Los equipos de Santo Tomé

La 2014 fue una temporada dispar

El balance de los equipos de la ciudad arroja saldos positivos y negativos. El ascenso a la Primera A sigue siendo la cuenta pendiente.

La 2014 fue una temporada dispar

El mejor de Santo Tomé. Independiente luchó hasta el final por un lugar en Primera y al final no se le dio.

Foto: Luis Cetraro

 

Javier Díaz

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Especial para Pasión Liga

Como todo final y principio de año, es época de balances: en este caso, del 2014 para los santotomesinos en materia futbolística. Si bien cada institución hará puertas para adentro su propio análisis, periodísticamente se pueden aventurar algunas miradas respecto a lo que fue la producción de los elencos de la ciudad.

Como en los últimos 10 años, Santo Tomé arrancará la próxima temporada con sus cuatro equipos, Independiente, Atenas, Don Salvador y Floresta, en la divisional de ascenso. Pero el saldo positivo lo deja que este año estuvo realmente cerca de conseguir una plaza en la máxima categoría. Finalmente no pudo ser, pero las puertas quedaron abiertas de cara al futuro.

Estuvo cerca

El “Rojo” tuvo una primera mitad de año excepcional, que lo llevó a disputar un desempate ante El Pozo para definir al campeón del torneo Apertura. La suerte favoreció en esa oportunidad al equipo debutante y se quedó con las ganas de dar una vuelta olímpica que lo hubiera dejado mejor posicionado para el resto de la temporada.

El golpe anímico jugó su partido en el Clausura y los muchachos de la dupla Núñez-Raviolo bajaron el nivel. Por eso hubo que sufrir hasta la última fecha de la zona Campeonato para asegurarse un lugar en el reducido que lo dejara en camino hacia el título.

Las victorias ante Atenas por cuartos de final y El Cadi en semifinales seguramente el mejor partido de Independiente en el segundo semestre no fueron suficientes. Las ilusiones de los santotomesinos chocaron contra Agua y Energía, que le arrebató la primera gran chance de ascender.

Y si por algo le faltaba a este equipo golpeado por todos lados, la última oportunidad se tuvo que definir desde el punto penal. La situación se hizo demasiado pesada y el desenlace fue el ya conocido.

No quedan dudas de que Independiente fue, de los cuatro equipos de la ciudad, el de mejor 2014. Seguramente el recuerdo amargo del final permanecerá en la mente de jugadores, cuerpo técnico y directivos, al menos hasta que la pelota vuelva a rodar. Pero también es seguro que el paso del tiempo les permitirá realizar un análisis más tranquilo, en el que los aspectos positivos no tardarán en aparecer.

El club se había acostumbrado a encontrarse debajo de la mitad de la tabla y esta vez estuvo realmente cerca, tal vez como nunca en los últimos 15 años. Nada mal, si sirve como punto de partida para lo que vendrá.

Faltó más

La temporada de Atenas no fue buena. Estuvo por debajo de lo esperado por propios y extraños. Un equipo que en los últimos años supo coquetear con los primeros puestos pero luego no pudo dar el salto de calidad, esta vez fue más de lo mismo.

Un Apertura irregular lo dejó entrar por la ventana a la zona Campeonato en el Clausura, que no fue mucho mejor. Siempre cerca de la eliminación, el “Griego” logró ingresar al reducido en el tramo final del torneo pero quedó afuera rápidamente.

El verdugo fue el propio Independiente, en el primer cruce, en un clásico que mereció ganar pero que lo dejó afuera de todo.

A pesar de la pronta despedida, la continuidad del cuerpo técnico encabezado por Vidal Rivero y Sergio Juncos en principio puesta en duda por ellos mismos está garantizada. Ahora llega el momento de plantear el diagnóstico y buscar las herramientas que le permitan dar el golpe en 2015.

Lo importante

El peor año

También para el olvido fue el año de Floresta, una institución con severos problemas extradeportivos, de los que intenta recuperarse para después sí pensar en atender las cuestiones futbolísticas. Involucrado en irregularidades en el fichaje de jugadores, sufrió una sanción económica que torna más dificultoso su presente. El primer paso será acomodar “la casa” para comenzar el nuevo año con expectativas renovadas.

Para el olvido

Si estuvo por debajo de lo esperado la producción de Atenas, lo de Don Salvador fue realmente malo, principalmente por las expectativas creadas en el seno de la entidad del barrio Adelina Este.

La permanencia de Marcelo Colombo en el banco de suplentes y la llegada de un importante número de jugadores para reforzar todas las líneas generaron dentro de la institución una marcada ilusión que se desvaneció en el primer campeonato.

El equipo no apareció en el Apertura y quedó en la segunda mitad de la tabla, lo que provocó la salida del entrenador. En la zona Repechaje la situación no mejoró y el plantel se fue desgranando. Transcurridos pocos partidos del torneo, Don Salvador ya había quedado afuera de la pelea por un lugar en el reducido. Lo ocurrido en esta temporada deberá servir de experiencia para un club en franco crecimiento como el “Verde”, que seguramente en 2015 irá por el ansiado ascenso.