Pulsos de la política provincial

Incandescente momento en pleno armado electoral

Por Darío H. Schueri

Ni en la más aterradora pesadilla hubiera aparecido la muerte de una persona, pese a que en nuestra última entrega finalizábamos señalando que viviríamos en los tiempos por venir “un delicadísimo panorama político con peligrosas ebulliciones nacionales cuyas consecuencias provinciales son impredecibles”. Pero ocurrió. Apareció muerto el fiscal de la Nación Alberto Nisman, y efectivamente el país entró en una angustiante dinámica de incertidumbre y desasosiego, con el peronismo (como titulábamos esa misma nota, pero refiriéndonos a la versión local) jugado “a todo o nada”. Simple juego de coincidencias.

Es así como a mediados de la semana que termina nos anoticiábamos de que el Congreso del PJ santafesino, previsto para hoy, se había corrido al jueves 29, cambiando incluso -un dato casi de color- su tradicional lugar de realización. Los motivos, según el titular del partido, José Luis Freyre, fueron “para llegar bien con las notificaciones” a los 418 congresales. Después se supo que en verdad había que solucionar el problema económico de contar con 250 mil pesos en efectivo para enviar los telegramas, trámite que luego se solucionó mediante un sistema que otorga 30 días para concretar el pago.

Así las cosas, y tras el fulminante documento del PJ nacional respaldando a la presidente el último jueves, la convocatoria al Congreso del peronismo santafesino entra en un cono de perplejidad que según algunos actores, hasta pondría en dudas su realización. Si en tiempos normales, la discusión más álgida giraría en torno del nombre del frente a constituir, habida cuenta de que el “rossismo” ya había dictaminado que se llamase Frente para la Victoria, mientras otros sectores pretendían un nombre “neutro” que cobijara a todos, hoy la cuestión se ha puesto más dura.

Un detalle no menor: de los 418 congresales, el Partido Producción y Trabajo, en virtud de los acuerdos entre Agustín Rossi y Alberto Maguid, se había llevado una gran cantidad de representantes en Santa Fe y no pocos en Rosario. ¿Qué actitud tomará ahora Jorge Molina, nuevo signatario de PyT, quien, según publica el colega Cáffaro en estas páginas, habría acordado una alianza con el PRO?

El “massa- reutemannismo” encarnado por los seis senadores, sumado a otras expresiones del peronismo (que no tienen congresales, o muy pocos) amenaza con “ir por afuera” (tienen partido propio) si el frente peronista se inscribe en la Secretaría Electoral el 8 de febrero como PJ-Frente para la Victoria. ¿Condicionaría también el nombre del frente la participación electoral de María Eugenia Bielsa?

Quedan 21 días corridos para presentar las listas. El frenesí se apodera de los ansiosos espíritus políticos. El vocablo “cierre”, patentado por la política en instancias preelectorales, se esparce como una mancha de aceite en los otrora búnkeres de campaña (hoy improvisados en bares y lobbies de hoteles) que puede tomar desprevenido al más sagaz. O darle el envión definitivo hacia el cénit a quienes ni ellos mismos esperaban. Lo importante, en estos días, es tener baterías de repuesto para celulares.

Por caso, causaría sorpresa en el peronismo vernáculo la irrupción -con lista propia de diputados provinciales por él encabezada- de Omar Pastorutti, padre de la cantante Soledad y adherente al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli. En una cena servida en esta ciudad la semana pasada, aseguró que ya tiene definido los primeros cuatro lugares de la grilla y hasta aventuró que “la Sole” podría jugar en política dentro de dos años como candidata a diputada nacional por Santa Fe.

En la difusa constelación peronista (conformada por satélites “K”, “anti K”, “No K”, “K pero no tanto”, “deslumbrados por Del Sel” y hasta peronistas de la “guardia vieja”) los dos sectores que adscriben al massismo; esto es, Eduardo Buzzi y Oscar “Cachi” Martínez, ya definieron sus candidaturas a gobernador. Mientras Buzzi y sus armadores testean aspirantes, “Cachi” presentó nada menos que dos precandidatos a intendente de Santa Fe: Fernando Fleitas y Diego Degano, quienes esta vez no dirimirán supremacías en las aguas del río Coronda, sino en las urnas.

