LLEGAN CARTAS

Alarmante inseguridad cerca de un sanatorio

 

MILAGROS GARCÍA

DNI 5.598.653

Como consecuencia de años de gobierno nacional y popular, corrupto, que protege a los delincuentes y desprotege al ciudadano, cada vez que vamos a trabajar la inseguridad nos atrapa y destroza día a día. Imposible imaginar que saldremos de nuestros hogares y volveremos sanos y salvos. Y en medio de todo, situaciones geográficas que aseguran la rápida huida de los delincuentes después de cometer impunemente sus fechorías. Tema puntual: el socavón de bulevar Pellegrini que abarca parte de la intersección de calle Francia hasta 4 de Enero: por allí no pasa nadie. Un desastre de semejantes proporciones admitiría que se trabajara todos los días, sábados por la tarde y domingos, las 24 horas. Pues no, en esos días es un desierto, que aprovechan esos ladrones para escapar por allí, después de asaltar, arrebatar, destrozar y robar pertenencias de personas y autos estacionados que se encuentran sobre Pje. Rodríguez del 3500 al 3600, Urquiza a la misma altura, Mariano Comas, Cándido Pujato (zona del Sanatorio Americano). Roban impunemente, bajo el foco de mitad de cuadra (Pje. Rodríguez) y cuando las alarmas de los coches suenan y sale la gente, el destrozo está consumado. Con precisión suiza, todos los días al anochecer hay un auto destruido y sus pertenencias sustraídas, robadas. El 911 llega prestamente, pero ellos aseguran que no dan abasto con estos siniestros operadores de lo ajeno, que actúan en simultáneo en toda la ciudad. Además, los uniformados están condicionados por numerosas cláusulas que les impiden actuar con las armas, mientras que estos delincuentes apuntan y disparan a la cabeza, sin dudarlo y sin piedad, de cualquier persona que quieran asaltar, total para ellos están “los derechos humanos” y para las víctimas inocentes no.

Entonces cabe preguntarse: ¿a quién le compete la solución de este problema? Indudablemente a quienes tienen a su cargo el gobierno provincial. Y quienes lo representan, ¿hacen algo? Por lo visto no. La gente está harta, cansada, agobiada... ¿Hasta cuándo seguirá esta agonía señores gobernantes?