Caso Ángeles Rawson

Mangeri: “No tengo nada que ver con la muerte de ‘Mumi'”

  • El portero acusado por el crimen de la adolescente aseguró esta mañana que es inocente, al decir sus últimas palabras, horas antes de que se conozca el fallo del Tribunal.
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El veredicto de los jueces iba a ser comunicado durante la siesta de hoy. Foto: DyN

 

Télam

El portero Jorge Néstor Mangeri aseguró hoy que es “inocente” y que no tuvo “nada que ver” con el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, al decir sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Criminal 9 porteño, que a las 15.30 dará a conocer su veredicto.

“Quiero volver a declarar mi inocencia. Soy inocente. No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de ‘Mumi' y que se haga justicia, nada más”, expresó el acusado del crimen de Ángeles cuando el presidente del tribunal, el juez Fernando Ramírez, le dijo que era su última oportunidad para decir algo antes de escuchar el fallo.

Mangeri dijo sus palabras mirando a los jueces y sentado junto a sus abogados, Adrián Tenca, María Inés Bergamini Urquiza y Sergio Rossenblum.

Tras esas palabras, el juez Ramírez dio por concluido el debate y anunció que pasaban a un cuarto intermedio hasta las 15.30 cuando, junto a sus colegas Ana Diata de Herrero y Jorge Gettas, darán a conocer el veredicto y, en caso de ser condenatorio, la sentencia con la pena para el ex encargado de Ravignani 2360.

Vestido con el mismo polar azul que usó para los alegatos, un pantalón del mismo color y zapatillas, Mangeri llegó a la sala 6108 del sexto piso del Palacio de Tribunales a las 9.23, esposado y escoltado por dos guardias del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

El acusado se sentó en la silla que ocupó durante los cinco meses del debate, junto a la pared izquierda de la sala y detrás de sus abogados, donde dialogó durante unos 10 minutos con Bergamini Urquiza.

En pocos minutos, se llenaron las cuatro hileras de asientos destinadas a periodistas, público y familiares de la víctima y del imputado.

En la primera fila se sentaron el padre de Ángeles, Franklin Rawson; su actual mujer, María Cristina Schiavone; la abuela de la víctima, María Inés Castelli; la madre, María Elena “Jimena” Aduriz y, a su lado, la fiscal de instrucción que metió preso a Mangeri, Paula Asaro.

Detrás se sentaron otros familiares y allegados a Ángeles y seis personas de público en general, mientras que la tercera fila era para seis periodistas acreditados y, en la del fondo, se sentaron cinco familiares de Mangeri, entre ellos, su hermano Gabriel, de gran parecido físico al ex encargado de Ravignani 2360.

La audiencia se inició a las 10 en punto y durante seis minutos, Mangeri soportó los flashes y las lentes de cinco tandas de reporteros gráficos y camarógrafos que fueron ingresando en turnos a la sala para tomar imágenes.

De las tres oportunidades en las que lo fotografiaron -las otras dos fueron el primer día del juicio y cuando se iniciaron los alegatos-, ésta fue la primera vez que Mangeri no agachó la cabeza y miró hacia el frente con la cabeza erguida mientras los fotógrafos y camarógrafos hacían su trabajo.

Cuando a las 10.06 el juez Ramírez dio por iniciada la audiencia, tal como estaba previsto, el defensor Tenca usó cinco minutos para hacer las dúplicas de las réplicas que la semana pasada formularon tanto la querella como la fiscalía.

Tenca dijo que en este juicio se demostró que su defendido “es ajeno a los hechos que se le imputan y es inocente”.

“Dicten sentencia sin tener en la cabeza el prejuicio de que Mangeri es culpable”, les pidió por último el letrado defensor a los jueces.