Habrá más saldo exportable

Más trigo y menos cebada

Agricultura informó que la cosecha triguera alcanzó 13,9 millones de toneladas a pesar de menores rindes.

De la redacción de El Litoral

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El Ministerio de Agricultura informó la obtención de una cosecha de trigo de 13,9 millones de toneladas, pese a la caída en los rindes y los problemas de calidad, y consignó además la obtención de 2,9 millones de toneladas de cebada, cifra que exhibe una caída del 39,2 por ciento interanual respecto del ciclo anterior.

Los datos surgen de las últimas estimaciones agrícolas realizadas al 15 de enero por la Subsecretaría de Agricultura, a cargo de Juan Maceira, en las que se prevé cumplir con una exportación de hasta 7,2 millones de toneladas hasta fines de noviembre próximo.

Con una previsión oficial de 13,9 millones de toneladas para la presente campaña triguera y otro 1,8 millón del trigo viejo, Agricultura estima que unos 6 millones tendrán por destino la molienda y confía en que quedarían unos 2 millones de toneladas como stock hasta el 2016.

Tras el relevamiento realizado por Agricultura, las autoridades indicaron que al concluir con la cosecha triguera “los rindes finales fueron algo inferiores a los estimados al inicio de la recolección”. Para los especialistas, el desempeño de los cultivos se vio afectado por las “altas temperaturas” registradas desde fines de octubre a noviembre y reconocieron que “la calidad también se vio afectada por problemas en la disponibilidad de nitrógeno, que determinó una baja en el porcentaje de proteínas”. Más allá de estas cuestiones, desde la cartera agropecuaria se ponderó el incremento que experimentó la superficie implantada, la cual fue “muy superior a la estimada inicialmente”.

Para el caso de la campaña de cebada en el ciclo 2014-2015, Agricultura confirmó la recolección de 2,9 millones de toneladas, cifra que resulta ser un 38,3 por ciento inferior a la alcanzada en el ciclo anterior.

Según el informe expuesto por la cartera agropecuaria, la caída en los niveles de productividad estuvo vinculada fundamentalmente con la “calidad irregular” que ofrecieron los granos recolectados y la pérdida de un 20,6 por ciento del número de coberturas.

La producción obtenida durante la presente cosecha fina de cebada dista sensiblemente de los 4,7 millones y 5,1 millones obtenidos en las campañas 2012-2013 y 2013-2014, respectivamente, cuando el rinde final obtenido rondaba los 39 quintales por hectárea.

Agricultura indicó que a los 2,9 millones que se obtuvieron en la presente cosecha de cebada se les debe sumar un stock de 1,6 millón de toneladas de la anterior cosecha 2013-2014. Las estimaciones aportadas por el Ministerio de Agricultura dan cuenta de la posibilidad de cumplir con una exportación de 2,8 millones de toneladas durante el período 2014-2015 y debido a que se utilizarían 1,2 millón de toneladas de este grano para su industrialización, quedaría sólo medio millón para stock para el próximo año.

falta mercado

  • El presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Jesús Fernández, estimó que los números finales de la campaña triguera nacional suponen elevar de 6,1 a 7,2 millones las toneladas “exportables” del cereal. Pero advirtió que si el gobierno nacional “sigue dando en cuentagotas” los ROE verdes que habilitan embarques al exterior, “el mercado no va a recibir nada” de beneficios.

La campaña llegó a su fin con más producto pero sin mercado. En la medida que no se abren las exportaciones, los compradores son sólo los molinos locales y esa es una demanda que “está tranquila” porque los molinos tienen reservas y porque compran 35 % promedio por debajo del FAS Teórico (precio en puerto descontadas las retenciones y los gastos portuarios), nivel que tampoco cubre los costos.

“No hay número que cierre”, consignó el directivo de Marchisio Fernández SRL. “Los molinos pescan en la pecera... los productores ‘donan a los molinos’, como suelen decir los productores”.

Ironías al margen, hoy está la cosecha pero no hay mercado. Los productores tienen que comenzar a vender “porque necesitan pagar”, según el especialista que consultó El Litoral. Incluso los que sembraron en campo propio tienen pérdidas con este horizonte de precios que dependerá del tiempo y el volumen que Economía habilite para exportar.