Inutilizaron máquinas y se llevaron documentación 

Denuncian robo y vandalismo en cooperativa de San Justo

  • Los trabajadores de la cooperativa textil 15 de Febrero acusan al grupo inversor, que la madrugada del jueves ingresó al predio con personal de seguridad.
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Robaron factureros, balances y libros de actas, además de computadoras y otros elementos de trabajo, según lo denunciado. Foto: Gentileza Cooperativa

 

De la Redacción de El Litoral

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Trabajadores de la cooperativa textil 15 de Febrero de San Justo denunciaron los graves desmanes ocurridos dentro de la planta fabril que está ubicada sobre la Ruta Nº 11, en el acceso sur de la ciudad cabecera del departamento homónimo.

El hecho vandálico sucedió pasada las 5 de la mañana del jueves 8 de enero, cuando un grupo de personas contratadas a una empresa de seguridad local, ingresaron al predio que era custodiado por un sereno.

Los trabajadores atribuyen la intrusión a un grupo empresario que en el marco de la quiebra de la textil compró en octubre de 2013, y por un valor de $6.000.000, las 16 hectáreas donde funciona la cooperativa. Desde entonces subsiste un conflicto de intereses entre quienes se dicen legítimos titulares del predio y quienes bajo la ley de expropiación pretenden seguir usufructuando el área industrial.

Tensión y espera

“Estando debatiendo la posesión del predio en sede Civil y en el medio de ese proceso, sin que se haya terminado, el jueves por la madrugada llegaron los compradores con personal de seguridad contratado por ellos, le manifestaron al sereno que se tenía que ir y se metieron adentro como a las 5.30”, relató el abogado de la cooperativa, Guillermo Long.

“Ese día no había turno noche y los trabajadores se enteraron de lo ocurrido recién a las 6 de la mañana del jueves cuando llegaron los del primer turno y no pudieron entrar”, explicó el profesional.

Con el correr de las horas los 50 trabajadores que integran la cooperativa se parapetaron en la puerta principal del predio, ya con presencia policial, y formalizaron una denuncia por la intrusión. Pero la situación comenzó a escalar en tensión, cuando cansados de esperar decidieron ingresar a las 3 de la tarde.

Robo y destrozos

“Abrieron el portón principal, entraron al predio y cuando ingresaron a los galpones y la administración se encontraron con que habían vaciado todo. Esta gente rompió el alambrado de un costado y salieron por ahí”, evitando el encuentro con los cooperativistas, relató el profesional.

El saldo lamentable fue que se encontraron con que “habían vaciado la oficina entera, se llevaron la documental, la plata para sueldos -alrededor de 70 mil pesos- y cheques”. Estaban “los cajones abiertos” y faltaban “factureros, balances, libros de actas”, además de computadoras y otros elementos de trabajo.

Pero el robo no fue sólo en la administración dado que “después entran a la parte de producción, donde se encuentran los telares que estaban destrozados. Los telares tienen unas plaquetas que fueron sustraídas y no se pueden usar”, explicó el asesor legal de la empresa social. “También cortaron la luz de dos naves y se llevaron la ‘seccionadora’ que es lo que permite dar luz a las diferentes naves”, agregó.

Finalmente se radicó una denuncia policial y se comunicó al fiscal Andrés Marchi, que el viernes tomó contacto con los actores del conflicto.

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Los telares estaban destrozados y faltaban las plaquetas que permiten su encendido.

Foto: Gentileza Cooperativa

Partes enfrentadas

La Cooperativa Textil 15 de Febrero comenzó a funcionar el 5 de octubre de 2009, tras dos años de inactividad de la planta industrial que había dejado en la calle a más de un centenar de trabajadores.

Bajo la ley de expropiación -que declara de utilidad pública y sujeto a expropiación, el derecho de “uso temporal” de las maquinarias, herramientas y demás bienes de la firma-, la empresa social comenzó a funcionar.

Paralelamente, se desarrollaba el proceso de quiebra en el Juzgado Civil y Comercial Nº 10 a cargo del Dr. Eduardo Sodero, que en octubre de 2013 autoriza la venta del predio de 16 hectáreas, por la suma de $ 6.000.000 a un grupo inversor formado por empresarios sanjustinos.

“La cooperativa cuestionó esa venta porque no le dieron participación a la cooperativa”, cuestionó el abogado Guillermo Long, que recordó que la cooperativa funciona de manera legítima “bajo el régimen de empresa recuperada en el marco de la quiebra” amparada en las sucesivas leyes de expropiación que rige desde 2009 y hasta diciembre de 2015.

En desacuerdo con la venta “llegamos hasta la Corte” pero ante la presión de ex empleados que no forman parte de la cooperativa y aguardan el fin de la quiebra para ser indemnizados, la cooperativa desiste del recurso y acepta la venta, aunque bajo la condición de seguir usando la planta para producir en el marco de la ley de explotación.

Es decir que si bien “convalidaron la venta” a un grupo empresario “el criterio es que el dominio es de los compradores, pero el uso está en poder de la cooperativa porque hay una ley de explotación” vigente, detalló el entrevistado.