Luego de una semana complicada

Identidad, esa es la cuestión

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Casi lo pierde. Para que Huracán no se ponga 2-1 arriba, Broun enmendó su error cometiendo mano intencional fuera del área, lo que le valió la expulsión a los 41 minutos del complemento. Ballini ocupó su lugar porque no había posibilidades de realizar otro cambio. Foto: Facundo Maggiolo

 

Juan Raúl Moncada

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En realidad fue más de lo mismo y en todo sentido, porque nuevamente Colón volvió a defeccionar desde lo futbolístico, a mostrar poco y nada, ese poco y nada que mostró a lo largo de toda la era López, pero también es verdad que nuevamente y como siempre... volvió a sumar, por eso desde lo numérico y solo desde lo numérico es inobjetable el trabajo del “Alemán”.

En realidad cuesta mucho comentar y no volver a repetir lo que sucede con Colón en cada partido, el equipo, asombrosamente, sigue sin identidad; a veces falla la defensa y a veces anda muy bien esa misma defensa (como contra Estudiantes), el medio siempre ha mostrado irregularidades, aunque generalmente fueron mas las malas que las buenas, mientras que arriba tal vez se haya visto lo mas parejo a lo largo de todo el torneo, ya que mayoritariamente las cosas salieron bien en este sector, más allá que en varios partidos la ofensiva no existió, pero el “no existió” fue más por planteos tácticos, o por los ocasionales rivales, que por limitaciones propias.

Ayer, Colón se fue al entretiempo ganando y era injusto, aunque totalmente lícito, entre Balbi y Vismara le hicieron un regalito a Llama, que puso “la pelada” y se llevó una pelota que ni en sueños pensaba que podía recibir, ahí afloró la categoría de este buen jugador, para correr unos cuantos metros y convertir con mucha clase ante un Marcos Díaz que no podía hacer nada y quedaba a mitad de camino; por otra parte la visita había desperdiciado un mano a mano claro, cuando Wanchope Ábila lo hizo pasar de largo al bueno de Conti, pelota que finalmente tapó en gran forma Broun, el rebote le quedó a un desconocido “Rolfi” Montenegro que la tiró afuera, enseguida el mismo Wanchope le erró al balón cuando le llegó un centro anunciado desde la izquierda donde Mariano Bíttolo estaba de espectador.

En el complemento el partido siguió igual, de entrada Wanchope hizo pasar “otra vez” de largo a Conti y Broun se vistió de héroe sacándole de los pies el gol al delantero, ya pintaba feo y encima se lesionó Llama que era el mejor de Colón, Huracán siguió siendo un poquito mas y como por arte de magia apareció el “Rolfi” para manejar muy bien una contra y dejarlo solo a Distéfano, que por un ratito se pareció al gran Alfredo y con un potente remate al primer palo le puso justicia al marcador; de ahí en mas llegó el concierto, en realidad se agrandó el concierto de errores que ya venían cometiendo los dos equipos, lo que hizo entretenido el partido y con un final incierto.

El que jamás se había equivocado no pudo escapar del estigma y fue Broun que le regaló la pelota a Wanchope, este lo encaró fuera del área y el arquero la agarro con la mano evitando el gol; roja y tiro libre; Ballini (tal vez otro para rescatar ayer) al arco y Domínguez que pateó sobre un compañero y luego se tuvo que tirar para evitar una contra clara de Villarruel, roja para el defensa de Huracán y otra vez el partido parejo en lo numérico.

Tuvo algunas Colón y tuvo otras Huracán, pero en definitiva fue empate y también en definitiva fue justo, porque la cantidad de errores groseros de ambos, nos llevan a pensar que hubiese sido injusto que algunos de estas dos pobres expresiones futbolísticas resultaran ganadoras.

El error de Broun lo bajó del rango de figura que hasta ese momento merecía, extrañamente le costó en demasía al flaco Conti poder controlarlo a Ábila y no fue un buen partido del defensor, por lo que entre Llama y Ballini estuvo lo mejor de un equipo que sigue sin identidad y con un entrenador que, según sus propias palabras, presentó la renuncia después del partido para “liberar” a los dirigentes.

El equipo sigue sin identidad, no juega a nada y ayer le agregamos que dos que jamás se equivocan (Broun y Conti), lo hicieron; la contracara dice que el equipo sigue sumando; de a poco pero suma al fin y ahí tal vez está el mayor problema de la dirigencia, que parece no saber que hacer con este ciclo de un hombre de la casa. La mayoría de los hinchas “sabaleros” saben que tiene poco para pedirle a este plantel y que es verdad desde lo futbolístico no hizo mucho, pero desde lo numérico si; entonces asoma el gran “entuerto” y desde esta óptica parece que López le está sacando “jugó a las piedras”.