Se investiga

Un muerto y un herido grave tras un tiroteo en San Agustín

La víctima fatal es un joven de 22 años. Fue acribillado a tiros por delincuentes que luego huyeron a bordo de una camioneta. En el hecho también resultó herido un chico de 17 años. Quedó internado en el Cullen.

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Hoy como ayer. El Camino Viejo a Esperanza volvió a resultar escenario para un hecho de sangre.

Foto: El Litoral / archivo

 

Danilo Chiapello

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Ayer a la tarde dos grupos de sujetos saldaron sus diferencias a tiro limpio y en plena calle. El resultado: un joven muerto y un adolescente herido de gravedad.

La secuencia se inició cerca de las 17 cuando por las maltrechas calles de San Agustín aparecieron dos vehículos a toda velocidad.

Se trataba de una moto, en la que se conducían dos muchachos y una camioneta a bordo de la cual iban varios individuos.

Mientras circulaban los ocupantes de ambos rodados intercambiaban disparos de arma de fuego, lo que conformó un verdadero pandemónium ante la vista de ocasionales testigos.

La loca carrera culminó en Camino Viejo a Esperanza y Neuquén donde, al ser alcanzado por uno de los disparos, los motociclistas cayeron al suelo.

Dicho incidente fue aprovechado al máximo por un sujeto que descendió de la camioneta y, sin más, acribilló a tiros a su oponente.

La víctima fatal resultó ser Cristian Escalante, de 22 años. El nombrado dejó de existir en el lugar como consecuencia de múltiples disparos de arma de fuego.

Más tarde, examinado por el médico policial, se precisó que el infortunado presentaba impactos (todos con orificio de salida) en hemitórax lado derecho; tórax; tórax lateral izquierdo; hemitórax posterior derecho y un último tiro en pierna izquierda.

Delicado

Junto a Escalante iba un adolescente, de 17 años, que no escapó de la furia de los agresores. Este chico terminó con heridas de bala en rostro, en clavícula y una herida cortante en la región frontal.

Minutos después del suceso, éste último fue trasladado por un vehículo particular hasta el hospital Mira y López donde recibió las primeras curaciones. Luego fue derivado al hospital Cullen donde permanece internado en condición delicada.

Al lugar del suceso acudieron agentes de la Policía Científica, quienes secuestraron más de una decena de vainas servidas.

Entre los elementos a peritar figuran proyectiles calibre .9 milímetros y otros tantos calibre .380. No pasó desapercibido para los pesquisas que uno de los proyectiles .380 tenía encamisado de bronce.

Los sospechosos

Como dijimos no fueron pocos los que presenciaron este cruento episodio, motivo por el cual los investigadores de Homicidios rápidamente se hicieron de algunas versiones.

En este sentido, se supo que no serían ajenos al suceso tres individuos a quienes se los conoce por sus motes de “Chavito”, un tal “Puchinga” y un tercero al que le dicen “Pola”.

Los apuntados fueron vistos en la escena del crimen realizando algunas maniobras.

Trascendió que una vez que Escalante fue ultimado, varios de sus agresores intentaron quedarse con la motocicleta. Los sujetos quisieron cargar el rodado en la camioneta, aunque luego desistieron de esa idea.

No obstante, antes de darse a la fuga, se habrían apoderado de un arma de fuego que portaría el ahora fallecido.