Concierto de música sacra

Lilia Bachini

Sumo interés despertó el concierto realizado en la Iglesia de los Jesuitas y dirigido por el director Matías Bustafán Osuna, oriundo de la vecina ciudad de Victoria, Entre Ríos. Fue en todo momento una muestra de dominio y gran técnica musical ejercida por el Coro Polifónico, en donde intervinieron solistas de la talla de Roberto Nadalet, en primer término y las exquisitas voces de las sopranos (Antonella Magani, María Pistoni), que realmente dejaron una huella profunda por su calidad vocal, su potencia, su claridad (para ir del fortíssimo al pianníssimo) y sin omitir ninguna nota. Los demás solistas también tuvieron una adecuada performance, acompañando a “tono” y sin estridencias ni disonancias al Polífónico de Santa Fe. En resumen, el concierto que hizo el Coro Polifónico merece una alta valoración tanto por la calidad de las interpretaciones hechas por el conjunto del Coro, como por sus solistas.

Debo destacar, también, la acertada elección del repertorio, como así la duración del concierto. No fue cansador, sino por el contrario, fue algo ameno, distendido y reconfortante. Quiero destacar, entre todas las obras el “Lux Aeterna” de Eduard Elgar, sumamente bello, tanto en su composición como en su interpretación; exteriorizando la delicadeza y la exquisitez con que fueron vertidas.

En ningún momento, hubo desafinación, por el contrario, hubo una gran armonía y sobre todo noté el placer del coro por interpretar estas obras. Cuando hay entusiasmo por la obra que los coreutas interpretan, el público lo advierte y se contagia manifestando su adhesión con aplausos y al grito de “bravo”, que sin dudas en un gran aliciente para dichos intérpretes.

Sergio Siminovich (director titular) seguramente debe estar orgulloso del Coro Polifónico, pues en cada presentación sube un peldaño más, tratando de llegar a la máxima excelencia.