Se viene el Mundial

Rézola busca su pasaporte a Río de Janeiro 2016

El palista santafesino viene de hacer historia en los Panamericanos de Toronto y ahora competirá individualmente en los 200 metros, intentando clasificar para los Juegos Olímpicos.

De la redacción de El Litoral

“Mi meta son los Juegos Olímpicos”, afirmaba Rubén Rézola en 2010 a El Litoral, luego de su debut en la categoría Senior de la Copa Panamericana en México. Ese sueño se hizo realidad y el santafesino llegó a Londres 2012, donde obtuvo una destacada actuación y ganó el diploma olímpico tras quedar quinto en la final del K2 200 metros, en dupla con Miguel Correa.

Cinco años más tarde, la historia se repitió. Hace pocos días, Rézola logró quedar en la historia del deporte argentino tras conseguir la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 en el K2 200 metros, junto a Ezequiel Di Giácomo, presea que se le negaba al canotaje de nuestro país desde hace 12 años.

Tuvo poco tiempo para disfrutar de su Santa Fe natal y nuevamente a prepararse para el gran objetivo: estar en Río de Janeiro 2016. Para ello, Rubén y el equipo argentino de canotaje partieron hacia República Checa, donde se encuentran ultimando detalles para llegar de la mejor manera al Campeonato del Mundo de Milán (Italia), que se disputará del 19 al 23 del presente mes. Allí, Rézola buscará una de las plazas olímpicas que otorga la cita mundialista.

Crecimiento

“En Guadalajara, era bastante chico, tenía 20 años y lo viví como una experiencia nueva pero de gran importancia porque era clasificatorio olímpico. Ya en ese momento me hubiera gustado haber obtenido la medalla de oro porque hacía bastante que no se ganaba, pero se nos dio la clasificación a los Juegos Olímpicos y eso casi que lo igualaba”, comentó Rézola.

“Con respecto a Toronto, veo una madurez importante tanto en el entrenamiento como afuera del agua en todo sentido. Uno va pasando diferentes etapas, mirás para atrás y te das cuenta de todo lo que se evolucionó. Fue nuevamente una linda experiencia vivir los Panamericanos”, agregó.

“Teniendo el segundo mejor tiempo no se me dio. Yo salí a ganar a la carrera, había bastante viento en contra y perdí la medalla por desbocado. Era prueba o error, yo quería salir a ganarle a Canadá y no se me dio. Prefería que el error me salga ahí y no en el clasificatorio olímpico, por eso ahora estoy más tranquilo en el entrenamiento. Uno aprende de los errores. Si bien son 200 metros y es corta también tiene su técnica. Igual al rato después ya me puse contento por la de oro”, destacó.

Objetivo cumplido

“En la prueba K2, la verdad hacía mucho que no se ganaba el oro, era el objetivo. Estaba planteado eso y por suerte se nos dio en la última. Es una alegría que después de 12 años sea yo quien tenga la medalla de oro. Aparte también está muy bueno haberla conseguido con Ezequiel, que siempre remamos juntos y es un bote que nació desde el club”, indicó.

“Nos conocemos hace mucho y remamos hace mucho el bote. Siempre competimos en los campeonatos nacionales y es una embarcación que la podemos llevar bien, por más poco tiempo que tengamos de entrenamiento. Por eso, el corto plazo de entrenamiento a los Panamericanos no influyó; ya estamos acostumbrados”, aseguró.

Con la mira en Río

“En este período, era complicado organizarnos por la repercusión que tuvo los Juegos Panamericanos. Estando en Santa Fe se me hizo imposible llegar a todos los medios porque estuve pocos días. Aproveché para dedicarle tiempo a mi familia, mi novia y mis amigos. Lo primordial para mí era continuar con el entrenamiento para poder ir al campeonato del mundo, por eso luego de Santa Fe nos vinimos para República Checa a prepararnos y buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos, ése es el objetivo principal”, dijo Rubén.

“Voy a competir individualmente, no en K2, y la expectativa es estar en la final para poder clasificar a los Juegos Olímpicos. En estos días, hicimos controles y por suerte pude lograr los tiempos. La expectativa es estar entre los punteros como lo estuve en las copas del mundo anteriormente, donde fui sexto y noveno en la Final A”, señaló.

“Si no logro clasificar en el Mundial, tengo una segunda chance el año próximo en Atlanta y también es fuerte. La idea es clasificar ahora, liberar la tensión y relajarse un poco para lo que queda del año”, dijo el santafesino.