A 70 años del trágico hecho

Japón recuerda a las víctimas de la bomba atómica de Hiroshima

  • Con un minuto de silencio y varias ceremonias, se conmemoró el 70 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica por parte de EE.UU. contra esta ciudad japonesa. Aquel 6 de agosto, a las 08.15, murieron de forma inmediata unas 80.000 personas. Pero este número aumentaría hacia finales de 1945, cuando el balance de muertos se elevaba a unos 140.000.
16_A_1291809.jpg

Palomas sobrevuelan hoy durante un tributo a las víctimas del bombardeo atómico a Hiroshima en 1945 en el Hiroshima Peace Memorial Peace Park en Hiroshima (Japón). Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

Con un llamamiento a la paz y a la eliminación de todas las armas atómicas del mundo, la ciudad japonesa de Hiroshima recordó a las víctimas del lanzamiento hace 70 años de la bomba atómica.

Miles de personas se reunieron esta mañana para recordar con un minuto de silencio a las 8:15 hora local el momento exacto en que los estadounidenses lanzaron en 1945 la primera bomba atómica en una guerra sobre la ciudad del oeste de Japón.

El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, reclamó en su discurso la abolición de todas las armas atómicas. Los supervivientes aún padecen física y psicológicamente las consecuencias de la radiación.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se unió, a través de un mensaje, al llamamiento de los supervivientes de los bombardeos: “No more Hiroshimas. No more Nagasakis (No más Hiroshimas, no más Nagasakis)”.

En la ceremonia participaron también enviados de cien países, tantos como nunca antes. Matsui llamó al mundo a seguir la senda del pacifismo que encarna la Constitución japonesa de postguerra. Sin embargo, el alcalde no mencionó que el gobierno del primer ministro Shinzo Abe está llevando adelante una amplia reforma militar, que según los críticos supone un alejamiento de este pacifismo.

De todas maneras, en su discurso en Hiroshima, Abe anunció que en septiembre Japón presentará en la Asamblea General de la ONU un nuevo proyecto de resolución para la eliminación de las armas atómicas.

El alcalde Matsiu llamó al presidente estadounidense, Barack Obama, y a otros políticos a viajar a Hiroshima y a escuchar los relatos de los supervivientes.

De las 350.000 personas que vivían en aquel entonces en la ciudad japonesa, murieron más de 70.000 de un golpe. Hasta fines de diciembre de 1945, la cifra de muertos ascendía a 140.000.

Tres días después, los estadounidenses lanzaron una segunda bomba sobre Nagasaki. Hasta diciembre murieron allí otras 70.000 personas. Poco después del lanzamiento de ambas bombas, Japón se rindió. Hasta hoy en día hay personas que mueren como consecuencia de la radiación.

El dato

El “Proyecto Manhattan”

  • Bajo este nombre en clave, EE.UU. trabajó en la década de los 40 en secreto en el desarrollo de una bomba atómica. El objetivo era adelantarse a la Alemania nazi y poner fin cuanto antes a la Segunda Guerra Mundial. La decisión de fabricar una bomba atómica la tomó el presidente Franklin D. Roosevelt en diciembre de 1941. La primera bomba de prueba explotó el 16 de julio de 1945 en una torre de acero en el desierto. Tres semanas después, aviones estadounidenses arrojaron las primeras bombas sobre Japón: “Little Boy” sobre Hiroshima, el 6 de agosto, y “Fat Man” sobre Nagasaki, el 9 de agosto.

análisis

Por Lars Nicolaysen, Johannes Schmitt-Tegge y Pat Reber

¿La guerra terminó por las bombas de Hiroshima y Nagasaki?

El infierno nuclear segó de golpe la vida de cientos de miles de personas en Japón. Hoy, 70 años después, muchos estadounidenses creen en la versión oficial: la bomba lanzada el 6 de agosto de 1945 sobre Hiroshima y la de Nagasaki, tres días después, evitaron una invasión, salvando cientos de miles de vidas de soldados estadounidenses y de civiles japoneses. ¿Es así? El hecho es que Japón ya estaba prácticamente vencido cuando cayeron las bombas.

Para varios historiadores renombrados no fue la bomba la que forzó la capitulación del Ejército del emperador Hirohito el 15 de agosto, sino más bien la declaración de guerra de la Unión Soviética contra Japón del 8 de agosto de 1945.

Para el gobierno nipón sólo se trataba de la destrucción de una ciudad más con bombas incendiarias. Ya durante las semanas previas a Hiroshima, el Ejército de EE.UU. había realizado los peores bombardeos durante la Segunda Guerra mundial contra 60 ciudades japonesas, entre ellas TEE.UU.gobierno nipón se dio cuenta de que ya no había solución. Solo entonces, en la mañana del 9 de agosto, el Consejo Supremo de Guerra comenzó a discutir sobre una capitulación incondicional.

El mismo día, EE.UU. arrojó una segunda bomba nuclear sobre Nagasaki. Sin embargo, en el momento del lanzamiento ya estaba reunido el Consejo Supremo de Guerra. “De hecho, la entrada de la Unión Soviética en la guerra fue un factor más importante que las bombas atómicas para que Japón aceptara una capitulación”, concluye el profesor Hasegawa.

Para el presidente estadounidense Harry Truman, probablemente fue la decisión más difícil de su vida. Y es que había suficientes motivos para descartar el lanzamiento de una bomba atómica: ya a mediados de 1944 estaba claro para EE.UU. que la capitulación de Japón solo era cuestión de tiempo.

Con la operación “Downfall”, planeada para octubre de 1945, Estados Unidos esperaba derrotar definitivamente a Japón. La invasión seguía siendo hasta pocas semanas antes del lanzamiento de la bomba sobre Hiroshima el plan vigente.

Sin embargo, para Truman la mayor prioridad era poner fin a la guerra cuanto antes y con el menor número posible de víctimas norteamericanas y al menor coste posible. Además, Truman se veía obligado a justificar los ingentes costes del programa para el desarrollo de armas nucleares.

En opinión del historiador Samuel Walker, EE.UU. también optó por el lanzamiento de la bomba atómica para exhibir su poder ante la Unión Soviética. Además, el bombardeo contra civiles se había convertido trágicamente en una práctica normal en 1945. Y no en último lugar, Washington estaba buscando una respuesta adecuada al ataque japonés a Pearl Harbor, en diciembre de 1941. Cuando un general cuestionó el uso de la bomba atómica, Truman le contestó: “Si tú debes acabar con una bestia, debes tratarla como una bestia‘.

Sólo pocos japoneses aceptan que Hiroshima fuese un “castigo justo” por la guerra de agresión de Japón. Aunque la mayoría admite que su país cometió injusticias, opinan que el uso de las bombas atómicas fue un crimen contra civiles inocentes. La pregunta es: ¿podría haber evitado Japón esas bombas atómicas?