Durante la asistencia financiera

Grecia finalmente aceptó la supervisión de la Comunidad Europea, BCE y del FMI

  • En la dura negociación que se lleva adelante para brindar asistencia a Grecia, se filtró la carta enviada ayer por el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, quien acepta una supervisión de la Unión Europea, Banco Central Europeo y del FMI.
Grecia finalmente aceptó la supervisión de la Comunidad Europea, BCE y del FMI

Un hombre vende ajos a la entrada de un mercado en Atenas. La situación en el país sigue siendo ajustada para la mayoría de las familias.

Foto: Archivo El Litoral

 

EFE

El Gobierno griego acepta que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, continúen la supervisión de Grecia durante el periodo en que reciba asistencia financiera, y además se compromete a no tomar acciones unilaterales.

Así se dice en la carta que el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, envió ayer al jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, filtrada hoy a los medios.

En la misiva de solicitud de ampliación del programa de asistencia, en la que no utiliza la palabra troika, Varufakis señala que durante los seis meses de la prorroga Grecia acepta una “supervisión” de la Unión Europea y del Banco Central Europeo así como, con el “mismo espíritu”, del Fondo Monetario Internacional.

Al mismo tiempo, garantiza que se abstendrá “de tomar medidas unilaterales que menoscaben las metas fiscales, la recuperación económica y la estabilidad financiera”. También evita dar una cifra para el objetivo del superávit primario, que Grecia quiere en principio revisar en al 1,5 % del producto interior bruto (PIB), del 3 % previsto para este año.

En cambio, el texto afirma que se acordarán condiciones financieras y administrativas mutuamente aceptables y que su aplicación, en colaboración con las instituciones, deberán servir para estabilizar la situación fiscal de Grecia y “alcanzar unos superávit fiscales primarios adecuados”.

También señala que Grecia se compromete a “la estabilidad de la deuda” y a la consecución de “los objetivos fiscales para 2015”, pero “tomando en cuenta la situación económica actual”.

Pago en bonos

En la carta, Varufakis propone además que durante la duración del acuerdo el Banco Central Europeo vuelva a aceptar los bonos griegos en sus operaciones de refinanciación.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, había suspendido recientemente esta posibilidad, que permitía a Grecia acceder a créditos a un tipo del 0,05 %. Durante los seis meses de la prórroga, dice la carta, se extenderá el acceso a los bonos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera en manos del fondo heleno de estabilidad.

Grecia pide además que en el futuro acuerdo, que se alcanzaría tras la prórroga, se recoja el compromiso firmado en el segundo rescate, en noviembre de 2012, de un alivio de la deuda griega.

En 2012 los socios de la eurozona se comprometieron a estudiar la posibilidad de mejorar las condiciones de la deuda helena si Grecia cumplía con todos los requisitos previos. Finalmente, la carta propone comenzar inmediatamente los trabajos para un nuevo Contrato para la Recuperación y el Crecimiento entre Grecia, Europa y el Fondo Monetario Internacional, que sustituiría a este acuerdo provisional de seis meses.

Efecto limitado

  • La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) afirmó hoy que una salida de Grecia de la eurozona iría muy probablemente acompañada de un impago a sus acreedores, pero apuntó que no sería tan arriesgada para los demás miembros como lo habría sido en 2012.

“Con todo, creemos que un 'Grexit' no supondría un contagio para otros países hacia la salida del euro, porque la arquitectura de rescate es más robusta ahora que en 2012, cuando ya hubo miedo por una posible salida del país de la eurozona”, afirmó el analista de S&P Moritz Kraemer.

Desde entonces, señaló la agencia en un comunicado, se ha introducido el Mecanismo de Estabilidad Europeo, que puede dar apoyo financiero a los países de la eurozona bajo la presión de los mercados tras un hipotético “Grexit”.

En opinión de S&P, los contactos de Grecia con los mercados financieros se han reducido lo suficiente como para hacer el contagio “menos probable”.

La diferencia entre los bonos griegos y los de los demás países de la eurozona también sugiere, para la agencia de calificación, que los inversores consideran que el riesgo de revalorización de esos bonos en el caso de una salida es leve.

Mientras que el interés de los bonos de deuda griega han aumentado en los últimos meses por la incertidumbre en las relaciones entre el país heleno y sus acreedores, los de Italia, Irlanda, Portugal y España han registrado sus valores más bajos.

Hambre

  • El 21 % de las familias griegas pasó hambre durante el curso escolar 2013-2014, mientras el 54 % no tuvo una alimentación adecuada, según revela un estudio realizado por el Instituto Prolepsis dentro de un programa que proporciona alimentos a los colegios públicos de Grecia. La situación es aún más grave en Atenas, donde según este estudio seis de cada diez alumnos griegos de primaria y secundaria no recibieron una alimentación adecuada durante el pasado curso escolar.