Argentina Digital

Media sanción del Senado

La Cámara Alta aprobó anoche el proyecto de ley Argentina Digital. El kirchnerismo impuso con 38 votos -y giró a Diputados- un texto que habilita a las telefónicas para prestar servicios de televisión; por la negativa hubo 21 voluntades entre radicales, Unen, PRO y peronismo federal.

La presidente de la comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, Liliana Fellner, apoyó la iniciativa presidencial. Indicó que la propuesta defiende “la privacidad de nuestras comunicaciones”, establece la actividad “como un servicio universal para todos los usuarios en condiciones de calidad y a precio razonable”, garantiza “la neutralidad en la red” y “toma al territorio nacional como una sola área de servicio, por eso se elimina el servicio de larga distancia, un beneficio para los usuarios”.

Reconoció que “se permite” a las telefónicas ingresar al servicio audiovisual”, pero les “prohíbe” bajar imágenes por la vía satelital”. Dijo que el proyecto defiende a las Pymes y cooperativas que prestan servicio donde “las multinacionales de altísimo poder económico y de penetración” no lo hacen.

El radical correntino Eugenio Artaza reconoció que “han mejorado el proyecto”, pero advirtió que “las grandes corporaciones telefónicas” festejan que no se declaró servicio público a la telefonía móvil, “que es el centro del negocio”.

La adolfista Liliana Negre afirmó que “en esta ley se está avanzando en facultades originarias y no delegadas por las provincias”; agregó que tampoco se “garantiza el acceso gratuito a Internet, para darle vigencia activa a este derecho humano de tercera generación” y “permite a las empresas TIC dar el servicio audiovisual, con excepción del que se brinda a través del vínculo satelital”, pero “pueden ser dueños de un canal o de operadoras de televisión por cable”.

A su turno, Fernando Solanas se preguntó “por qué salimos a defender los intereses de un grupo lamentable en la historia de la Argentina contemporánea como es Telefónica”, y afirmó que “lo que está en disputa es el control de las autopistas de la información”.