Ahora, lo goleó River

No toca fondo la caída de Atlético

• La Crema se comió cinco goles en el Monumental y el equipo está sumergido en una crisis futbolística y anímica a la que el entrenador no parece encontrarle la vuelta. Cavenaghi fue la gran figura millonaria.

No se detiene. La caída de Rafaela parece no tener fin. Volvió a perder por goleada, esta vez ante River.

Foto: M&g Fotografías

Juan Carlos Scalzo

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Rafeala (Agencia)

Muchos pensaban que era una gran oportunidad para torcer el rumbo de una historia que muestra al conjunto rafaelino con un andar errático y sin conseguir resultados porque enfrente estaba un River que llegó a Rafaela con una formación alternativa, guardando a los titulares para el partido del próximo martes en Paraguay cuando definirá con Guaraní la semifinal de Copa Libertadores.

Pero, una vez más el conjunto de Astrada puso de manifiesto que solo puede ser competitivo durante un tramo del partido y ante el primer traspié se desmorona y es presa fácil de sus rivales.

El compromiso tuvo un primer tiempo interesante porque Atlético y River salieron a robarse la pelota y a atacarse, pero el duelo comenzó a definirse cuando, en una ráfaga, la visita se puso dos goles arriba, en solo un par de minutos.

El partido era de ida y vuelta y con mucho vértigo, pero ambos fallaban en la puntada final por falta de precisión. Solo había algo de fútbol cuando la pelota pasaba por los pies de Poncio en el equipo de Gallardo y por Gabriel Morales, en el local.

De todas maneras siempre daba la sensación de que el conjunto visitante podía ser más peligrosos si se animaba a combinar y darle más velocidad a la circulación del balón porque más allá de ser un equipo alternativo la jerarquía de sus jugadores les daba un plus.

Y en la primera en la que se encontraron quebraron la resistencia del fondo cremoso. Solari llegó al fondo, la tocó atrás para que Carreras levantara el centro, Mayada la peinó al segundo palo y Cavenaghi no tuvo más que empujarla adentro.

Dos minutos después Poncio la recibió en tres cuartos de cancha y como con un guante metió un cambio de frente para que Vega se meta en el área, saque un disparo cruzado que dio en el poste y del rebote se encargara otra vez el “Torito”.

Parecía que el Millonario se llevaba la diferencia a los vestuarios, pero su defensa, que nunca estuvo muy firme, le dio un par de chances para descontar a la Crema y cuando se terminaba el tiempo, tras un despeje defectuoso, Morales volvió la pelota al corazón del área chica y Barboza puso el parietal derecho y dejó con vida a su equipo.

La debacle total

Salió decidido a igualarlo el albiceleste y lo fue a presionar al contrario bien arriba para tratar de forzar el error, pero solo con ganas y sin argumentos.

River salió rápido, la pelota fue a parar a Mayada que se metió al área por la izquierda, enganchó, levantó la mirada y la puso pasada para que Cavenaghi anotara su hat-trick.

Astrada jugó todas las fichas que tenía en el banco para darle más potencia y puso mucha gente adelante, pero el efecto fue lapidario porque el Millonario aprovechó todos los espacios que le dejaron y anotó dos goles más: Cavenaghi metió su cuarto y cerca del cierre del partido Guido Rodríguez puso cifras definitivas.

Explotó la gente

A minutos de cumplirse el tiempo reglamentario la gente hizo sentir su malestar por esta paupérrima campaña de la Crema, lejos la peor desde que milita en Primera y cada vez más difícil de revertir.

Se vieron fogatas en la popular, hinchas trepados en los alambrados y apareció el que “se vayan todos, que no quede ni uno solo”, pero la tensión no pasó a mayores y con el pitazo final la gente se resignó y desalojo el estadio en orden.

La noche soñada. Cavenaghi anotó cuatro goles y fue el gran destacado de la goelada en el Monumental. Foto: DyN

"Se disfrutan los goles y aún más cuando se gana. Es importante mientras sirva para ganar. Aprovechamos las oportunidades y el tercero lo definió”.

Fernando Cavenaghi

Delantero de River