Noche de alcohol, sexo y muerte
El submundo de la prostitución detrás del crimen de la mujer en Las Lomitas
- Por estas horas el único sujeto detenido por el caso será sometido a una rueda de reconocimiento. A su vez se ordenaron cotejos de ADN para establecer la identidad de la víctima.
Danilo Chiapello
Al cierre de esta edición investigadores policiales y funcionarios judiciales procedían a efectuar una rueda de reconocimiento con el único detenido (y principal sospechoso) por el caso de la mujer asesinada e incinerada en barrio Las Lomitas.
El involucrado es un muchacho de 27 años, cuya situación procesal es altamente comprometida con este delicado asunto.
Historia de un “secuestro”
En rigor, este sujeto quedó en la mira de la pesquisa desde la madrugada de ayer cuando se presentó en el destacamento Nº 10 de barrio Acería y ofreció una rara versión de un supuesto secuestro.
El joven narró que momentos antes caminaba por Berutti y Cafferata cuando fue interceptado por dos sujetos que se conducían en un Ford Falcon, de color gris.
Bajo amenazas fue obligado a subir al rodado donde observó que había una mujer, la que también estaba siendo trasladada contra su voluntad.
Al cabo de un rato los supuestos “secuestradores” arrojaron a la mujer en un descampado no pudiendo precisar si estaba viva o muerta. Tras un forcejeo el sujeto logró escapar de la situación y así fue como llegó hasta la dependencia policial.
Atentos a esa declaración, los uniformados fueron hasta Camino Viejo a Esperanza y Alberti donde, en medio de un basural, hallaron el cuerpo de una mujer el que estaba envuelto en llamas.
Con ayuda de los extinguidores, los policías sofocaron el fuego y constataron el deceso de la infortunada ya calcinada.
Rasguños y mordidas
El relato de este individuo no terminó de convencer del todo a los investigadores que decidieron entonces profundizar los trabajos.
En este sentido repasaron varios pasajes de la exposición donde el muchacho incurrió en contradicciones, lo que fue conformando un panorama con más dudas que certezas.
Además una serie de lesiones que el sujeto presentaba en distintas partes de su cuerpo no pasaron inadvertidas para los pesquisas.
Dichas heridas se corresponderían a mordiscos y rasguños, “lesiones propias de un episodio de índole sexual”, según confió hoy un veterano investigador.
Era un “cliente”
Pero pasado el mediodía de la víspera una mujer llegó hasta una dependencia policial y ofreció también su versión sobre el hecho.
La mujer, que se identificó como familiar directa de la víctima, habría precisado que ambas se dedican a ejercer la prostitución en la zona norte de Avda. Blas Parera.
Aquella madrugada la infortunada había salido a un “servicio” con un cliente habitual pero jamás regresó.
El detalle es que cuando esta mujer describió al “cliente”, sus características serían coincidentes con el del individuo ahora detenido.
Agregó incluso que otras compañeras del “oficio” también conocen al sospechoso.
Con todos estos detalles la fiscalía interviniente ordenó una rueda de reconocimiento, trámite que se estaría cumplimentando este mediodía.
Todo parece indicar que fue una noche de alcohol y sexo pago lo que antecedió al espeluznante final que tuvo la mujer.
Distintas versiones aseguran que el ahora imputado emanaba un profundo aliento etílico.
En cuanto a la mecánica del crimen trascendió que la mujer habría sido ultimada mediante ahorcamiento. Luego fue quemada con restos de basura que el agresor encontró en el lugar donde abandonó el cuerpo.
Peritajes.
En cuanto a la identificación de la víctima fatal, si bien se tienen pistas firmes, faltan aún ciertas confirmaciones.
Es por ello que las autoridades ordenaron unos estudios de ADN para establecer con precisión la identidad de la infortunada.
También se impartieron instrucciones para que se realicen cotejos de sangre, análisis de restos de piel y líquidos seminales, que se incorporarán a la causa.
Por último voceros confiables indicaron que la infortunada sería oriunda del barrio Liceo Norte, más precisamente de la zona de Azopardo al 8900.
El matador utilizó restos de basura para quemar a la víctima. La identidad de la mujer quedó sujeta a las pruebas de ADN Foto:El Litoral/archivo
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