“Por dentro” del peronismo, el único que oficializó su decisión de jugar es el “rossismo”, con Leandro Busatto como candidato a gobernador (junto a “la Negra” Norma López, concejal rosarina como compañera de fórmula) y Luis Rubeo como primer diputado provincial. El resto, llámese Omar Perotti, Alejandro Ramos y María Eugenia Bielsa, aún espera oportunos llamados de la por estas horas tumultuosa Casa Rosada.

Comienzan las definiciones en el FPCyS

Sin que aún lo haya oficializado públicamente el precandidato Miguel Lifschitz, se supo que el pasado lunes, en la habitual reunión de gabinete, Antonio Bonfatti le comunicó al ministro de la Producción, Carlos Fascendini, que sería el compañero de fórmula de Lifschitz. Entre los compañeros de gabinete que saludaron al “Facha” Fascendini, habría no menos de tres candidatos a figurar en la futura grilla de diputados provinciales encabezada por el propio Bonfatti.

La presencia de Fascendini en la fórmula (adelantada metafóricamente en esta columna el 3 de enero cuando decíamos que el vicegobernador “depararía una sorpresa territorial con incluida reparación personal”) impulsada por un vigoroso sector radical naciente en el que confluyen los senadores del denominado Grupo Interior (Michlig, Borla y Marcón) junto con legisladores del nuevo espacio generacional monitoreados por el diputado sureño Maximiliano Pullaro, generó cierta molestia en el sector MAR, quienes se sienten desplazados de ciertas negociaciones trascendentes.

Precisamente, el nuevo espacio radical juntó a más de doscientos dirigentes de toda la provincia el pasado miércoles en la sede partidaria (de lo cual puede dar fe Mario Barletta) para proclamar mediante un cerrado aplauso a Carlos Fascendini.

Una vez más serán el primer ministro Rubén Galassi y su infinita paciencia negociadora, los depositarios de las controversias internas radicales que, además, incluyen a Cauce Progresista, cuyo principal exponente es el vicegobernador Jorge Henn, y la posibilidad de que acompañe al gobernador Bonfatti en el segundo lugar de la grilla de diputados provinciales; siempre y cuando alinee la propia tropa.

Del Sel y su vice

Más allá de la fatigada búsqueda de los mejores hombres y mujeres para conformar las listas de legisladores provinciales y distritales, jefes comunales y municipales, el equipo de trabajo de Miguel del Sel está laborando arduamente en la definición del compañero de fórmula del exitoso candidato.

En ese andarivel se acomodan para largar, el imprudentemente expuesto radical disidente rosarino Jorge Boasso y otros innominados aspirantes, entre los cuales la cienciología política indicaría que una mujer en la fórmula acapararía el voto femenino. En esta línea de pensamiento están quienes creen que la actual concejal rosarina Anita Martínez bien podría ser su compañera de fórmula, toda vez que le aportaría a Del Sel un interesante desarrollo territorial y la frescura política de su presencia “pura de pedigrí” PRO.

Por lo pronto, y tal como adelantábamos hace una semana, las ambulancias del PRO están preparadas para estacionar en la esquina de 25 de Mayo y Eva Perón de esta capital, para recoger a los que queden heridos en el congreso partidario del PJ. Que no serían pocos.

Parafraseando al ex canciller y ex candidato a gobernador Rafael Bielsa, puede decirse que “se vienen tiempos abyectos”.

Causaría sorpresa en el peronismo vernáculo la irrupción -con lista propia de diputados provinciales por él encabezada- de Omar Pastorutti, padre de la cantante Soledad y adherente a Daniel Scioli.

Entre los compañeros de gabinete que saludaron al “Facha” Fascendini por su designación, habría no menos de tres candidatos a figurar en la futura grilla de diputados provinciales encabezada por el propio Bonfatti.

Las ambulancias del PRO están preparadas para estacionar en la esquina de 25 de Mayo y Eva Perón de esta capital, para recoger a los que queden heridos en el congreso partidario del PJ.