Ambas estaban camufladas dentro de tanques de agua
Dos antenas “flojas de papeles” fueron clausuradas en un mes
La primera había sido en Candioti. La segunda se clausuró ayer, y está en Facundo Zuviría y Azcuénaga, sobre una estructura metálica de 30 metros. Ambas estaban dentro de tanques de agua para ser disimuladas, incumpliendo con la normativa. Son de telefonía celular.
Irregular. La antena de telefonía celular camuflada adentro de un tanque se encuentra en Facundo Zuviría y Azcuénaga. Ya fue clausurada.
Foto: Gentileza Municipalidad
De la Redacción de El Litoral
Es la segunda, y van: el municipio clausuró una nueva antena de telefonía celular “floja de papeles” que no estaba autorizada, y que se encontraba camuflada dentro de un tanque de agua en la esquina de Facundo Zuviría y Azcuénaga. La primera había sido denunciada por instalarse bajo esta misma modalidad irregular en Necochea y Calchines, barrio Candioti. El 20 de enero, El Litoral dio cuenta de esta situación (ver Los Antecedentes).
A través de la Secretaría de Control, el municipio clausuró el predio donde se instaló sin autorización la estructura de una antena. E intimó a los propietarios a removerla en un plazo de 30 días. “El inmueble que fue clausurado pertenece a la firma de telefonía celular Claro”, confirmó a El Litoral el secretario de Control, Ramiro Dall’Aglio.
En los últimos días, personal municipal realizó una verificación en la propiedad ubicada en Facundo Zuviría esquina Azcuénaga, en la que se visualizaba una estructura de antena que, según se pudo constatar, no contaba con la habilitación correspondiente.
Debido a que no se cumplieron los recaudos de la Ordenanza Nº 10.578 —que regula la habilitación municipal correspondiente para su instalación y funcionamiento de estos artefactos—, la Secretaría de Control dispuso que se dicte la resolución de clausura pertinente. Se notificó al titular que posee 30 días de plazo para desmantelar la estructura.
Fuera de la regla
Dall’Aglio explicó que a través de vecinos se recibió la denuncia de una antena “que se encontraba disimulada sobre una estructura que no estaba autorizada por Edificaciones Privadas. Al realizar la verificación, se pudo constatar que era una antena de telefonía celular”, y que no tenía autorización.
El funcionario municipal expresó que el otro paso fue la intimación y clausura para que en un plazo de 30 días se desmantele todo lo que se montó en ese lugar. Y recordó que este caso —Facundo Zuviría y Azcuénaga— es similar al de Necochea y Calchines, “donde se determinó que usaron la misma metodología para disimular una antena de telefonía. Por ese motivo se clausuró e intimó al desmantelamiento”.
Y agregó que “una vez que se conoció ese caso, nos llegó la denuncia de esta nueva antena, y de la misma manera vamos a esperar que se desmantele todo”.
“Estamos encima de esta clase de actividades, ya que nosotros recibimos muchas denuncias por antenas de telefonía. Pero también queremos destacar que está permitido instalarlas en muchos lugares de la ciudad de manera correcta, lo que sucede es que en algunos casos lo hacen al margen de las normativas y de la reglamentación”, concluyó Dall’Aglio.
Los antecedentes
El 17 de agosto del año pasado, la empresa Movistar informó que iba a desmontar una antena de telefonía celular que instaló en mayo y que no contaba con la habilitación municipal correspondiente. El artefacto, de 15 metros de altura, estaba ubicado en Grand Bourg al 3650, en barrio Siete Jefes.
Y el 20 de enero pasado, la Municipalidad clausuró una antena que había sido montada en forma irregular, camuflada adentro de un tanque de agua, en Necochea y Calchines, barrio Candioti. Era de la empresa Personal. La de Zuviría y Azcuénaga pertenece a la prestataria Claro, según afirmó Dall’Aglio.
“Las sanciones va a ser más duras. Las empresas prestatarias del servicio de telefonía celular ya están advertidas”, dijo Dall’Aglio a El Litoral.
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