un toco de guita? ¿Cómo se fajaba con merca? ¿Una nueva letra de La Mancha de Rolando? ¿O el tamaño de su pinocho?

Adelantó el título de algunos capítulos: “La mejor cocaína del mundo” y “Una vez me la quisieron poner”. Como se ve, estamos lejos de las “Confesiones” de San Agustín. Por su parte, Luis Majul involucró al mundo de las letras declarando: “A los amantes de la literatura les pido que lo hojeen, se van a sorprender con los que encuentren y van a entender por qué Rial hace lo que hace”.

Jorge Rial debe saber que navega aguas peligrosas, y ya lo pusieron patas arriba recientemente, cuando sus patrones Vilas y Manzano abandonaron un período breve de tibio oficialismo para enrolarse con Massa. Rial, que había sido honrado con una entrevista a Cristina, recibió su castigo cuando fue operado el gobernador Alperovich a través de su agente Marianela Mirra. La Mata Hari tucumana lo atrapó, cobró y estropeó la relación de Jorge Rial con la Niña Loly.

Hay flancos vulnerables en Jorge Rial. Fotos, frecuentación de ciertos cines de Once y viajes secretos a Ibiza. No les hace falta matarlo.