llegan cartas

Advertencia sobre un problema con la factura de agua

HUGO LUIS BONOMO

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Este es un pedido, un alerta para los clientes de Assa que tienen medidor de agua. Un usuario común consume unos 10 m3 por bimestre, desde hace muchos años. Pasa el control del medidor y lee 200 m3. La factura de esa lectura le va a llegar al ciudadano más de dos meses después, pero hete aquí que, cuando eso ocurre, ya se ha realizado otra lectura de 200 m3 más, que le llegará luego de dos meses. Conclusión: cuando el ciudadano se entera de que ha tenido un accidente en su domicilio ya se ha producido una pérdida de 400.000 litros de agua que no ha consumido, por lo que deberá pagar $ 3.000, con los consiguientes deterioros que ha sufrido su propiedad. Yo digo: Assa lleva un registro de los consumos periódicos. Si se presenta un incremento de un 200 %, más en invierno, donde no se puede pensar en una piscina, ¿no se le debe dar aviso al ciudadano para no causarle perjuicios y evitar un derroche inútil de agua? Lo único que cabe pensar es que a la empresa le preocupa solamente el cobro de la factura.

El agua es vital y un derecho humano, según la ONU, por lo tanto es un servicio, lo que significa que Assa debe brindar una prestación que permita cubrir necesidades sociales y que no guardan relación con la elaboración de bienes materiales.

Eso me pasó a mí, y fue un evento no querido. Un accidente, que no hubiese tenido importancia si Assa me hubiera comunicado la anormalidad cuando la misma se produjo. Planteada la situación, no hubo comprensión. También he notificado al respecto al Enress.

Espero que modifiquen su sistema y contemplen al usuario. Aclaro que la EPE, que también es un servicio, contempla situaciones similares.

¿Qué hacemos con nuestro planeta?

JORGE LUIS PRIORETTI

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En clases de tecnología cuando converso con mis alumnos no podemos dejar de reflexionar sobre las bondades de la misma, pero además como principal causante de daños ambientales, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la Tierra (nuestro hogar). No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Debemos tomar conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre nuestro planeta.

Con los alumnos, no dejo de hacer la siguiente reflexión: la Tierra ha producido desde hace millones de años todo tipo de seres vivos, que han nacido, vivido, evolucionaron, adaptándose al medio ambiente y desaparecido; pero ¿alguien ha visto sus restos putrefactos perdurar a lo largo de los años contaminando al planeta, perjudicándolo? El mismo planeta se recicla, no vivimos pisando esos restos, sino que los mismos aportan a la subsistencia de los nuevos seres que surgen a la vida.

Si se me permite expresaré una reflexión casi teológica: el hombre a imagen de Dios, con la tecnología, aporta a la obra creadora de nuestro planeta, la completa o adecua a sus necesidades. Pero hay dos tipos de motivaciones en el desarrollo tecnológico: la que mira el bien de la humanidad: ¿cuántos descubrimientos e inventos han mejorado la vida del hombre? Descubrimientos que han mejorado su vida en cuando a la salud encontrando soluciones a enfermedades que eran mortales, inventos que han mejorado sus necesidades vitales haciéndola más digna, higiene, alimentación, educación, etc. Y la que mira más los beneficios económicos: esta tecnología le interesa la producción, la comercialización, el consumo y el descarte. Es una visión lineal y no cíclica como la natural de nuestro planeta. No cierran el círculo porque no les interesa.

Pero, de alguna manera tenemos que hacer que les interese. Producir sin contaminar y descartar para reciclar. No queda otra, no tenemos otro planeta, es nuestro único hogar.