Palabra de una ex residente

“La Casa de la Joven me salvó la vida”

  • Hoy, a las puertas del Juzgado Federal, se realizó una manifestación en solidaridad y apoyo a la directora y al empleado administrativo de la institución, detenidos desde hace una semana.
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En 9 de Julio y Monseñor Zazpe. “Cris y Dire inocentes”; “Fuerza y Justicia”; “La verdad somos nosotras”, eran algunas de las inscripciones que se leían en los carteles de la movilización. Foto: Pablo Aguirre

 

Salomé Crespo

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Un nutrido grupo, compuesto por personal de la Casa de la Joven, ex residentes y familiares de Griselda y Cristian, se manifestó a las 10, frente al Juzgado Federal de 9 de Julio 1693. La movilización pública fue para solicitar la urgente liberación de los dos detenidos, mientras continúa la investigación judicial por supuesto facilitamiento del ejercicio de la prostitución a una joven, que residía en la institución.

Con pancartas y carteles, se plantaron sobre la vereda de calle 9 de Julio y con profunda emoción leyeron distintos comunicados. Hubo abrazos, lágrimas y aplausos, para reclamar la pronta liberación de Griselda y Cristian.

Una de las más conmocionadas fue Estela Walker, una ex residente de la institución que leyó unas palabras. De frente al juzgado, mientras era observada por dos oficiales de la policía, la joven contó su experiencia en el hogar.

Como una familia

“La Casa de la Joven me enseñó que la vida es hermosa, que no son necesarios los bienes materiales para ser alguien respetable, que los sueños se cumplen y que es posible ser feliz. Fue con Griselda y todo el personal de la casa con quien aprendí a ser la mujer que soy”, dijo Estela mientras otras mujeres la sostenían por la espalda. Si bien la joven hoy ya no vive en el hogar, conserva los recuerdos de quién era cuando ingresó al lugar y el trato que recibió por parte de la hoy detenida directora Griselda.

“Cuando ingresé a la casa, estaba llena de miedos, pero el abrazo de la directora, sus palabras y el personal fueron calmando mis temores. Descubrí que cada uno tenía un pedacito de amor para brindarme, que ellos no eran una institución, sino una familia dispuesta a enseñarnos todo lo que hay que saber para formar un hogar”, resaltó Estela y continuó: “Es un espacio en el que nunca se nos faltó el respeto, desde lo moral y lo sentimental. La Casa de la Joven me salvó la vida. Hoy estoy aquí de pie, viva, brindándole mi agradecimiento a la directora y al personal, donde yo crecí”, concluyó la joven que para ese momento ya era un mar de lágrimas.

Compañera y amiga

Por su parte, Cristina Cura una trabajadora de la Casa de la Joven hizo hincapié en la necesidad de que los detenidos atraviesen el proceso judicial en libertad. “Nos convocamos para defender desde cada uno de nuestros lugares a compañeros acusados de un delito aberrante como es la trata de personas. Ninguno de los presentes tiene duda respecto de la ética, la honestidad, de la responsabilidad de los dos trabajadores que, durante muchísimos años, defendieron a niñas y adolescentes, cuyos derechos fueron previamente vulnerados”, proclamó Cura, de cara al juzgado.

Desde lo personal, dijo que Griselda “es una amiga de hace 30 años y sé de su honestidad. Estamos acá para reclamar que se investigue, que se busquen todos los elementos que haya, pero mientras eso ocurra que queden en libertad”.

“Entera y tranquila”

Cura visita casi a diario a Griselda, alojada en la Estación Tránsito de Mujeres. Según dijo, la directora de la institución está entera y tranquila, porque “es la dueña de la verdad”. Finalmente, la mujer reclamó públicamente celeridad en la investigación y la liberación de ambos.

