editorial

El Senado local perjudica a Santa Fe

  • Una Cámara (Diputados) logra consenso para sumar a Santa Fe y Rosario al Fondo de Obras Menores y revertir una injusta marginación. La otra (Senadores) deja morir el proyecto en comisiones. El tema irá a extraordinarias.

La finalización del período ordinario de sesiones de la Legislatura santafesina muestra que el Senado ha quedado en deuda. No fue tratado un proyecto de ley de modificación del Fondo de Obras Menores que reclaman las ciudades de Santa Fe y Rosario, pero también todos los demás municipios y las comunas del interior de la provincia.

Es verdad que, en otros asuntos, la Cámara alta ha sido consecuente con su mandato popular. Sin embargo, en este tema, más han podido los cálculos electoralistas que los intereses legítimos de los ciudadanos.

Por el silencio de la mayoría en Senadores, y porque el interbloque del PJ de la Cámara alta ha rehuido el debate, no queda ninguna otra explicación: sólo la mezquindad partidaria permite entender qué ocurre.

La norma para sumar a ambas ciudades al Fondo había logrado la unanimidad en la Cámara de Diputados porque, además de beneficiar a las ciudades mencionadas, la iniciativa impulsó cambios que beneficiarían a las demás localidades, sin importar su tamaño.

Lo que votaron los diputados peronistas, radicales y socialistas convierte en automático el envío de los fondos. Si se piensa que la inflación de 2014 se situará entre el 35 y el 40 por ciento (y en que el gobierno provincial suele demorarse en hasta un año) se entenderá que la automaticidad (alguna vez resistida por el Ejecutivo) es vital para aprovechar los recursos.

Otro punto relevante y poco divulgado: se impulsa cambiar la base de cálculos para aplicar la Ley 12.385. Hoy se toma lo presupuestado, ahora se busca que sea sobre lo ejecutado. Lo primero es apenas el dibujo del Cálculo de Gastos y Recursos que suele ponderar con optimismo el crecimiento, soñar con una inflación baja y asegurar cierto nivel de déficit. Lo segundo es, ni más ni menos que lo realmente gastado: en 2014 un 20 por ciento más de lo que se había previsto.

La Ley de Obras Menores nació en 2005 con un monto acotado a 20 millones de pesos, y por un período de dos años. Como demostró su utilidad, en 2007 se la robusteció al darle carácter permanente y asignársele el 1 por ciento del Presupuesto.

Así, mientras ese fondo crece con cada ejercicio presupuestario, el Fondo del Conurbano -que el gobierno nacional dejó congelado- tiene el mismo valor de 1995, y la participación de las ciudades de Rosario y Santa Fe quedó clavada en 30 millones de pesos al año para ambas.

El proyecto que espera tratamiento del Senado -y que el gobernador ha incluido en el temario de las sesiones extraordinarias-, tiene como finalidad promover una mayor descentralización de los gastos, agilizar el uso de los fondos disponibles y también permitir un mejor control de la cosa pública al dejar las decisiones en manos del nivel gubernamental más cercano al ciudadano (los gobiernos de pueblos y ciudades); pero hasta ahora, de esos beneficios se margina expresamente a dos ciudades.

Los senadores del peronismo podrán pensar que privan de unos 100 millones a Rosario y sus socialistas, y de otros 40 a Santa Fe y sus radicales... Hay cierta cortedad de miras: no se restan fondos a una administración municipal radical y a otra socialista; se priva de posibilidades de vivir mejor a los habitantes de Santa Fe y de Rosario, y de otros importantes beneficios a todas las localidades de la provincia. Es hora de pensar en grande.

Por el silencio de la mayoría en Senadores, y porque el interbloque del PJ de la Cámara alta ha rehuido el debate, no queda ninguna otra explicación: sólo la mezquindad partidaria permite entender qué ocurre.