OSCILAN ENTRE $ 1 Y $ 3 SEGÚN EL COMERCIO

Quejas por cobro de adicionales en cargas virtuales de celulares

Los usuarios protestan porque se encuentran con el recargo en el mostrador, tras utilizar el servicio. Los kiosqueros lo justifican en la baja rentabilidad que les deja la carga.

Florencia Arri

[email protected]

“Si cargás hoy duplicás tu crédito”. El mensaje, si bien es repetitivo, no pierde eficacia. El usuario de telefonía celular evalúa rápidamente cuánto crédito le queda y, muchas veces, corre a un kiosco para cargar crédito y lograr un poco más por el mismo gasto. La sorpresa llega a veces antes, otras después de obtener el servicio, cuando el cliente afronta el pago extra por la carga que oscila entre $ 1 y $ 3 de recargo, según el caso.

Detrás del mostrador Luis Purol, propietario del megakiosco Los Angelitos de 25 de Mayo y La Rioja, dijo que nunca cobró adicionales no sólo porque no corresponde, también porque favorece la rotación de clientes y la cantidad de transacciones: unas 150 cargas virtuales diarias. “La rentabilidad ya era baja, pero el mes pasado la redujeron más y cuando pregunté me dijeron que la razón es que todos cobran un adicional de $ 1 a $ 3”, protestó.

A sólo una cuadra de distancia, un exhibidor anuncia en otro kiosco este recargo: “Este comercio se encuentra adherido al adicional de $ 1 al valor de cada carga virtual y a la venta de tarjetas”. La fuente citada, la web infokioscos.com.ar, socava la credibilidad de esta “medida” que “rige a nivel nacional desde mayo de 2012 y se debe a la baja rentabilidad del producto”, según el cartel.

Sin ningún anuncio ni advertencia a la vista, en el kiosco de San Jerónimo y Salta que Ariel Bustos tiene desde hace dos años, se cobra $ 2 por el servicio de recarga virtual de crédito. Por día, atiende entre 20 y 30 clientes que piden este servicio, pero dice que la gente no se queja. “El cliente está acostumbrado, en Santa Fe por el porcentaje que tenés no queda otra: por cada $ 10.000 que vendés en carga virtual sólo te quedan $ 40; lo mismo pasa con la tarjeta de colectivo y hay muchos lugares donde también te cobran recargo por eso”, argumentó. Así, a quien carga $ 50, le cobran $ 52.

En la calle

“Todos quieren cobrarte recargo, pero ya sé quiénes son y trato de no ir”, contó el taxista Pablo Fernández. Al volante, en el tránsito lento del centro, la experiencia le facilitó una rápida selección: “En esa esquina no cobran, enfrente tampoco pero en la otra cuadra sí”. A pie, a Marta Aguirre le llevó tres kioscos en dos cuadras cargar crédito para el celular de su hija. “Pretendieron cobrarme $ 2 por la carga, me negué y se negaron a hacerla; insistí y me maltrataron”, contó. Aguirre es abogada y anticipó que este lunes denunciará al comercio por “trato indigno”. A una cuadra de distancia, logró su cometido al hallar otro kiosco que no le cobró adicionales. “Como consumidor defendí mis derechos: yo gané la promoción que me ofreció mi empresa para duplicar la carga y también ganó el kiosquero porque le compré golosinas que exhibía de modo tentador”, se explayó la abogada.

El argumento de la Dra. Aguirre ancla en el Art. 42 de la Constitución Nacional, en la Ley 24240 que establece Normas de Protección y Defensa de los Consumidores; y en el flamante Código Civil y Comercial que rige desde este mes.

Consultada al respecto, Liliana Campomanes, directora de Gestión de la Defensoría del Pueblo de la provincia, zona norte, destacó que al tomar conocimiento de estas situaciones harán el correspondiente pedido de informe a las empresas de celulares. “En Defensoría tuvimos reclamos y nos dirigimos a las empresas que ofrecen el servicio denunciando la situación e indicando el lugar donde se cobra el plus”, explicó. Desde allí, también ofreció el servicio de mediación gratuita en caso de trato indigno, “porque el consumidor sólo quiere una disculpa por la situación vergonzante que atravesó frente a terceras personas, es decir el kiosco lleno”.

opinión

Cuestión de derecho

Dra. Liliana Campomanes, de Defensoría del Pueblo

areaconsumidores @defensorsantafe.gov.ar

Somos, como consumidores, destinatarios finales de todos los bienes y del producto de la actividad comercial.

En esa ineludible y constante excursión al mercado, con esos fines tan básicos, estamos a merced de abusos de nuestra situación y de la imposición de condiciones por parte de quienes tienen (venden) lo que necesitamos. Realizamos como consumidores un acto de confianza máxima al adquirir bienes o contratar servicios: ignoramos calidades, formas de producción, composición de materiales, no determinamos ni influimos en el precio. En suma, nada sabemos respecto de la aptitud del producto o servicio que contratamos.

Generalmente contamos con poco tiempo para comparar, discutir, consultar. Y todo ello con el apremio de la necesidad. Y muchas veces actuamos también sugestionados por la publicidad.

Como consumidor, tenemos el derecho de ser informados en forma cierta, clara y detallada sobre todo lo relacionado con las características de las cosas o servicios que obtenga y, sobre todo, de las condiciones de comercialización. Si la empresa no avisó que además debo pagar un plus en la recarga del colectivo o crédito para el celular ¿el kiosquero está autorizado? ¿Lo dice el convenio que firmó para prestar este servicio?

Debemos hacer valer nuestros derechos de consumidores para que sean respetados, no debemos ver con naturalidad cómo nos cobran un plus sin fundamentos legales.

0,40

pesos

es lo que gana el kiosco por cada $ 10 de carga virtual de crédito a celulares. Esta rentabilidad es el argumento principal esgrimido por los kiosqueros a la hora de cobrar un recargo que oscila entre $ 1 y $ 3 por el servicio, según el caso. La transacción en computadora lleva menos de un minuto.

Advertencia de Personal

La empresa de telefonía celular Personal manifestó su rechazo ante el cobro de adicionales para realizar cargas virtuales. “Personal no avala ni convalida el cobro de ningún tipo de adicional sobre el precio de las recargas de saldo electrónico y tarjetas de llamadas prepagas”, manifestó Alejandro Saavedra, a cargo de Relaciones Externas y Prensa Institucional Interior.

En tal sentido, Saavedra aclaró que el precio de las recargas es el valor oficial que aparece impreso en las tarjetas y en los comprobantes de recargas electrónicas. Ante las quejas de usuarios, la firma solicita a sus clientes que “a los efectos de evitar abusos, no accedan a pagar ningún tipo de sobreprecio y que, en consecuencia, realicen recargas y/o adquieran tarjetas únicamente en los puntos de venta que no cobren ningún tipo de extra”.