Jornada en Avellaneda

El algodón como impulso al desarrollo

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Agregar valor en la cadena e innovar son aspectos clave en la expansión de la economía algodonera. El sector tiene mucho para dar.

 

Juan Manuel Fernández

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Enviado Especial

La integración público-privada y la innovación fueron las ideas fuerza que dominaron la jornada “Agregado de Valor y Desarrollo de la Cadena Algodonera Santafesina”, realizada el miércoles 18 de marzo en Avellaneda.

Organizada por el gobierno santafesino, con el apoyo de cooperativas, empresas y entidades intermedias, fue el ámbito en el cual se presentó el Plan Estratégico para el sector y se expusieron múltiples casos que refuerzan la idea del acercamiento de intereses entre los integrantes -productores, desmotadoras, hilanderías, ONG’s y talleres textiles- para la generación de riqueza y el impulso de la economía regional.

Si bien la presencia más destacada fue la del gobernador Antonio Bonfatti, el peso específico del encuentro -al que asistieron unas 300 personas- estuvo en las demostraciones que hicieron los panelistas del impulso que generan acciones innovadoras, tanto en materia tecnológica como organizacional y social. Los casos más destacados fueron el uso del linter (pelusa que recubre la semilla) como fuente de celulosa microcistalina, materia prima base para la elaboración de medicamentos; el desarrollo de una nueva cosechadora y enrolladora de algodón, producto de un convenio entre Dolbi y el INTA, que llegará al mercado en 2016; la instalación de una desmotadora en el departamento 9 de Julio a cargo de Unión Algodonera S.A., una asociación entre la cooperativa Unión Agrícola de Avellaneda (UAA) y la empresa Buyatti, previa coordinación con el estado provincial para el tendido de una línea de media tensión; la próxima instalación de un laboratorio de análisis de fibra a cargo de la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA) con el apoyo de Prosap (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales del Ministerio de Agricultura de la Nación); y el caso de la cooperativa de trabajo “Enhebrando Metas”, una iniciativa que con el objetivo de brindar contención social a partir de la generación de trabajo genuino hoy emplea alrededor de 100 personas -en su mayoría mujeres- y abastece con 70.000 prendas al mes a grandes marcas y cadenas de supermercados a nivel nacional.

Primer paso

Producto de los cambios en la producción primaria -que se desplazó al noroeste santafesino desde el noreste, donde quedaron radicadas las desmotadoras- el primer paso planteado por el Plan Estratégico para el sector fue dar respuesta a la demanda de energía, principal inconveniente para la radicación de nuevas desmotadoras. De ahí que en febrero el gobierno licitó la instalación de una planta transformadora sobre la Ruta 95, entre Santa Margarita y El Nochero. “Este es un punto de partida, no de llegada”, afirmó el Ministro de la Producción Carlos Fascendini.

A partir de este hecho concreto, desde el sector privado surgió una respuesta: UAA y Buyatti conformaron Unión Algodonera, empresa que para 2016 tendría instalada en un predio de 38has en ese lugar una desmotadora que eliminaría los altos costos en flete que hoy demanda el procesamiento de la materia prima a 300km de distancia (el 80% del algodón en bruto se produce en 9 de Julio y las desmotadoras están en General Obligado). A esto se llegó mediante un acuerdo entre las partes para utilizar maquinaria ociosa de Buyatti, más una inversión de 9 millones de dólares.

“Uno de los temas que necesitábamos si o si para instalarnos era contar con energía eléctrica, porque generar la propia hace anti económico el funcionamiento de la máquina”, indicó el presidente de la flamante unión, Abelardo Firpo, quien aseguró que al adjudicarse la obra eléctrica la iniciativa tomó impulso. El consumo de la desmotadora -precisó- es de 1.5 megas (1.500 kilovatios) de potencia instalada, con capacidad para desmotar unas 50.000 toneladas por campaña y con la posibilidad de ampliarla un 50%. Allí, esperan generar 120 puestos de trabajo directo, más los indirectos que se creen en actividades complementarias. También explicó que no serán compradores sino que brindarán servicio de desmote.

