Ganó la Copa y va por el ascenso

Apuzzo, el héroe del “Globo”

Huracán visita mañana a All Boys en Floresta y busca tres puntos de oro para volver a Primera. Lo mejor del equipo está en el banco: se nota la mano del DT.

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Les cambió el chip

Hasta ahora, Néstor Apuzzo pudo con todos menos con el Unión de Leo Madelón en la fecha pasada. Huracán pasó de la nada a todo en un ratito, desde que se fue Kudelka y llegó Apuzzo. Ganó la Copa Argentina —un título después de 41 años— y está en carrera para devolverlo a Primera. Foto: DyN

 

De la Redacción de El Litoral

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Néstor Apuzzo nunca jugó en Primera División y nunca fue, lo que se dice, un DT de Primera. Sin embargo, sacó a Huracán de una situación comprometida, le dio un título —la Copa Argentina— después de 41 años y ahora sueña con devolverlo a Primera División.

Este hombre, al que la Guerra de Malvinas y una hepatitis le cortó la carrera como futbolista, fue uno de los responsables de promover jugadores como Daniel Osvaldo, Matías Defederico o Gonzalo “Pity” Martínez, pretendido por River y otros grandes en el último mercado de pases.

Apuzzo, que es Coordinador de las Inferiores del club de Parque Patricios, ya va por su quinto interinato a partir de la reciente renuncia de Frank Kudelka. Agarró una “papa caliente” sacó 6 puntos de seis. “En todos me fue muy bien, por suerte, en cuatro muy bien y en uno regular, siempre poniendo el pecho”, cuenta este hombre de 51 años que aparenta mucho menos.

El plantel de Huracán cuenta con figuras como Patricio Toranzo (ex Racing), Chiche Arano (ex River y La Academia) o Pity Martínez. Y Apuzzo supo lograr que reaccionaran a tiempo, antes que la crisis se convirtiera en catástrofe. Huracán es, junto con Argentinos, el equipo que por historia y plantel está obligado a ascender sí o sí en este certamen que reparte diez tickets a Primera.

A pesar de sus interinatos exitosos en Huracán, Apuzzo es un DT atípico porque “siempre quise volver a las inferiores, es mi lugar, me gusta coordinar”, explica.

—¿Cómo hiciste para revertir la situación de Huracán?

—Es una cuestión de contagio y mis futbolistas estaban con ganas de revertir, como técnico estoy a muerte con los jugadores.

—¿Cómo lo vivís?

—Con el 1000 por ciento de trabajo, con el plus de ser hincha de este club, fui jugador, no tuve la suerte de debutar en Primera, vino la Guera de Malvinas y después tuve una hepatitis, estuve cinco veces en el banco pero no debuté.

—¿Estuviste en Malvinas?

—En el continente, estaba en el Batallón 601 de tanques con asiento en Boulogne (Norte del GBA), Omar de Felippe que era compañero en inferiores sí fue a las islas (N. de la R.: combatió en el Regimiento de Infantería Mecanizada 4 de La Tablada). Salí de ese problema grave que fue un golpe grande para todos nosotros, teníamos 18 o 19 años. Aunque prefiero no hablar mucho de eso. Después tuve una hepatitis, Huracán me dejó libre, yo no le hice juicio porque sabía que iba a volver, jugué en clubes de ascenso y me tocó volver para jugar al fútbol de salón a los 28 años.

—Es increíble Huracán, hay muchas historias así...

—Sí, yo siento que es mi segunda casa, tuve cortocircuitos dos veces, después volví, jugué al fútbol de salón, siempre me abrió las puertas a nivel carrera como entrenador, un viernes dejé de jugar y a la otra semana ya estaba dirigiendo.

—¿No vas a ser el DT si lo subís a Primera?

—No, la idea es volver a inferiores. Llegué a coordinar desde el 2003, pudimos ascender en el 2007 con jugadores que pasaron por uno como Leandro Girmi, Mauro Milano, Daniel Osvaldo, Paulo Goltz, Matías Defederico. Yo he ayudado a promover a ellos, como ahora los Gonzalo Martínez, los Espinosa, los Gamarra o los Villarruel. En el 2007 me tocó irme de vuelta: con la llegada de Carlos (Babington), eligieron a Carlitos Amodeo y me llamaron de Proyecto Barcelona donde estuve hasta 2011 y después volví con Alejandro Nadur.

Lo regaló Santamarina

Santamarina de Tandil, de irregular campaña, desperdició la chance de ocupar puesto de ascenso al empatar anoche 0-0 frente a Sportivo Belgrano de San Francisco de local, en un discreto partido por la 21ra. fecha de la Zona “B”. El equipo tandilense llegó a 24 puntos y quedó a dos de Atlético Tucumán, que se ubica en el quinto y último lugar que permite el ascenso a Primera División; en tanto que el conjunto cordobés, que hace cuatro jornadas que no gana (dos igualdades y dos derrotas), continúa último con 17 unidades. Santamarina, con un 3-5-2, asumió el protagonismo, buscó el triunfo, dispuso de chances de gol, pero no pudo quebrar la resistencia de su rival.Sportivo Belgrano, con un 4-4-2 clásico, se cerró en defensa, apostó a un contraataque, pero no estuvo fino en el pase final.

Así, entre las intenciones de uno y otro se consumieron los 90 minutos de un partido apenas discreto y en el que ninguno supo llevarse los tres puntos. Esta es la síntesis:

Santamarina de Tandil: Emiliano Olivero; Alfredo González Bordón, Emiliano Capella, Federico Azcárate y Martín Zbrun, Román Strada, Alfredo Ramírez, Federico Scoppa y Mariano Gonzalez; Pablo Vilchez y Martín Michel. DT: Duilio Botella.

Sportivo Belgrano: Diego Galanternik; Emanuel Urquiza, César Medina, Gabriel Colombatti y Matías Quiroga; Marcos Danguise, Franco Dolci, Nicolás Castro y Gastón Álvarez Suárez; Fernando Coniglio y César Carignano. DT: Nahuel Martínez.

Cambios en el segundo tiempo: 17m. Maximiliano Timpanaro por Ramírez (S) y Miguel Alba por Strada (S); 18m. Maximiliano Gómez por Danguise (SB); 24m. Cristian Insaurralde por Coniglio (SB); 32m. Diego Bucci por González Bordón (S); 43m. Leonardo Talamonti por Colombatti (SB).

Estadio: Municipal General San Martín, de Tandil. Arbitro: Mariano González.

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Localía

  • En caso de ganar hoy en Santa Fe, el Unión de Madelón llegará a los 25 puntos en casa y alcanzará a Temperley que por ahora es el mejor anfitrión del ascenso. Ante su gente en el 15 de Abril, el rojiblanco jugó 9 partidos, de los cuales ganó 7, empató uno (Patronato) y perdió el restante (Atlético Tucumán). Marcó 18 goles y le hicieron apenas 4.