Tribunales

Prisión por el crimen de la circunvalación

Maximiliano Araujo fue detenido el miércoles por las TOE, tras casi medio año de estar prófugo. Ayer la Justicia le atribuyó el homicidio de un joven de 21 años y determinó que siga preso.

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César Alegre fue alcanzado por un disparo en la cabeza, cuando intentaba escapar del alcance de Araujo. Foto: Archivo/Luis Cetraro

 

De la Redacción de El Litoral

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La jueza Sandra Valenti dictó este viernes la prisión preventiva para Marcelo Maximiliano Araujo, que estaba prófugo desde el 28 de noviembre del año pasado, cuando se lo acusó por el asesinato de César Andrés Alegre, ocurrido en avenida Teniente Loza, debajo del puente de la circunvalación.

Araujo, de 22 años, fue acusado por el fiscal de Homicidios, Jorge Nessier, quien le atribuyó el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Por su parte, la abogada Sandra Arredondo lo defendió, diciendo que ese viernes 28 de noviembre, en horas de la siesta, su pupilo se encontraba junto con su concubina en el pediatra, haciendo ver a uno de sus dos hijos.

A pesar de los esfuerzos de la defensa y de la negativa del imputado en aceptar el hecho que se le endilga, la fiscalía ofreció una serie de pruebas que echaron por tierra la estrategia.

Cámara de seguridad

Una cámara de video registró el momento en el que Araujo descendió de su auto, se acercó a un grupo de jóvenes que se encontraban tomando una jarra de vino debajo del puente de la circunvalación y apuntó a uno en particular.

Alegre, que al instante reconoció que su vida corría peligro, trató de escapar a la carrera y cuando estaba a punto de sortear el guardarrail de cemento y alejarse de la línea de tiro de su oponente, cayó desplomado por un balazo certero, que le impactó en la cabeza.

No hubo más disparos y el agresor subió al coche y abandonó la escena. Desde ese día y hasta el 20 de mayo, Araujo estuvo prófugo de la Justicia. Al menos media docena de testigos presenciaron el hecho criminal, ya que se cuenta que Alegre y sus amigos iban a pescar a la costa del Salado cuando decidieron parar a tomar algo fresco bajo el puente.

Fuentes del caso, señalaron que Alegre era vecino de barrio La Ranita, y que conocía a su agresor ya que los unía una relación de parentesco -eran cuñados-.

Sentado en la vereda

La captura de Araujo se produjo el miércoles, pasadas las cuatro de la tarde, y estuvo a cargo del personal de Inteligencia de la Tropa de Operaciones Especiales. Los investigadores habían logrado dar con el dato de que el buscado se movía entre dos direcciones, una de la zona norte de Santa Fe y otra en la ciudad de Recreo.

Así fue que el miércoles fue tomado por sorpresa cuando se disponía a sentarse en el escalón de la vereda, en el kiosco que atendía en la calle Lehman 1077, donde también se encontraba su concubina de 21 años.

A sabiendas de que tarde o temprano vendrían por él, Araujo no ofreció resistencia al momento de su detención, desde donde fue trasladado a la Seccional 16a. de Recreo para posteriormente ser conducido a tribunales.