Respecto del plan para el sector, desarrollado por la provincia con un plazo de 5 años, Seggiaro enumeró otros objetivos, como el desarrollo de plantas de alimento balanceado, aceiteras, articulación con la ganadería y los biocombustibles, así como el aprovechamiento del algodón hidrófilo y el deslintado.

Tecnología y organizaciones

Del panel de innovación tecnológica y organizacional también participaron el Lic. Lucas Gomez del INTA, quien describió el trabajo de integración del organismo con otras entidades del sector público y también con actores privados; Elbio Dolzani, directivo de la empresa Dolbi, que anticipó para el año próximo la llegada al mercado del modelo de cosechadora enfardadora autopropulsada HAC 5000, surgida del trabajo conjunto con los técnicos del INTA Reconquista Orlando Pilatti y Victor Feresín. El representante de Algodonera Avellaneda S.A., por su parte, dio detalles sobre la producción de algodón hidrofilizadon (destinado a la industria cosmética y medicinal), que alcanza unas 350 toneladas mensuales, así como de unas 8 toneladas de celulosa microcristalina, subproducto que no sólo se destina a ser la base de comprimidos medicinales sino que además se utiliza en la fabricación de electrodos para la industria metalúrgica y como lubricante de los trépanos petroleros.

A su turno, el vice presidente de APPA, Daniel Paiz, mencionó el rol innovador de la entidad al ser la primera en suministrar -desde su creación, 15 años atrás- datos certeros de área sembrada a partir de la interpretación de imágenes satelitales. En el mismo camino, adelantó que Entre los próximos pasos, mencionó la posibilidad de utilizar drones y la decisión de montar un laboratorio de análisis de fibra para certificar la calidad de la producción. “Sale un montón de plata; son más de u$s420.000 en total; el local ya lo tenemos, pero hay que adaptarlo porque tiene requerimientos de luz, temperatura y humedad”, explicó. Con eso, la fibra santafesina tendrá la debida certificación para el comercio mundial, un requisito indispensable para el negocio exportador. Al respecto, destacó la importancia de “trabajar en cadena”, porque ya cuentan con el compromiso de todas las desmotadoras -no sólo santafesinas, sino también alguna en Chacho- para “analizar cada fardo de algodón”.

El futuro asoma cuando hay trabajo

  • El mayor énfasis que pusieron desde APPA fue sobre la experiencia de “Enhebrando Metas”, una cooperativa de trabajo surgida en Avellaneda en 2012, que entre sus mayores logros demuestra -nada más y nada menos- cómo el trabajo rescata del atraso a las personas y derrama el cultura del esfuerzo y la superación en la comunidad.

A través de un video institucional, así como de las exposiciones de su presidente Natalia Gallotti y la gerente comercial Victoria López, se mencionó que entre las 100 personas que actualmente ocupan “el 95% eran empleadas domésticas” que recibieron capacitación en costura y en el dominio de la tecnología necesaria para ser eficientes y rentables en un mercado “de escasos márgenes”. En apenas 3 años, la cooperativa elabora entre el 5 y el 10% del total de tejidos que produce Algodonera Avellaneda (Grupo Vicentín), empresa que les dio el principal impulso para invertir en máquinas y les facilitó el espacio que actualmente ocupan (una escuela primaria que quedó dentro del parque industrial de Avellaneda y por eso eso debió trasladarse).

“El objetivo principal -al momento de la conformación- era la inclusión social a través del trabajo; que la gente no dependa del asistencialismo sino que se desarrolle a partir del trabajo”, indicó Gallotti. López, por su parte, remarcó: “la contención social es el mayor valor que agregamos a la cadena algodonera”.

La cooperativa, que actualmente produce unas 70.000 prendas mensuales y provee a marcas de primer nivel nacional como Mimo o Sólido e incluso a cadenas como Wal Mart o La Anónima, también cuenta con un equipo interdisciplinario -psicóloga y asistente social- para dar apoyo a los asociados, que muchas veces entra en crisis al introducirse al mundo del trabajo provenientes de un ambiente en el que esa cultura no existe.

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