El precandidato a intendente del PRO sacó casi 40 mil votos

Luciano Andreychuk

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“Nuestra campaña no se ‘miguelizó’”, dijo de pasada un asesor en el búnker de Unión PRO. Pero lo cierto es que todos los presentes esperaron ansiosos el discurso transmitido por TV del precandidato a gobernador más votado en la provincia, Miguel Torres del Sel, para luego festejar. Allí estaban Sebastián Pignata, precandidato a intendente; Ignacio Martínez Kerz, que busca renovar su banca en el Concejo, y Juan J. Saleme, que quiere llegar a la Cámara Alta provincial.

Pignata, actual edil, hoy la principal cara local del PRO, obtuvo 39.867 en las primarias de ayer. Si se coteja esta performance con su última elección legislativa (las Paso de 2013) por la cual llegó a una banca del Concejo, sacó 4.630 votos más (en aquel entonces obtuvo 35.237 sufragios). En ese sentido, hizo una buena elección. Subió el piso.

“La gente está pidiendo un cambio. Más del 60% le dijo que no a la gestión de (José) Corral”, fueron las frases salientes de Pignata en diálogo con El Litoral. Pero del discurso a los números hay una brecha. El actual edil quedó bastante atrás de su competidor directo, José Corral, que ayer fue votado por 48.067 electores. Es decir, el intendente le sacó 8.200 votos de ventaja. No es poco el margen.

A su vez, otra preocupación: dentro de la interna del Frente Justicialista para la Victoria, si se suman los votos de la precandidata a intendente Silvina Frana (27.754) y de Carlos Felice (19.426), se cuentan 47.180 sufragios. Son 7.313 votos más que la lista del PRO, que no tuvo interna. El portazo con el PJ y su paso al PRO no parece haberle dado buenos frutos a Pignata.

Los datos indican eso y punto. La especulaciones de cara a las generales del 14 de junio pueden ser muchas y muy subjetivas. Corral puede sostener y aumentar este piso de votos (apostilla: Corral perdió casi 8.167 votos desde su elección en las Paso de 2011 para intendente; no es un dato menor). Pignata tiene un piso con el que va a dar pelea para llegar al anhelado segundo piso del Palacio Municipal. Pero por ahora viene bastante detrás del intendente, y con la sombra del justicialismo.

La carta de Pignata podría ser encaramarse bien firme sobre los hombros del “fenómeno Del Sel”, y de ahí aumentar el tramo que va del actual piso a un mayor techo de votos. “Miguelizarse” o no, ésa es la cuestión hamletiana. No parece haber muchas más opciones. ¿Por qué?

Algunas interrogantes a mano alzada podrían ayudar. De los otros sectores de las internas partidarias, ¿qué votos podrían irse al PRO? ¿Los del socialismo? Definitivamente, no. ¿Los del justicialismo, abroquelado en la figura fortalecida de Omar Perotti? Tampoco. ¿Los del massismo de “Cachi” Martínez? ¿O los de Mario Barletta? Podría ser, quizá. También están los indecisos: siempre en las generales vota más gente. Pero ahí se agotan las posibilidades de subir el piso cautivando nuevas voluntades.