“Queremos que se investigue con todos los elementos que haya, ellos siempre se pusieron a disposición de la Justicia desde hace más de un año, no hay riesgo de que se fuguen. Ellos han arriesgado su vida enfrentando a los proxenetas”, remarcó Cristina Cura, una de las manifestantes y empleada de la Casa de la Joven.

Ofrecen el testimonio de todo el personal

La defensa aportó una lista con 35 nombres, para que sean convocados para brindar declaración sobre el funcionamiento de la Casa.

Juliano Salierno

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A una semana de la detención de la directora y el habilitado administrativo de la Casa de la Joven, la defensa propuso varias medidas probatorias tendientes a demostrar la inocencia de los imputados.

“El viernes de la semana pasada, pedimos que se les tome testimoniales a todo el personal de la Casa de la Joven. Son 17 personas entre psicóloga, preceptor, ecónoma, cocinera, entre otros”, expresó la abogada Lucila Puyol, a cargo de la defensa técnica de Griselda M. y Cristian B., los cuales permanecen privados de su libertad, tras un procedimiento por trata de personas realizado el domingo 10 de mayo, impulsado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas de la Nación (Protex) y la Fiscalía Federal Nº 2 de Santa Fe, a cargo del fiscal Walter Rodríguez.

La defensa sostiene que acusar a la directora y al habilitado administrativo por el delito de trata de persona es “una barbaridad”. “Como ya lo hemos dicho (en la Casa de la Joven) había turnos rotativos, nunca quedaban las chicas solas y nunca quedaron a cargo de la directora, porque había preceptoras que eran las que vivían ahí”, agregó Puyol.

Cámara Gesell

La abogada informó que el viernes último se realizaron “entrevistas en Cámara Gesell a cinco jóvenes menores de edad que estaban en la Casa” al momento del allanamiento. “Ninguna de ellas corroboró, ni dio fe, ni hizo algún relato relacionado con esta barbaridad. Es más, una de ellas estaba muy angustiada y prácticamente explotó, y dijo en dos oportunidades que esto era una boludez”.

Si bien las entrevistas contaron con la presencia del juez Federal Nº 1, Reinaldo Rodríguez, la intervención estuvo a cargo de una psicóloga del Programa de Rescate de la Nación cuyo informe será cotejado con el de la defensa, que presentó dos psicólogas como peritos de parte.

Esta mañana y luego de haber tenido acceso al expediente completo, “presentamos otros 20 pedidos de testimoniales, que en total son 35, donde están todos los funcionarios y funcionarias de la Subsecretaría de la Niñez, la Casa de la Joven, y representantes de organizaciones de la sociedad civil que en su momento tuvieron críticas respecto de que llevaran a la Casa de la Joven a chicas en situación de trata o rescatadas de la prostitución, justamente porque se trataba de una residencia de puertas abiertas”.

“También pedimos una inspección ocular” en el edificio de Urquiza al 1700, “porque es necesario que nos indique dónde quedaba la oficina del administrador y de la directora en relación a donde estaban las chicas y dónde supuestamente se producían las fiestas de los fines de semana” que fueron denunciadas.

Por último, ofrecieron “testimonios de ex residentes de la Casa que conocen a la directora, de distintos períodos y épocas”. “Queremos que el juez las escuche” para saber “lo que ha significado para ellas -que han tenido vidas durísimas- la Casa de la Joven, y lo que significa este momento y la situación que está viviendo su directora”.

La esposa.

  • “Cristian tiene 23 años de servicio en el Estado provincial y una trayectoria intachable”, dijo la esposa del habilitado administrativo, detenido y acusado por abuso sexual y trata de personas. “Nunca tuvo siquiera un apercibimiento. A eso apelamos nosotros, a que nos escuchen y escuchen a la gente que sabe del tema”. “Mi esposo cumplía tareas administrativas de 7.30 a 13.30 y muy pocas veces se quedaba hasta las 14 por algún tema de papeleo. Era una tarea administrativa casi contable, creo que ni siquiera tenía información de la parte social de las niñas que ahí vivían”, lo defendió.