Una balacera llevó a la suspensión de un partido de Liga

La perla negra del sábado

Jugaban Atenas y Sportivo Guadalupe cuando el árbitro José Belázquez y los jugadores de ambos equipos debieron tirarse “cuerpo a tierra” cuando se escucharon los disparos con armas de fuego desde afuera del predio. Hubo escenas de dramatismo en las tribunas.

Juan Carlos Haberkon

[email protected]

Un enfrentamiento entre bandas en las inmediaciones del estadio Tesoro Ferrero de Santo Tomé obligó a suspender el encuentro que estaban disputando Atenas y Sportivo Guadalupe. El árbitro José Belázquez tomó la decisión luego de una intensa balacera que se registró a pocos metros de las instalaciones del club Atenas que se encuentra ubicado en el barrio El Chaparral de la vecina ciudad de Santo Tomé.

Los incidentes fueron ajenos al encuentro, pero la autoridad principal determinó la suspensión para preservar la seguridad de los protagonistas y el público presente. Hasta ese momento el local ganaba 2 a 0 y ahora el Tribunal de Disciplina deberá decidir cómo se completa el encuentro. “Fue una verdadera balacera que me obligó a detener el juego. Nos tiramos al piso esperando que se detengan la detonaciones, es más, yo fui el último en arrojarme porque no entendía lo que estaba pasando. Después de diez minutos nos fuimos a los vestuarios con la decisión de no seguir. Se lo comuniqué a los capitanes y a los técnicos y ahora es el Tribunal el que decide”, anticipó el árbitro principal.

—¿Hasta los 7 minutos del segundo tiempo fue todo normal?

—Si claro, lo ganaba Atenas y había festejos en la tribuna colmada de gente local porque el equipo ganaba y estaba quedando como puntero. Me sorprendí cuando vi que la gente del arco sur de la cancha comenzó a tirarse al piso y comenzaron las corridas y en un instante quedé solo y también me arrojé. Lo único que escuchábamos eran tiros de una ametralladora o metralleta, algo así, la verdad que no conozco mucho de armas pero jamás viví algo como lo que pasó ayer en ese lugar. Pasados unos minutos nos trasladamos a los vestuarios y ahí todo se calmó, es más llegó la policía y nos garantizó la salida del estadio.

—¿El partido se jugó sin el adicional correspondiente?

—Antes de comenzar el partido no estaba la policía y por eso nos juntamos con los capitanes y dirigentes para que se comprometan y el juego se pueda llevar a cabo. No debería jugarse pero siempre que ocurre esto, nosotros, los árbitros tratamos de hacer todo lo posible par que el espectáculo se pueda llevar a cabo por los deportistas y la gente que va para ver el partido.

—¿La decisión de suspender llega desde los vestuarios?

—Sí, a la decisión la tomé yo y luego se la comuniqué a todos y hubo acuerdo en no seguir, es más, Julio Werro (DT de Guadalupe) me dijo que prefiere perder el partido con tal de no ir a jugar los minutos que faltan.

—¿Cómo fue el retiro de ustedes del estadio?

—Todo normal. Los cuatro árbitros salimos del estadio con absoluta normalidad y acompañados por la policía.

 

Ecos de una tarde triste

 

Por Javier Díaz

Un enfrentamiento ajeno a cualquier contienda deportiva empañó una tarde de fútbol que se disputaba con total normalidad en Santo Tomé. Sólo porque el destino quiso, podemos decir que la empañó y no la tiñó de sangre.

La fenomenal balacera que se desató en las inmediaciones del Club Atenas por motivos que se desconocen y serán materia de investigación policial pudo haberse convertido en una tragedia. En la cancha había niños, mujeres, gente mayor y un sinnúmero de personas más que se habían congregado para presenciar el juego entre el local y Sportivo Guadalupe.

“Hubo un revuelo bárbaro, la gente no sabía dónde esconderse, los jugadores y árbitros tirados en el suelo; fue una situación muy angustiante porque uno nunca sabe qué puede pasar”, comentó el presidente de la institución, Rubén Darrás.

Todo comenzó detrás del predio ateniense, cerca de las vías del ferrocarril. Los testigos coinciden en que los estruendos de bala se escucharon durante unos diez minutos y luego el conflicto se trasladó al frente de la institución, donde se extendió por un período de tiempo más.

“Ni Atenas, ni Guadalupe, ni nadie vinculado al partido de fútbol tuvieron nada que ver”, fueron las primeras voces que se escucharon de parte de directivos, árbitros y protagonistas del encuentro, una vez que todo volvió a la calma.

Darrás, afirmó que hechos de esta magnitud se repiten con frecuencia en el barrio El Chaparral, donde está enclavada la histórica entidad de la Liga Santafesina. Por eso no duda un instante en ponerse a disposición para buscar posibles soluciones, que está claro que en algún momento deberán llegar.

“Yo hablé con Axel Menor (presidente de la Liga Santafesina) y le expliqué la situación porque esto en el barrio es muy común. Me dijo que van a gestionar para que la provincia nos mande algún patrullero o el helicóptero los días de partido”, indicó. Como una primera medida puede ser provechosa.

Además, las versiones indican que desde el gobierno provincial barajan la posibilidad de instalar un destacamento de la nueva Policía Comunitaria en el lugar. Darrás y toda la Comisión Directiva ya ofrecieron un sector del club para ubicar el inmueble. “Si quieren venir a recorrer, nosotros estamos a disposición”, manifestó el presidente.

“Lo único que queremos es que esto se solucione para que esté más tranquila la gente del barrio y nosotros mismos”, cerró. El pedido suena como un grito desesperado en el silencio de una calma que no se sabe cuándo volverá a romperse.

“Desde la Liga apoyamos al club Atenas para que se siga jugando en la institución. No podemos dejar 300 chicos en la calle. Lo que sí debemos hacer es garantizar los espectáculos con más seguridad. Ya hablamos con Farías que apoyó la postura. Hoy, en Atenas, se jugó en inferiores con mucho más presencia policial”.

Axel Menor / Presidente de la Liga Santafesina de Fútbol

 

Análisis

 

por Julio Werro (*)

 

No se puede jugar más en Atenas

Nunca viví algo como lo que pasó ayer en las adyacencias del estadio de Atenas. Se jugaba un partido normal hasta que comenzamos a escuchar tiros detrás del arco sur. Ante esta situación y viendo que había chicos tirado boca abajo y gente que se escondía donde podía, hicimos lo mismo, cuerpo a tierra y al vestuario. Pasaron los minutos y luego salimos de la cancha acompañados por la policía. Quiero aclarar que la gente de Atenas, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores nos recibieron muy bien y todo se desarrollaba de manera absolutamente normal, es más, nos estaban ganando bien. Cuando se suspendió le dije a José Belázquez que lo diera por terminado ya que a Atenas no se puede volver a jugar en estas condiciones. Los dirigentes dejaron la cancha en muy buenas condiciones y los felicito por eso, pero no son ellos culpables de lo que sucede afuera.

(*) DT de Guadalupe