A Unión y Banfield sólo les faltó convertir...

Una diversión sin goles

Fue un partido enérgico, vigoroso, a veces no tan bien jugado pero muy atractivo. Unión tuvo más situaciones para ganar, pero el empate no le queda mal.

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Un reflejo de cómo fue el partido

Las dos fotos muestran de qué manera presionaron los dos equipos para recuperar la pelota. A Riaño lo atoran y no lo dejan maniobrar. Lo propio pasa con Villar y Rivas, aunque la salida de De Iriondo se sintió en Unión a la hora de trabajar para quitarle rápidamente el balón al rival. Fotos: Facundo Maggiolo

 

Enrique Cruz (h)

Se nota que Almeyda y Madelón tienen trabajados sus equipos. Se nota también que son propuestas ofensivas, aunque paradójicamente y casi de manera poco creíble, el partido terminó 0 a 0. Pero el fútbol es así. A veces, un 0 a 0 no quiere decir que el partido salió feo ni que las propuestas fueron mezquinas. Unión y Banfield merecieron, al menos, convertir goles. El empate estuvo bien, aunque Unión fue el que estuvo más cerca en la cantidad de oportunidades generadas. Basta con repasar dos del primer tiempo (una de Riaño y otra de Villar), más un cabezazo en el palo de Zurbriggen en el segundo, un mal rechazo y también con rebote en el travesaño de Civelli contra su propio arco y un mano a mano de Afranchino bien conjurado por ese excelente arquero llamado Enrique Bologna, que fue ovacionado por los hinchas rojiblancos cuando fue a ocupar los dos arcos.

No son exactamente iguales Unión y Banfield, porque cada uno tiene su libreto táctico. Banfield juega con un 4-3-3, sale jugando siempre desde el fondo (a veces exponiéndose y tomando riesgos en forma exagerada) y abre la cancha con dos punteros que juegan siempre un mano a mano (ofensivo y defensivo) con los dos laterales rivales. Buen manejo de pelota en los tres del medio, más un circuito ofensivo que también se asocia con el retroceso de los dos delanteros para tocar y buscar la devolución.

Unión juega 4-4-2 y cuando llegó el momento de manejar la pelota, en el primer tiempo, no lo hizo con tanta pulcritud como Banfield (quizás porque no tuvieron una gran noche Villar y Malcorra, que intercambiaron mucho los sectores). Sin embargo, el que más y mejor llegó a complicarle la existencia al arquero rival, fue Unión. Y en el segundo tiempo, hubo un pasaje que se prolongó hasta los 25 minutos en los cuáles Unión dio la impresión de llevarse todo, porque lo metió contra su propio arco a Banfield, lo atosigó y estuvo muy cerca de quebrarlo.

Cuando Leo decidió la salida de De Iriondo, el equipo sintió muchísimo esa ausencia vital en el mediocampo. Unión se fue quedando sin ese vigor que había tenido durante el tiempo en el que estuvo De Iriondo para morderle los talones a los volantes de Banfield; a veces salió bien y otras no tanto. Cuando Madelón vio que se podía arriesgar para ganar, lo sacó a De Iriondo y lo puso a Rivas. Y ahí se cayó el equipo. No porque Rivas haya jugado mal, sino porque se perdió esa referencia de recuperación tan importante que es De Iriondo para trabajar al lado del incansable Martínez, otra vez convertido en figura del equipo.

Ahí reapareció ese Banfield pretensioso del primer tiempo, aunque sin profundidad en la etapa inicial, y hasta dio la impresión de terminar mejor el partido que Unión, más allá de algún arrebato ofensivo en el tiempo de descuento. Trinidad y Remedi le dieron variantes a Almeyda, sobre todo el primero. Encaró, le ganó las espaldas a Martínez en varias ocasiones y fue un problema a resolver por la sólida defensa rojiblanca, que volvió a responder a pesar de la ausencia de un jugador clave en el funcionamiento como Leo Sánchez.

Gustó el partido y también habrá que decir que hubo un justo reconocimiento de la gente hacia el esfuerzo del equipo. Es incansablemente batallador este Unión, que tiene un claro estilo de juego, pone mucho empeño y es capaz de generar partidos de tremenda intensidad y vigor. Por allí, habrá que ir pensando, como alternativa estratégica, no confundir velocidad con vértigo. Ser punzante casi siempre, pero tener a mano una cuota de pausa y pelota contra el piso. Ayuda el enorme estado físico y la capacidad de sacrificio individual de cada uno de los jugadores. Ver correr a Villar, por ejemplo, con sus 33 años a cuestas, es una prueba locuaz de un equipo que sabe lo que quiere y que tiene fundamentos para desarrollarlo.

Madelón y Almeyda, con el funcionamiento de sus equipos, demostraron que la continuidad en el trabajo de técnicos capaces, es buena consejera en el fútbol.

Una diversión sin goles

El taco de Gamba que casi sorprende

Quizás pase desapercibido porque hubo otras dos muy claras en el primer tiempo, pero este taco de Gamba pudo haber sido gol.

Foto: Manuel Fabatía

Con dinero en el bolsillo

  • Tal como lo anticipó El Litoral el viernes, los jugadores de Unión cobraron una buena parte de lo que se le estaba adeudando por sueldos y premios. En realidad, los dirigentes recibieron el cheque de la Copa Argentina (algo más de 450.000 pesos) con fecha de cobro en setiembre, pero el presidente se encargó de descontarlo y conseguir el dinero para que los jugadores se lleven el efectivo.

