En el Isef de nuestra ciudad
Y un día, la escuela salió a ponerse en movimiento
Unos 300 alumnos secundarios y docentes participaron de pruebas aeróbicas no convencionales. La idea: generar conciencia sobre la importancia de la actividad física como forma de prevenir enfermedades.
Equilibrio. Una de las actividades aeróbicas más convocantes fue la acrobacia sobre soga. Los alumnos invitados se sumaron con interés a la propuesta. Foto: Flavio Raina
De la redacción de El Litoral
Mañana de invierno pero soleada y cálida. La sede del Instituto Superior de Educación Física Nº 27 (Isef) se convirtió en un “territorio” de estaciones aeróbicas: en una, los chicos hacían acrobacias en colchonetas, o equilibrio sobre un soga; en otra, realizaban aerobic y coreografías coordinadas; y en otra, realizaban un juego reglado con pelotas gigantes.
La idea fue que alumnos de escuelas secundarias de la ciudad realizaran actividades de movimiento corporal distintas a las que hacen en sus clases de educación física (vóley, fútbol, etc.). Y el objetivo: que tomen conciencia sobre la importancia del ejercicio físico como forma de prevenir enfermedades no transmisibles. Hoy, el 80 % de las muertes en el mundo se deben al sedentarismo, la obesidad o la hipertensión arterial.
La actividad se llamó “La escuela se mueve”, convocó a 300 alumnos y docentes de cinco escuelas medias, además de los anfitriones, los estudiantes y “profes” del Isef que fueron quienes diseñaron esas actividades físicas no convencionales. Fue coordinada por ese instituto y los ministerios de Salud y Educación provincial.
Este evento se realiza desde 2013, y cada año se convoca a distintas escuelas a participar. “Busca que tanto alumnos como docentes aumenten sus saberes sobre cuán importante es la actividad física para la prevención de enfermedades. Y visibilizar al docente como promotor de salud”, explicó a El Litoral Diego Piedrabuena, quien estuvo en la coordinación de “La escuela se mueve”.
Planificación
Los alumnos del 3º año del Isef capacitaron a los profesores de Educación Física del nivel medio, diseñaron las actividades aeróbicas no convencionales (acrobacias, coreografías, pruebas de equilibrio, destreza y juegos) y luego, se abrió la convocatoria. Los propios estudiantes evaluaron el comportamiento físico de los alumnos secundarios mientras realizaban las actividades. En octubre se hará una última jornada de cierre.
“Este programa pretende que los chicos, desde el primer año de la secundaria, incorporen conocimientos sobre la estrecha vinculación que existe entre ejercicio aeróbico, salud y prevención de patologías crónicas no transmisibles. Y que ellos también sean transmisores y difusores de estos saberes en el seno de sus familias”, resaltó Piedrabuena.
La actividad contó también con la participación de los Centros de Salud cercanos a las instituciones escolares asistentes. Cada escuela presentó distintas propuestas que contemplaron afiches con publicidad, teatro salud, caminata con la familia, caminata con otra escuela cercana, aerobic y ritmos.
Lo importante
Objetivo
“La escuela se mueve” pretendió incentivar a docentes y alumnos en cuanto a la práctica de la actividad física para la prevención de enfermedades; aumentar los saberes sobre los beneficios de la actividad física para la salud (biológica, psicológica y social), y visibilizar al profesor de Educación Física como un promotor de la salud en el ámbito escolar.
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