ENZO VOLKEN

Juan Ignacio Novak

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Accesible, locuaz, dueño de una voz inconfundible. Enzo Volken es capaz de recordar años y nombres con notable precisión. Y en la charla rememora anécdotas que quedaron de su trayectoria de más de 50 años en los medios radiales y televisivos de la ciudad. También dedica unos minutos a reflexionar sobre el trabajo al que eligió consagrar su vida. “Ésta es una profesión que se disfruta y te apasiona o no sirve. Para mí, trabajar todos los días no es ningún sacrificio. Es un trabajo común y silvestre como cualquiera, la diferencia es que sale por los medios, entonces te conocen”, asegura.

—“Noticias Tango Club” cumple 20 años en LT 10. ¿Cómo se hace para mantener un espacio tantos años?

—El tango sigue teniendo vigencia. Tuvo una crisis por los 50 ó 60 pero después empezó a tener vigencia. (Aníbal) Troilo decía: “De pronto no te gusta el tango, el tango te espera y después de los 40 te agarra”. Yo diría que hay un segmento de gente, sobre todo de 40 para arriba, que se mete mucho con las letras. Los programas, no es que uno los sostenga, se sostienen solos a partir de la aceptación de la gente. Lo que ocurre es que el tango cuenta historias muy interesantes. Los poetas del tango han sido muy hábiles para contar historias en tres minutos. En realidad uno, en un programa de radio, lo que necesita es el medio. Después se sostiene si la cosa funciona, y si funciona es porque la gente lo recibe o lo consume.

—¿Tiene algún autor de tangos preferido?

—Los grandes poetas del tango no son más de doce o trece. Celedonio Flores, Discépolo, Homero Manzi, Julián Centeya, Cátulo Castillo, González Castillo, Enrique Cadícamo. La última gran autora sería Eladia Blázquez, dentro del estilo de Manzi pero más moderna. Ese grupo de poetas que arrancó en los 30, se consolidó en los 40 y después tuvo algunas excepciones, realizó una producción de letras irrepetible.

—Cuando se decidió por este programa, ¿lo hizo por amor al tango?

—Mi contacto con el tango empieza en los 40. Me gustaba la radio. Vivía en un pueblo y el tango era muy popular. Este programa se llama “Noticias Tango Club” que remite a “Glostora Tango Club” programa de tangos de Radio el Mundo en los 40 y 50, que era prácticamente una cadena nacional. Ahí es donde el tango se me mete. Después empieza la decadencia del tango a fines de los 50 y principios del 60. Entonces las grandes orquestas de Buenos Aires vienen a rebuscarse al interior. ¿Dónde estaba yo? En San Carlos. Hacía de locutor y de pronto me vi presentando a D’Arienzo, De Angelis, Biaggi, Salamanca. Se hacían grandes bailes en las canchas de básquet y de fútbol y ahí hice mis primeras armas como locutor.

Ciclos

—¿Cómo llegó a insertarse en los medios santafesinos?

—LT 10 arranca en la Facultad de Química, después estaba en el Rectorado de la Universidad, pero era exclusivamente universitaria y pasaba conciertos. Desde 1961, un grupo de locutores que se va de LT 9 se pone a trabajar con la Universidad armando la nueva LT 10 actual, que se inaugura en septiembre de 1962. Yo la escucho en San Carlos y en ese momento llegué a Santa Fe a estudiar Derecho. Y escuché que la radio necesitaba voces. Tenía bastante experiencia con la presentación de las orquestas, se hizo un concurso, me presenté y entré. Con los dos primeros que me encontré fue con Jaime Tepper y Pedro Oscar Roteta. Enseguida congeniamos y me incorporé a trabajar con ellos.

—Otro trabajo que lo marcó fue la conducción del sorteo de Quini 6. ¿Cómo se mantuvo durante tantos años?

—Con Lotería estoy vinculado hace 50 años. El que empezó con este tipo transmisiones de Lotería fue Roteta y ya a partir de los 60 íbamos a la Lotería y transmitíamos los sorteos de Navidad, Año Nuevo, Reyes, que tenían mucha trascendencia. Un día se crea la Asociación de Loterías Estatales de la Argentina (Alea) y se hace el sorteo inaugural en Tucumán. La presidencia de Alea la tenía Santa Fe entonces fuimos a Tucumán. Después seguimos vinculados y aparece el Quini 6. Me acuerdo que estaban reunidos Marcos Bobbio, que era dueño del canal, y la gente de Lotería. Yo estaba haciendo noticiero ese día y me llaman para ver si quería conducir el Quini 6. El juego tuvo una evolución exitosa.

—¿Qué le recomendaría a alguien que se inicia en esta profesión?

—El otro día me hicieron esa pregunta en un canal y me salió: alma, corazón y vida, como la pieza musical. Es un laburo difícil, pero como son difíciles la mayoría. Lo que pasa es que el medio de comunicación, así como te amplifica los logros, amplifica las dificultades.

El dato

Deportes

—Usted fue parte de “Panorama Deportivo” en LT 10.

—Ese programa nace en la redacción de Deportes de El Litoral. “Panorama deportivo: por sanas prácticas deportivos, por más y mejores deportistas con las voces de Jaime Víctor Tepper, Pedro Oscar Roteta, Pedro Eusebio y Julio Alberto Jeanney. Después me agregan a mí. Y las notas de Armando Lombardi. Y después se incorpora Enrique Cruz. Toda gente vinculada con el diario. Hacíamos de todo, fijate que yo relataba automovilismo y fútbol.

La clave

Preguntas

—¿Cómo recuerda, de los 60, el ciclo “Coveiq pregunta”?

—Ese concurso nace con LT 10. Tenía una popularidad enorme. Lo hicimos 11 años y participaban colegios de Santa Fe y de todo el interior. Se expandió y llegaron a venir colegios de Paraguay y Uruguay. El Paraninfo de la Universidad se colmaba de estudiantes. Y cuando llega la televisión se transmite desde allí. Cuando lo hacíamos en Canal 13, en los inicios, iba los domingos a las 9 de la noche. Todavía voy al interior y encuentro gente que participó.