Javier López se desahogó...

“Piensan que porque soy de acá no puedo dirigir”

El técnico sabalero dijo que “algunos creen que porque lavo el auto en la puerta de mi casa, no puedo ser el técnico de Colón”.

“Piensan que porque soy  de acá no puedo dirigir”

Javier y el desahogo del final

festejando la victoria con David Ramírez y algunos otros jugadores.

Foto:Manuel Fabatía

 

Enrique Cruz (h)

Alguna vez, Carlos Trullet lo empleó como frase de cabecera: “Mucha gente no entiende cómo el mismo tipo al que se cruza en el supermercado o en la verdulería de la esquina, esté dirigiendo al equipo profesional”. Fue cuando sentía lo mismo que hoy siente Javier López, que por algo festejó de manera inusual —siendo un tipo muy prolijo en sus reacciones y que no es de exteriorizar alevosamente sus alegrías— cuando Alario marcó el segundo gol que selló la ansiada victoria ante Rafaela.

Hay cuestiones que ya se dijeron y hasta parece remanido volver a expresarlas. Javier López no armó este limitado plantel que tiene Colón y fue ungido por la dirigencia en medio de un momento en el que se estaba alejando el presidente Vega y no cerraba definitivamente la posibilidad de traer otra clase de entrenador. También se canse en la insistencia de decir que es un técnico inexperimentado en este tipo de responsabilidades —la de dirigir un plantel profesional— y que aceptó el desafío a sabiendas de que así como se transformaba en una gran oportunidad, también se constituía en un gran riesgo, porque inmediatamente quedaba atado a las generales de la ley (o sea, los resultados) de cualquier otro entrenador.

Algo adentro tenía Javier López para exteriorizar su alegría como lo hizo tras el segundo gol, más allá de la agonía del mismo y de la necesidad que había de ganar el partido, máxime de la forma en que se dio y con un jugador más en la cancha. Eso fue lo que el propio Javier comentó esta mañana en La Primera de Sol.

—¿Fue un desahogo ese festejo loco o simplemente la alegría del resultado?

—Mirá, primero quiero alcarar algo: en el trabajo específico, en la diaria con el plantel, estamos muy tranquilos. Después te digo que el partido con Rafaela era un clásico por toda la historia que trae ese choque con Colón en los últimos tiempos. Significaban mucho los tres puntos.

—Está bien, pero algo más parece que hubo. ¿Fue sólo lo matemático o sentías que empezabas a tener algunos plazos que caían sobre tu cabeza?

—Los plazos de un técnico no los maneja el técnico. Nosotros somos empleados y las decisiones la toman los dirigentes y debemos acatarla. Un técnico puede advertir que los plazos se acortan en el día a día, cuando uno vé que no le puede llegar al jugador, cuando no se hace entender. Esos son los síntomas internos que nos pueden marcar algo respecto de eso que preguntás. Yo veo que en el día a día hay una respuesta total de los muchachos. Pero no soy tonto, conozco la ciudad y sé cómo son las cosas.

—¿Qué cosas?

—Que parece que porque sos de Santa Fe, la exigencia es mayor. Lo digo por algunos, no por todos. Yo soy el único técnico nacido en la ciudad de Santa Fe, que jugó en el club y que ahora lo entrena. Soy consciente de que me caben las generales de la ley, pero veo que se me exige más o que no hay seguridad de que las cosas puedan salir bien.

—¿Y cuáles son las generales de la ley en un torneo donde hay dos descensos para 30 equipos y sin embargo ya se fueron ocho técnico en diez fechas?

—Que en el fútbol argentino los plazos son otros. Los clubes son muy futboleros y parece que todo anda bien o mal en la institución según el resultado del fin de semana. Entonces, toda la responsabilidad cae en el equipo. Yo acepto que se opine si se juega bien o mal y que me critiquen, creo que todo tiene que pasar por ahí, pero no estoy de acuerdo cuando se pasa la raya y cuando me faltan el respeto. Fui jugador durante 17 años. Y buena parte de esa campaña la hice en Colón. Conozco el club muchísimo y sé perfectamente en el lugar que estoy.

—¿Te sorprende que eso aparezca después de haber ganado dos partidos, empatado uno y perdido el restante en los últimos cuatro partidos, con más de 50 por ciento de los puntos obtenidos?

—Mirá, yo siento el cariño de la gente, porque tengo mi actividad personal y doy vueltas por la ciudad. Sé que la gente me apoya. Cuando perdimos con Temperley, al otro día fue al maratón Santa Fe Corre con mi señora, lo hice caminando y la gente también me hizo sentir su desazón por la manera en que había jugado el equipo, y lo entiendo por lo futbolero que es este club. Pero lo que me molesta es que algunos se crean que porque vivo en la ciudad, corto el pasto de mi casa o lavo el auto

Schurrer se fue ayer

El mal inicio en Primera División de Crucero del Norte hizo que, después de la derrota contra Belgrano el pasado sábado, desde el club anunciaran que no le renovarían el contrato a Gabriel Schurrer, vínculo que terminaba el 30 de junio.

Ayer por la tarde, el entrenador dirigió su última práctica al frente del Colectivero —próximo rival sabalero— y en una conferencia de prensa anunció que no continuará en el elenco misionero.