Ahora, el plantel está prácticamente al día teniendo en cuenta que esta semana que se inicia obrará el vencimiento del sueldo de junio, que la mayoría aún no cobró.

Mañana, los jugadores que estuvieron anoche entre los titulares se moverán por la mañana pensando en Boca, mientras que el resto será convocado a las 18.30 para disputar un encuentro ante Unión de Crespo, el equipo que dirige el hermano del “Gringo” Heinze, a puertas abiertas para la prensa.

Enrique Bologna recibió una de las mayores ovaciones no sólo de la noche, sino de los últimos tiempos. El ahora arquero de Banfield —estaba en dicho club cuando vino a Santa Fe— estuvo conversando desde su llegada a nuestra ciudad con su amigo Gustavo Nepote, el ex entrenador de arqueros de Darío Kudelka. Gustavo fue clave en la llegada de Bologna, quien tuvo una gran actuación en aquél primer año luego del ascenso en el 2011.

57

Minutos

De juego neto fue el dato que aportó el profesor Mariano Lisanti, el preparador físico del cuerpo técnico que lidera Leonardo Madelón. “Es muchísimo, porque lo normal son entre 48 y 52 o algo más”, agregó el profe.

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síntesis

Unión 0

Banfield 0

Cancha: Unión.

Arbitro: Ariel Penel.

Unión: Nereo Fernández; Emanuel Brítez, Jonatan Fleita, Rolando García Guerreño, Santiago Zurbriggen; Diego Villar, Mauricio Martínez, Manuel De Iriondo, Ignacio Malcorra; Lucas Gamba y Claudio Riaño. Director técnico: Leonardo Madelón.

Banfield: Enrique Bologna; Gonzalo Bettini, Sergio Vittor, Fabián Noguera, Luciano Civelli; Nicolás Domingo, Walter Erviti, Juan Cazares; Mauricio Cuero, Giovanni Simeone y Facundo Castillón. Director técnico: Matías Almeyda.

Cambios: en el primer tiempo, a los 43 minutos, Nicolás Bianchi Arce (B) por Noguera. En el segundo tiempo, a los 23 minutos, Juan Rivas (U) por De Iriondo; a los 24, Eric Remedi (B) por Erviti; a los 30, Franco Soldano (U) por Riaño; a los 33, Enzo Trinidad (B) por Castillón y, a los 35, Facundo Affranchino (U) por Villar.

 
Una diversión sin goles

... Y Villar le entró mordida

Banfield arriesgaba saliendo jugando desde el fondo y complicándose en dos o tres ocasiones. Una de ellas fue capitalizada por Gamba, quien se apoderó de la pelota y le metió el pase cruzado a Villar, quien le entró defectuosamente y no pudo convertir.

Foto: Manuel Fabatía

Bajo la lupa

NEREO FERNÁNDEZ (6).- Una volada en el primer tiempo y la sobriedad de siempre para cerrar el arco.

BRÍTEZ (6).- Fue uno de los mejores para marcar y pasar al ataque, lástima que no termina bien las jugadas. Está más maduro, aunque debe controlar su temperamento.

FLEITA (6).- Bien el pibe. Seguro, expeditivo, no se complica, va bien de arriba. No tuvo problemas con Simeone, más allá de alguna jugada aislada.

GARCÍA GUERREÑO (7).- Muy buen partido del paraguayo. Está firme, sólido, fuerte y siempre bien ubicado. En estos partidos suplió la falta de un caudillo en el fondo como es Leo Sánchez.

ZURBRIGGEN (6).- Se animó a pasar un par de veces al ataque, aunque tuvo la dificultad de la falta de perfil. Bien en la marca, tanto de Cuero como de Castillón.

VILLAR (5).- Tremendo y generoso despliegue, aunque le faltó esta vez un poco más de claridad con la pelota. Rotó posiciones con Malcorra en el primer tiempo.

MARTÍNEZ (7).- Otra vez un muy buen partido del santotomesino. A veces parece que se quiere “comer la cancha”. Sintió la salida de De Iriondo, más allá de que se entiende con Rivas.

DE IRIONDO (6).- Intensidad total en el despliegue, recuperó mucho el juego y hasta se animó a empujar. El equipo sintió su salida.

MALCORRA (5).- El hecho de cambiar de posición hizo que no pudiera meter buenos centros para Gamba y Riaño. Mucho despliegue, le faltó un poco más de fútbol.

GAMBA (5).- Luchó con los defensores rivales, aguantó todo el partido y fabricó una jugada de gol que no supo aprovechar Riaño.

RIAÑO (5).- Juega bien de espaldas al arco, pero en el momento de definir se dejó achicar el ángulo de disparo por Bologna y desaprovechó la ocasión más concreta que tuvo Unión para ganarlo.

RIVAS (5).- Madelón lo puso porque vio que el partido se podía ganar. No entró mal, pero el equipo perdió poder de recuperación y se agrandó Banfield.

SOLDANO.- Entró para luchar, porque casi no tuvo chances de aprovechar esa visión del gol que tuvo el lunes pasado.

AFRANCHINO.- Tuvo una chance clara, se metió con decisión y Bologna le tapó el remate.