Tragedia en Nepal

El terremoto y sus réplicas en el Himalaya arrojan un saldo de más de 8.300 muertos

La cifra total de muertos por el devastador terremoto del pasado 25 de abril y las réplicas ocurridas desde entonces en la región del Himalaya ha aumentado a más de 8.300, según datos oficiales de los países afectados difundidos hoy.

DPA - EFE

Tan sólo en Nepal fallecieron al menos 8.219 personas. En la vecina India murieron unas 100 y varias decenas más en China.

La cifra de muertos en Nepal por la réplica de magnitud 7,3 registrada este martes aumentó entre tanto a 65, al tiempo que unas 2.000 personas resultaron heridas, informaron las autoridades en Katmandú. Otras 17 personas murieron en el vecino estado indio de Bihar y una más en China.

Se teme que el número de muertos siga aumentando ya que se han registrado en los últimos días varios grandes deslizamientos de tierra en laderas de montañas que han sepultado asentamientos.

La réplica ocurrida el martes, de magnitud 7,3 en la escala de Richter, hizo que miles de personas volvieran a vivir en tiendas de campaña instaladas en las calles por temor a que sus casas terminen derrumbándose. Muchos nepalíes dijeron haber sufrido taquicardia, ataques de pánico y resfriados por dormir al aire libre.

Testimonios

“Dos plantas de mi casa colapsaron a causa del terremoto del 25 de abril y el resto se derrumbó ayer”, dijo Baburaja Maharjan, un habitante de la localidad de Dharmasthali que vive en una tienda de campaña.

“Mi hijo, que estaba viendo televisión, salió corriendo con el mando a distancia todavía en la mano cuando la tierra comenzó a temblar. La casa se derrumbó justamente cuando se había alejado un par de metros”, relató Baburaja Maharjan.

Las constantes réplicas en el Himalaya impiden que la gente recupere la tranquilidad. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, se han sentido más de 100 réplicas desde el terremoto de magnitud 7,8 del 25 de abril.

Las escuelas en las zonas afectadas de Nepal no volverán a abrir sus puertas hasta el 30 de mayo en vez de este jueves como estaba previsto, informó la página web “Ekantipur”. Además, el gobierno de Nepal ha pedido a los equipos de médicos internacionales que permanezcan más tiempo en el país de lo que estaba previsto.

Helicóptero

Mientras tanto, un helicóptero del Ejército de Estados Unidos desapareció en Nepal cuando realizaba labores de ayuda, informó hoy un portavoz del Ministerio del Interior en Katmandú.

El helicóptero fue visto el martes en Charikot, cerca del epicentro del nuevo terremoto, y hoy en la región de Tamakoshi, pero luego se perdió el contacto. Se desconoce si se estrelló o tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia.

A bordo del aparato del tipo UH-1Y Huey viajaban seis marines estadounidenses y dos soldados nepaleses, indicó un portavoz militar norteamericano. Cuatro helicópteros nepaleses fueron enviados a la zona en su búsqueda.

Miedo en Katmandú

Cientos de personas que habían regresado a Katmandú esperanzadas por la aparente vuelta a la normalidad intentan huir de nuevo, acongojadas por la catástrofe que se volvió a encaprichar ayer con el valle, donde continúan las réplicas tras una nueva noche a la intemperie.

Muchedumbres con maletas se arremolinan en las estaciones de autobuses, desesperadas por dejar atrás el miedo y la incertidumbre que se han vuelto a instalar en la ciudad tras el terremoto de 7,3 grados que volvió a golpear la zona.

“Lo tienes todo si estás vivo, por eso he decidido abandonar Katmandú”, dijo a Efe Hari Ram, mientras lucha por conseguir un billete para Dang (oeste), como tantos otros en la principal dársena capitalina, la de Kalanki.

Tan sólo dos horas después de que regresase ayer a la capital nepalí, Rojina Pathak volvió a sentir como la ciudad sufría una nueva arremetida telúrica que ahogaba su esperanza de recuperar la normalidad en su vida y la dejaba “sin otra opción que pasar toda la noche bajo una lona”, explicó a Efe la mujer.

El temblor golpeó especialmente su Dolakha natal, por lo que sus posibilidades se han reducido a huir a una tierra que le resulta ajena.

“Mi hermana mayor se está refugiando en un hospital de Kavrepalanchowk (centro). Para el mediodía me habré unido a ella”, indicó apesadumbrada.

Como Pathak, más de un millón de personas abandonaron el valle de Katmandú los días siguientes al gran seísmo del pasado día 25.

Dos semanas y 8.000 muertes después, muchas de ellas planeaban regresar estos días, pero en las últimas horas han decidido cancelar sus planes.