Crisis regional

GM pone freno a su producción

La firma paralizará su fabricación los dos últimos días hábiles de agosto y todos los lunes en septiembre. La automotriz tenía previsto vender 40 mil unidades a Brasil en el segundo semestre, pero sólo podrá ubicar 23 mil.

Corresponsalía Rosario

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Como consecuencia de la caída de las exportaciones a Brasil, la planta de General Motors en General Alvear paralizará su producción en los dos últimos días hábiles de agosto y todos los lunes de septiembre. Las ventas de autos a ese país cayeron en el último año de 40 mil unidades a 23 mil.

Antonio Milici, secretario adjunto de Smata Rosario, afirmó que la empresa “garantizará el pago del cien por ciento del sueldo hasta fin de septiembre”. La planta de General Motors, ubicada en la localidad de Alvear, cuenta con 2.300 trabajadores. A mediados del año pasado, la automotriz tomó una decisión similar al iniciar una parada de la planta y suspender al personal durante tres meses.

Milici señaló que la planta de General Motors “garantizará el pago del cien por ciento del sueldo hasta fin de septiembre”.

En la planta de GM se venía monitoreando la situación del mercado brasileño desde el último año. Ante la caída de ventas de autos en Brasil, que según la Federación Nacional de la Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave) fue del 23 por ciento en el primer semestre del año, en la fábrica de GM en General Alvear se ralentizaron las líneas de producción. Existía cierta esperanza de que el mercado brasileño repuntara en la segunda parte de este año, algo que no ocurrió.

Ante un contexto desfavorable a nivel externo y con un mercado interno también en caída -las ventas de autos cero kilómetro cayeron en el primer semestre un 13,9 %- los directivos de la automotriz decidieron empezar con paradas de producción en la planta.

La automotriz bajó la venta de autos en Brasil de 40 a 23 mil unidades en el último año y esto derivó a que la firma suspenderá dos días a trabajadores en el mes de agosto y cuatro días en septiembre. La planta de General Motors, ubicada en la localidad de Alvear, cuenta con 2.300 trabajadores.

Según el informe mensual de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en julio pasado, las 11 fábricas radicadas en el país produjeron 45.253 vehículos, 8,3% menos respecto de igual mes del año pasado cuando se fabricaron 49.324 unidades, y 16,4% por debajo del volumen de junio.

La caída de las exportaciones fue aguda en el primer semestre en el sector automotriz. Entre enero y julio, el sector exportó 154.123 vehículos, un 21,1% menos respecto de los 195.460 que se vendieron al exterior en el mismo período de 2014. Brasil consume el 78,3% de las ventas al exterior del sector argentino.

Tensión en Brasil

Trabajadores de una planta de General Motors en Brasil finalizaron una huelga de dos semanas después que la compañía acordó suspender cerca de 800 despidos, comprando tiempo en una industria donde las inactivas líneas de ensamblaje han exacerbado las tensiones laborales.

GM y el sindicato local de trabajadores metalúrgicos dijeron que acordaron que los empleados que enfrentan los despidos pasarían los próximos cinco meses con licencia pagada y obtendría un pago extra si sus puestos son eliminados a inicios del próximo año.

El sindicato aseguró que estaba abierto a sostener discusiones sobre planes de retiro. “‘GM cree que esta es una decisión positiva, pero no resuelve los problemas de competitividad del complejo de Sao Jose dos Campos”, dijo la compañía en un comunicado.

Argumentos

• En julio, GM dijo que la planta en Sao Jose no sería incluida en un plan de nuevas inversiones por 6.500 millones de reales (US$ 1900 millones) en Brasil hasta 2019, debido a que el complejo no es competitivo a nivel de costos. La paralización, que comenzó el 10 de agosto y frenó las operaciones en la planta, fue una de las mayores huelgas en la fábrica en las últimas dos décadas, resaltando la profundidad de la actual crisis en el sector.