A 3 años de prisión condicional

Conductor condenado por la muerte de Belén Luna

El acusado, que fue inhabilitado para conducir por diez años, está obligado a expresar públicamente su arrepentimiento, a realizar tareas comunitarias en el hospital Vera Candioti y deberá abstenerse de tomar drogas y alcohol.

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María de Belén Luna falleció el 22 de agosto de 2009, cuando el taxi en el que viajaba fue impactado por otro coche, en pleno centro. Foto: Archivo

 

Juliano Salierno

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El juez Correccional Orlando Pascua condenó a Sergio Germán Mauri como autor penalmente responsable del delito de “homicidio culposo y lesiones culposas graves, agravados por la conducción imprudente de vehículo automotor en concurso ideal”. El joven que ahora cuenta con 27 años de edad, protagonizó un gravísimo episodio el 22 de agosto de 2009, del cual resultó víctima una adolescente de 18 años llamada María de Belén Luna.

La sentencia de primera instancia la dictó el juez el jueves 27 de noviembre y esta semana fueron notificadas las partes, comprendidas por el abogado defensor Mauricio Frois Federick; el fiscal Nº 6, Rubén Díaz y los abogados de la familia que se presentó como querellante.

A menos de tres meses para que operara la prescripción de la causa, el Dr. Pascua resolvió condenar a Mauri “a la pena de 3 años de prisión condicional y 10 años de inhabilitación para conducir vehículos automotores y/o ciclomotores”, según indica el fallo.

Reglas de conducta

Además, el magistrado le impuso una serie de “reglas de conductas” que deberá seguir durante los años que dure la condena. Entre ellas, cuentan “fijar domicilio, someterse al cuidado de un patronato” y “abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas”.

También deberá cumplir durante un año, una vez por semana y por el período de tres horas, “tareas comunitarias brindando colaboración en el Instituto de Rehabilitación Vera Candioti, específicamente relacionado con personas que hallan sufrido incapacidades o lesiones con motivo de accidentes de tránsito”; así como “adoptar un oficio, procesión o estudio”.

Por último, tendrá que “hacer saber a los familiares de la víctima en esta causa el arrepentimiento y las condolencias por la pérdida ocasionada, de ser factible a través de un medio de comunicación masivo”, indica la sentencia.

Conductor alcoholizado

El hecho investigado tuvo lugar la madrugada del 22 de agosto de 2009, cuando un Fiat Duna que circulaba a alta velocidad por calle 25 de Mayo, al mando de Mauri, impactó con un móvil de la empresa Radio-Taxi, que circulaba por calle La Rioja, en el que iban como pasajeras Victoria Gastaldi, Valentina Bär y María de Belén Luna, tres amigas de 18 años.

El choque fue tan violento que el vehículo de transporte de pasajeros -un Chevrolet Corsa- terminó incrustado en la ochava suroeste, donde hasta el día de hoy funciona una farmacia. Producto del fuerte impacto dos de las chicas sufrieron traumatismos de consideración, pero la peor parte se la llevó la joven Luna, que fue despedida por una ventanilla, y a causa de las lesiones falleció esa misma mañana en el Hospital Cullen.

El caso generó una enorme conmoción, no sólo en los allegados a las víctimas, sino en la comunidad santafesina en su conjunto, ya que a los pocos días de iniciada la investigación se supo que el examen de alcoholemia había dado positivo para el conductor del Duna, que iba acompañado de otros tres jóvenes de su misma edad. Específicamente, la prueba de sangre arrojó que era más del doble de lo permitido -1,10 g/l de alcohol en sangre-.

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Para la Justicia, toda la responsabilidad del siniestro fue para el conductor del Fiat Duna que impactó al taxi en el que viajaban las tres amigas.

Foto: Archivo El Litoral