Rafaela, más especial que nunca

El rival es celeste y el recuerdo es negro

• En noviembre de 2013, los jugadores sabaleros no se presentaron a jugar ante “La Crema” en una decisión nunca vista. Después, Atlético lo mandó al descenso en Rosario.

No jugaron, se fue Lerche

Una imagen inédita en el fútbol argentino de los últimos años: los auxiliares de la utilería sabalera descuelgan las redes en el Cementerio de los Elefantes porque el partido no se jugó. Los jugadores rojinegros, con Sebastián Prediger a la cabeza, decidieron no salir del hotel rumbo al estadio. Foto: Archivo El Litoral

De la Redacción de El Litoral

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Si un rival se transformó en los últimos tiempos en una pesadilla para los sabaleros es Atlético Rafaela, casualmente el rival celeste que aparecerá mañana a las 18 en el camino de un Colón que necesita ganar como sea en el Cementerio de los Elefantes. Si bien se aclaró siempre que no es un clásico —el de Colón es Unión y el de Atlético es el “9”— más allá de la cercanía geográfica y de compartir la misma categoría, los últimos antecedentes lo transformaron en más “especial” que nunca.

Para buscar el primer antecedente hay que remontarse a ese nefasto 18 de noviembre de 2013. El Litoral, por ese entonces titulaba: Colón no se presentó a jugar y renunció Lerche: Crónica de un final anunciado”. En el desarrollo del material, se explicaba: “Lo que debía ser un partido de fútbol terminó en un caos institucional que originó varias batallas en distintos puntos de la ciudad. La gente dijo basta y el presidente también”.

Tal como va a pasar mañana, Colón-Rafaela estaba programado para las 18 de un día de semana —esa vez lunes, esta vez martes— en el Brigadier López y con el arbitraje de Darío Herrera. Como si fuera una gambeta del destino, mañana el juez será el mismo que en el 2013: Darío Herrera.

El plantel de Colón, por cuestiones económicas, decidió no moverse de su Hotel de Campo y Darío Herrera labró el acta del partido para mandar a la AFA: “Colón no se presentó a jugar el partido ante Atlético Rafaela”.

Al rato, los jugadores sabaleros tras una reunión mantenida con representantes de Futbolistas Argentinos Agremiados, revieron su decisión y se acordó que finalmente el cotejo se jugara a las 20.30. Hasta lo anunció la “Voz del estadio”, algo que los cerca de 2.000 hinchas presentes pudieron escuchar.

En el vestuario celeste, el conjunto visitante se cambió de ropa y aproximadamente a las 19 se subieron al colectivo para regresar a Rafaela. El dirigente “cremoso” Gabriel Carlucci señaló: “A Herrera le llegó una información del Colegio de Arbitros diciendo que podía reprogramarse el partido para las 20.30 en el caso que Atlético de Rafaela estuviese de acuerdo para tal circunstancia. Yo consulté con los jugadores y con el cuerpo técnico y en ese momento, en forma unánime entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes entre los cuales me incluyo, se tomó la decisión de no aceptar esa propuesta”.

El resto de la primera parte de esa historia fue conocida: a Colón le dieron por perdido el partido. Se fue Lerche y llegó Vega. Se fue Sciacqua y llegó Osella. En el arranque de 2014, Colón —que arrancaba condenado— hizo una campaña de campeón y en ese final dramático contra Olimpo de Bahía Blanca en Santa Fe con el gol de Alario le alcanzó para jugar un desempate en la cancha de Rosario Central.

¿Con quién le tocó a Colón jugar esa final para no descender?: contra Atlético Rafaela. A pesar de las limitaciones de seguridad, Colón llevó una multitud al Gigante de Arroyito para esa final. Todo el estadio de Central se pintó de rojo y negro. Pero, lamentablemente, no pudo ser.

Llegó ese sábado 24 de mayo en el cual Rafaela le ganó 1 a 0 a Colón en el estadio “canalla”. El Litoral titulaba: “Colón jugará el segundo semestre en la “B” Nacional tras 19 años en Primera”. Otro de los títulos era: “El llanto de los inocentes”, con esta bajada: “La gente de Colón dio una muestra más de amor, alentó y aplaudió a un equipo que perdió un partido clave pero que no tiene responsabilidad y peleó, con 30 puntos, hasta el último día por el milagro”.

8

En Primera

Colón y Rafaela jugaron 8 veces en Primera, de los cuales Colón ganó 2 veces y convirtió 7 goles. Atlético Rafaela ganó 2 veces y convirtió 8 goles. Empataron las 4 veces restantes.