Editorial

El día después del paro

La presión tributaria argentina es la más elevada en la historia del país.

De no haber sido porque los gremios ligados al transporte decidieron adherir a la medida de fuerza, probablemente el paro convocado por los sindicatos opositores para protestar contra el creciente peso del Impuesto a las Ganancias no hubiese tenido demasiado acatamiento.

Según el gobierno, en el país, alrededor de un millón de personas tributan Ganancias. Pero de acuerdo a estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), si se suman los autónomos la cifra puede llegar a los dos millones de trabajadores.

De todos modos, el eje de la discusión no pasa por la cantidad de contribuyentes que deben realizar este aporte o por el acatamiento que la medida de fuerza hubiera tenido si el transporte no adhería. En realidad, el problema radica en el hecho de que el gobierno se niega a actualizar las escalas y el piso del mínimo imponible de Ganancias, a pesar de la inflación que sufre el país, desde 2007 hasta la actualidad.

Así, frente a una economía inflacionaria como la argentina, cada año que pasa más trabajadores se ven obligados a tributar. Además, debido al congelamiento de las escalas durante los últimos 15 años, la presión tributaria en los tramos inferiores de sueldos sube de manera brusca, por lo que el impacto sobre estos salarios es mayor que en quienes reciben ingresos superiores.

Según el Iaraf, desde 2001 hasta finales de 2014, la presión de Ganancias sobre los salarios creció hasta un pico de 224,5% para los trabajadores casados con hijos. Es que en estos momentos, este impuesto puede representar en algunos casos hasta 4 sueldos por año.

Frente a estas distorsiones, un trabajador de ingresos medios aportaba en concepto de Ganancias, en 2001, alrededor del 30% del salario que cobraba durante un mes de ese año. Sin embargo, el mismo trabajador, en 2014, debió aportar un salario mensual completo.

El estudio del Iaraf plantea otro dato revelador: los empleados que en 2014 tuvieron descuentos equivalentes al 7,7% del sueldo -casi un sueldo por año-, en 2015 deberán tributar más de dos sueldos. Esto representa un aumento de la incidencia de Ganancias del 148% o un descuento del 40% sobre el incremento salarial nominal obtenido.

Pero más allá de pujas políticas y de poder, lo cierto es que la Argentina viene registrando los niveles de presión impositiva más elevados de la historia del país, cercanos al 34% del Producto Bruto Interno (PBI), comparables a los países desarrollados.

Según un informe recientemente publicado por el diario La Nación, sobre la base de estudios realizados por la Fundación Mediterránea, la Argentina supera a vecinos de la región en materia de presión tributaria, como Uruguay (26,3%), Chile (20,8%), Colombia (19,6%), México (18,9%) y Perú (18,1%); y también a países más desarrollados, como España (32,9%), Canadá (30,7%), Japón (28,6%), Australia (26,5%) y Estados Unidos (24,3%).

Los voceros del gobierno vienen descartando cualquier posibilidad de actualización de las escalas de Ganancias y del mínimo imponible. Y frente a la medida de fuerza recientemente realizada, lo más probable es que no se produzcan cambios en el corto plazo.

Es que, según la lógica política del kirchnerismo, hacer lugar al reclamo en estos momentos sería otorgarles una victoria a los sindicatos opositores

Según la lógica política del kirchnerismo, hacer lugar al reclamo en estos momentos sería otorgarles una victoria a los sindicatos opositores.