¿Ante un grave error?

Putin, el gran ausente en la cumbre del 67

  • El domingo y el lunes tendrá lugar en Alemania un nuevo encuentro del G7 pero del que no tomará parte Vladimir Putin en “castigo” por los sucesos de Ucrania. Angela Merkel definió al G7 como “una comunidad de valores” y la actitud de Rusia es “incompatible”.
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Vladimir Putin, el gran ausente, el gran interrogante.

Foto: Archivo El Litoral

 

Almudena de Cabo

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dpa

Siria, Irak, la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) o Ucrania, todos temas de la agenda de la cumbre del G7 y todos ellos temas para los que es impensable una solución sin contar con Rusia. Sin embargo, su presidente, Vladimir Putin, no está invitado, castigado por la anexión de Crimea.

El próximo domingo y lunes se reúnen por invitación de la canciller alemana, Angela Merkel, los líderes de siete de los países más industrializados del mundo (G7) en el palacio de Elmau, lujoso hotel situado a 100 kilómetros al sur de Múnich.

Rusia, que se sumó al exclusivo grupo formando el G8 en 1998, fue excluida en esta ocasión del círculo en el que se encuentran Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón. Para los ex cancilleres alemanes Helmut Schmidt y Gerhard Schröder es un “error”, en un momento en que se necesita contar con su apoyo.

En la comunidad internacional son conscientes de que apenas se puede hacer frente de manera efectiva a los desafíos internacionales en ámbitos como el terrorismo, el cambio climático, el medioambiente o el comercio si Moscú se queda fuera. Sin embargo, desde el gobierno alemán recuerdan que la solución está en manos de Putin.

“Mientras Rusia no reconozca los valores fundamentales del derecho internacional y los respete, es inimaginable un regreso al formato G8”, afirmó Merkel ante el Parlamento alemán a finales de mayo. Desde Occidente insisten en que la anexión de la península de Crimea a Rusia y el apoyo de Moscú a los separatistas prorrusos en el este Ucrania vulnera la integridad territorial de Ucrania.

Una definición

“El G7 es también una comunidad de valores, entre los que se incluyen el derecho internacional y el respeto de la integridad territorial de los países”, indicó la mandataria alemana. “El comportamiento de Rusia en Ucrania no es compatible con esto”.

Los partidarios de volver al formato del G8 recuerdan que Rusia tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Cada resolución de la ONU impulsada por Estados unidos, Reino Unido o Francia puede ser bloqueada por Moscú.

En el caso de la crisis siria, por ejemplo, las diferencias entre Moscú y estos tres poderes occidentales con derecho a veto ha provocado que no salga ni una sola iniciativa efectiva de la ONU en cuatro años.

Para la revista alemana “Der Spiegel”, es un “inmenso error” no contar con Rusia. “Vladimir Putin no puede estar allí, a pesar de que sería el invitado más importante”.

Tampoco en la crisis en Ucrania se puede lograr avance alguno sin el gobierno ruso. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos sólo pueden limitarse a acordar una política de sanciones comunes.

“Siempre es mejor hablar con el otro en lugar que sobre el otro”, recomendó el presidente de la Comisión para el Este de los Empresarios alemanes, Eckhard Cordes, en el diario “Die Welt”. “Es una oportunidad perdida si no se emplea un formato de diálogo como es la cumbre del G7 para hablar con Rusia”.

Asimismo, en el ámbito de la lucha contra el cambio climático, uno de los temas más importantes de la cumbre en Elmau, también es muy importante la participación de Putin ya que Rusia ocupa la cuarta posición en la lista de los mayores productores de gases invernaderos, por detrás de China, Estados Unidos e India.

A pesar de todo, Merkel parece decidida. No obstante, dentro de su gobierno de coalición con el partido socialdemócrata (SPD) no todos piensan igual.

El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, alertó hoy a los países del G7 de la importancia de volver a incluir rápidamente a Rusia en el grupo para solucionar conflictos en países como Siria, Irak o Libia. “Necesitamos a Rusia urgentemente para solucionar conflictos estancados en países vecinos a Europa como Siria, Irak, Libia y también para solucionar el conflicto por el programa atómico iraní”, afirmó el político del SPD a la prensa alemana.

También el ministro alemán de Cooperación al Desarrollo, Gerd Müller, reconoció el importante papel que juega este país. “Se necesita a Rusia para encontrar una solución política a la guerra civil en Siria y también para solucionar otras crisis en el mundo”, indicó al rotativo “Passauer Neue Presse”. “Espero que Rusia esté de nuevo en la próxima cumbre”, agregó el político de la Unión Cristianosocial (CSU), partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

La sombra de Putin sobrevolará de esta manera el desfile de mandatarios por la alfombra roja colocada a las puertas de este lujoso hotel alpino. Mientras, la tradicional foto de grupo cuidada hasta el último detalle con los Alpes de fondo recordará al gran ausente.

Por el alto el fuego

  • Los ministros de Asuntos Exteriores alemán y ucraniano, Frank-Walter Steinmeier y Pavló Klimkin, insistieron hoy en la necesidad de seguir en el camino de los acuerdos de Minsk pese a las “brutales violaciones del alto el fuego” de las últimas horas de las que Kiev acusa a los separatistas prorrusos.

“Existe el temor fundado en que vuelva a caerse en una escalada militar”, advirtió el jefe de la diplomacia alemana al término de la reunión de trabajo mantenida con su colega ucraniano en Berlín y a la luz de los intensos combates registrados en las últimas 24 horas, especialmente en Donetsk.

Steinmeier expresó asimismo su “comprensión” ante el escepticismo que puede despertar la implementación de los acuerdos, dadas las repetidas violaciones del alto el fuego, para argumentar a continuación que “hoy por hoy no tenemos otro instrumento” para tratar de estabilizar la situación que lo pactado en Minsk.

Klimkin, por su parte, condenó las “brutales violaciones” de la tregua cometidas “por los terroristas”, al tiempo que acusaba a Moscú de “estar contribuyendo” a la escalada militar por su “cercanía” a las milicias separatistas del este del país.

Pese al rebrote de los combates registrado en las últimas horas, “el Ejército ucraniano no ha cedido ni un centímetro”, indicó Klimkin, quien acusó a los separatistas de haber incumplido el compromiso de retirar el armamento pesado, contemplado en Minsk, y de impedir a los observadores de la OSCE verificar sus movimientos.

Ambos ministros hicieron hincapié en la necesidad de mantener abierta la vía de Minsk y destacaron en ese sentido el papel que debe jugar la próxima cita en el denominado ‘formato Normandía‘ -entre Kiev y Moscú, bajo la mediación de Berlín y París- que se prevé se celebre el 10 de junio. Berlín, y muy especialmente Steinmeier, llevan meses apostando por esa vía y ese formato, con sucesivas reuniones a escala de ministros de Exteriores, varias de ellas celebradas en la capital alemana.