“El club hizo publico que después de estos seis partidos no íbamos a continuar porque era lo que me quedaba de contrato”, expresó Schurrer, quien se refirió a su salida y dijo que “pensando en lo mejor para el club, que pueda venir un DT antes de tiempo es positivo”.

El ciclo de Schurrer al frente de Crucero duró poco más de un año. Su presentación en Misiones fue el 4 de marzo de 2014. El entrenador dirigió 48 partidos, en los que obtuvo 18 triunfos, 9 empates y 21 derrotas, contando el torneo de la B Nacional 2013/14, el torneo Transición de la B Nacional 2014, la Copa Argentina 2013/14 y el torneo de Primera División 2015.

Al frente del conjunto misionero, Schurrer obtuvo el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional, pero el inicio no fue el mejor. En 10 fechas, sólo consiguió una victoria, tres empates y cayó en 6 oportunidades.

 
“Piensan que porque soy  de acá no puedo dirigir”

Parte médico

Clemente se pierde dos

Clemente Rodríguez debió abandonar el campo de juego en el encuentro frente a Atlético de Rafaela por un dolor en la parte posterior del muslo derecho. Colón difundió el parte médico en el que se indica que “en el día de la fecha, se le realizaron estudios por imágenes y con el examen físico realizado, se diagnosticó una lesión miofibrilar en el semitendinoso. Ya comenzó con trabajos de rehabilitación y el proceso demandará de 3 a 4 semanas dependiendo de su evolución”. El comunicado lleva la firma del médico del plantel, doctor Pablo Serpentiello y del licenciado Norberto “Beto” Gaitán, jefe del Area Salud. En la foto, una de las pocas intervenciones que tuvo Clemente en el partido. A los 7 minutos había abandonado el campo de juego.

Foto: Manuel Fabatía

El dato

Lunes 4.

  • Está definido por Afa que el partido entre Colón y Crucero del Norte, en Misiones, correspondiente a la undécima fecha del certamen, se disputará el lunes 4 de mayo en horario a designar. El emparejamiento arbitral indica que el encargado de impartir justicia saldrá de Diego Ceballos, Sergio Pezzotta y Mariano González.

en la puerta, no pueda ser el técnico de Colón. Quizás a algunos no le guste eso y por eso me ponen bajo la lupa. Por eso digo que antes de asumir la responsabilidad, lo pensé bien, lo charlé con mi familia y estoy a expensas de lo que pueda pasar como si fuese cualquier entrenador.

—¿Es imposible que se pueda volver a jugar como ante Central?

—A ese equipo sólo pudimos repetirlo al partido siguiente y nunca más.

—Pero buscás fútbol y armás un mediocampo con Garnier, Ballini, Poblete y Bíttolo, que son jugadores, en su mayoría, para otra cosa...

—Explico lo que pasó. A Garnier lo puse porque la idea era usarlo para presionar sobre Eluchans, que era la salida de ellos. Entonces, decidí no tener la velocidad de Romero, que se levantó mal, por algo más táctico. Muchos se preguntaron por qué un delantero por un marcador de punta a los 7 minutos, y no se sabe que durante la semana trabajé con el 4-4-2, no fue una cosa antojadiza, era el momento de apostar a lo que habíamos trabajado. A mí me gusta manejar la pelota y creo que lo hicimos relativamente bien en el primer tiempo y al final, cuando el partido se nos complicó y me gustó cómo entró David Ramírez.

—¿Te duelen esos cambios y las sensaciones diferentes desde que sos técnico de un equipo profesional?

—Soy muy consciente, por ejemplo, que tengo jugadores que salieron campeones del mundo, que jugaron mundiales y eso me exige. La gente que está en el día a día y me vé trabajar, tiene un panorama más claro. El grupo está bien, los muchachos trabajan con ganas y entienden la idea. Si las cosas salen bien en la cancha, las palabras sobran; pero si salen mal, al menos quiero que se vea que hay una intención.

—Supongamos que tenés a todos los jugadores disponibles. ¿Tenés un equipo “ideal”?

—Te repito que más allá del sistema, me interesa la intención. A mí me gusta tener la pelota y lo intentaremos. Pero si no la tenemos, es bueno tener las suficientes ideas como para no enloquecerse. Jugar con dos puntas por el medio es una posibilidad, y no descarto, por ejemplo, que Romero sea un punta por afuera. Alternativas hay y las estamos trabajando.

—La pregunta, con tantos problemas, es cuándo tendrás a todos disponibles...

—No en mucho tiempo. Fijáte que para el próximo partido, si no pasa nada extraño, el único que estará afuera será Clemente. Nos vendrá muy bien este paráte del fin de semana.

“Nadie es profeta en su tierra”, dice el dicho. Y así como alguna vez lo expresó Carlos Trullet —no fue el único— hoy también lo siente Javier López.

El goleador de la buena suerte

Cuando Alario la mete...

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A “vuelo” de pájaro, las estadísticas de los goles de Alario con Colón han significado, en la gran mayoría de los casos, una victoria del equipo. Sin ir muy lejos, basta con recordar algunos partidos: Olimpo en la temporada pasada en Primera, Instituto, Aldosivi, Boca Unidos y sigue la lista. El delantero rojinegro fue clave en la victoria del martes: metió un gol y participó en el otro.

Foto: Manuel Fabatía