Siguen las casas desvalijadas

Un ladrón pequeño para un daño enorme

  • Un delincuente ingresó a una casa de A. del Valle 4898. Se llevó dinero, alhajas y objetos de valor.
23-1-20150914084819.jpg

Así quedó uno de los dormitorios. La vivienda atacada se ubica a escasos metros de la seccional 11a.

 

Danilo Chiapello

[email protected]

Fue una persona de contextura pequeña la que el sábado a la noche se ganó en la casa de Mario Noverasco.

Dicho de otro modo. Fue un chico el que ingresó en el domicilio de Aristóbulo del Valle 4898 (esquina Quintana) donde reside este ingeniero en construcción y docente universitario.

Un reducido orificio de una puerta interna del inmueble, que sirve para dar entrada y salida a la mascota de la familia, fue el lugar por donde se “coló” el malviviente.

Cena frustrada

Como en la mayoría de los casos todo comenzó cuando el profesional, junto a los suyos, se ausentó para asistir a una cena con amigos.

Pero no había pasado media hora cuando comenzó a sonar el celular de su esposa. La llamada era de un servicio privado de vigilancia que avisaba que había detectado “movimientos” en el interior de la casa.

Con lógica urgencia los esposos emprendieron el regreso, mientras alertaban a sus hijos de la desagradable novedad.

Cuando llegaron, la casa ya no estaba como la habían dejado. Los dormitorios y otras dependencias lucían en completo desorden. Además faltaban numerosos objetos de valor, electrodomésticos, elementos de informática, alhajas familiares y dinero en efectivo.

23-2-20150914084809.jpg

“Estamos preocupados porque hay muchos hechos de inseguridad en la zona”, remarcó el ingeniero y docente Mario Noverasco.

Fotos: Danilo Chiapello

Pisadas en los techos

“Nosotros a las 21.50 nos fuimos porque teníamos reserva en un comedor para cenar con un matrimonio amigo. Y a las 22.25 la llaman a mi esposa de la empresa de seguridad, donde le dicen que habían detectado movimientos en la planta alta.

Nos llaman la atención que el detector de movimiento de la planta baja no se accionó. A todo esto mi hijo había ido a buscar a un policía de la seccional 11ª que está a menos de una cuadra. No sé cómo la alarma no saltó. Yo mismo la desactivé cuando llegué”.

En los techos linderos, paredes y en el piso de la casa quedaron marcadas las pisadas de este rufián que, sin dudas, no actuó solo”, opinó.

Desde el techo, se descolgaron al patio y se ganaron por una pequeña abertura que tenemos en una puerta para la mascota.

De la empresa de vigilancia pidieron un móvil policial, pero que jamás vino. El que sí se presentó fue un agente de la comisaría que fue a buscar mi hijo en persona. Imagínense que estamos en la misma cuadra de la seccional”, concluyó.

23-A-20150914085057.jpg

La puerta del departamento fue violentada con una barreta. Fotos: el litoral

Despertó con ladrones en su cuarto

  • La madrugada del jueves una mujer que vive en un edificio de departamentos, en San Jerónimo 3743, despertó sobresaltada por fuertes golpes contra su puerta. Segundos después fue una pesadilla en tiempo real.

Confundidos entre las sombras, dos siluetas ingresaron al cuarto y encañonaron a la dueña de casa, a quien le ordenaron que “no haga ruidos”. Tras sustraer algo de dinero, un teléfono celular y algo de ropa, se retiraron.

Un hijo de la víctima narró hoy que “estos tipos primero rompieron la puerta de abajo, que comunica la cochera con el edificio y después violentaron la puerta donde vive mi madre. Ingresaron armados a la habitación de mi madre, y la amenazaron. Uno de los delincuentes luego quedó afuera como ‘campana'”.

“Todo duró unos 10 minutos. Revisó todo el cuarto hasta que encontró algo de dinero. También se llevaron un celular y algo de ropa.

“Durante todo ese tiempo descargó amenazas verbales contra mi madre que quedó sumida en un estado de pánico total.

“Después cuando bajaron se robaron la moto de un vecino. La hicieron arrancar, no sé cómo, y se fueron. Falsearon la puerta del garaje y se fueron. La policía demoró más de una hora en llegar.

“Estamos desesperados por la cantidad de robos que se dan en la zona. Nos estamos organizando para combatir esto. Primero vamos a poner una alarma comunitaria y después tomaremos otras medidas.

“Los hechos delictivos son una constante y los vecinos de barrio Mariano Comas sentimos que estamos en una zona liberada”, sentenció.

23-3-20150914085016.jpg